Ann Letsbourgh
La temperatura de mi cuerpo sigue disminuyendo. No siento mis pies y me cuesta mucho caminar. He intentado pedir ayuda pero la gente solo pasa de largo y ni siquiera se dignan en mirarme.
Me caigo al suelo debido al jodido frío que hace. El auto se ha quedado sin gasolina y no tengo nada de dinero. Tiemblo descontroladamente de frío, siento que moriré de hipotermia. De pronto, siento algo caliente y suave encima de mi cuerpo. Abro los ojos y veo a alguien con una cobija tapándome.
-Vamos.-me ayuda a levantarme y me sube a su auto.
-¿Quién eres?-le preguntó esperando respuesta.
-Soy Darlen Mcaulen.-responde mientras enciende el auto y arranca.
Millones de preguntas rondaban mi mente. ¿Quién es este tipo?
-¿Pensativa?-su voz me sacó de mis pensamientos.-Oye, no soy ningún desconocido.-me mira por el espejo retrovisor.-Soy amigo de tu hermano.-levanto una ceja.
-¿Ah si?-me cruzo de brazos.-¿Entonces cuál es su nombre?-pregunto retándolo.
-Andrew Letsbourgh.-me alza una ceja y regresa sus ojos en el camino. Estaba tan aburrida que me concentré en mirarle por el espejo retrovisor. Ojos marrones, cabello marrón, una sonrisa pícara y complexión atlética.
-¿Te gusta lo que ves?-sonrió pícaramente.-Lo sé, soy irresistible.-sus palabras me recordaron a Harvey, alguien como él las hubiera dicho en esta situación. Mis ojos se empiezan a humedecer y comienzo a llorar.-¿Qué tienes?-pregunta con un tono de preocupación.-N-no es nada.-intento sonreír.-D-descuida, sólo sigue conduciendo.-dije insegura.