Harvey Bargain
Llegamos al auto y la ayudo a subir. Joder, el saber que algún hijo de puta le puso las manos encima a Ann me hierve la sangre. ¿Quién habrá sido?, ella no quiere decirme. Debe ser alguien a quien ella le tiene miedo.
Arranco el coche hacia su casa y la noto muy nerviosa. Tiembla constantemente y no para de llorar.-Shh, tranquila.-acaricio su cabello.-Ya, ya pasó.-la rodeo en un cálido abrazo.
-G-gracias por t-todo Harvey.-esfuerza una sonrisa y se baja del auto cuando hemos llegado. La noté caminando un poco nerviosa, como si no quisiera entrar a la casa.
Joder, esto me tiene un mazo de preocupado.-Ann.-decido llamarle y acompañarla dentro.-espera, te acompaño.
Ella asiente y entramos juntos a la casa. Es una casa bastante bonita diría yo. Parece que no hay nadie en casa.-¿Vives sola?-pregunto con curiosidad.
-No.-me responde ella.-Vivo con mis padres y mi.-se le rompe la voz y un par de lágrimas empiezan a bajar.-lo siento, t-tengo que ducharme. Nos vemos luego.-me da un beso en la mejilla y yo me voy preocupado a mi casa. No pude pegar ojo en toda la noche pensando en Ann. Anoche se le veía mal.
Ann Letsbourgh
Subo a mi cuarto y saco mi pijama. Entro en el baño y me ducho. Salgo y me visto. No hay nadie en casa. Joder, que bueno. Me imagino que papá está en algún bar emborrachándose, mi hermano drogándose con sus amigos y mi madre follándo con su jefe. Que asco de vida me tocó vivir.
A veces pienso cómo sería tener una buena familia. Una madre que te apoyase en todo. Un padre que te tratase como princesa y un hermano que te protegiera. Mi vida es un puto asco.
Me recuesto en mi cama pensando en lo sucedido hoy con Harvey y no puedo evitar que un par de lágrimas salgan. No se si decirle, no quiero que le haga nada malo a mi hermano. Pensando toda esa mierda, me duermo.
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Gracias.
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