Ann Letsbourgh
Salgo de la habitación y me dirijo a la sala. Veo a Harvey sentado en el sofá mirando a un punto fijo.-Hey.-me siento a su lado.-¿Qué sucedió?-le pregunto.
-Nada.-dice seco.
-Vamos Harvey, ¿qué te sucede?-pongo mi mano en su hombro y el se aleja bruscamente.-Harvey.-digo triste.
-Vete.-me dice cabizbajo. Al no hacerle caso se levanta del sofá.-Ann vete.-me levanto del sofá confundida.
-Harvey, ¿qué te sucede?-el me agarra por la cintura y me carga como costal de papas hasta la habitación donde tenía mis maletas.
-Empaca todo y lárgate de mi vida.-dice seco.-Este no es el Harvey que conozco, ¿qué está pasando?-lo miro con los ojos tristes.
-Harvey mírame.-tomo su cara delicadamente y el se tensa.-Mírame y dime que no me quieres.-el levanta la mirada y me mira con sus ojos oscuros.
-No te quiero.-dice frío. Me quedo sentada en la cama llorando.-¡Dije que te largaras Ann!-coloca bruscamente mi maleta en mis piernas.-¡Empaca tu jodida ropa y lárgate!-me grita yo yo empaco todo llorando.
Salgo de la casa y me subo a mi auto. Conduzco sin rumbo, recuerdos de cuando me decía que me quería, que me protegería, los besos, cuando le mostré mis asquerosas cicatrices y las aceptó, cuando me dijo que me amaba tal y como fuera, todo una mentira.
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Gracias