3 months later
Ann Letsbourgh
Siento que mis días ya no tienen color. No hay felicidad, nada. Harvey era el que hacía de mis días, días de felicidad y ahora ya no está. Sus recuerdos se fueron para siempre.
He comprado una casa frente a la de Harvey. Pensarán que soy una maniática loca pero no lo soy. Era la única que había y la compré.
Retiro lo dicho...sí soy una maniática. Me paso todo el tiempo mirándolo por la ventana. Noto como se pone pensativo. Como si quisiera recordar cosas que han pasado.
En fin, ya ni me importa, desearía estar muerta mejor. Harvey no merece eso.
Me encuentro sentada en el sofá mirando una esquina cuando tocan el timbre. Miro por el ojo de la puerta y veo a Harvey. Abro mis ojos de par en par, respiro hondo y abro la puerta.
-¿Tu nombre es Ann? ¿No es así?-asiento.-¿Me dejas pasar?-lo observo dolida, como me habla, como me mira, como si fuera una completa desconocida.
-¿Qué deseas?-le pregunto mirándolo un poco triste. Quisiera lanzármele a sus brazos y besarlo. Pero no puedo.
-Tengo que hablarte de algo.-se sienta en el sofá.-Como sabes, nosotros ya nos conocíamos.-asentí.
-S-si, así es.-trago saliva.
-Me han dicho que tu y yo teníamos una relación.-asentí avergonzada.
-Si, si teníamos una...-trago el nudo que se formó en mi garganta.-...re-relación.
-Anoche tuve una serie de visiones, ni se si son verdad, producto de mi mente o solo son sueños. Verás, primero estabas tu, golpeada en un ojo.-Dios mio, el golpe que me dió Andrew.
-Prosigue.-trago saliva.
-Luego, estábamos besándonos, y por útlimo estabas en un sótano.-me miró confundido.-¿Eso sucedió?-asentí con mis ojos a punto de estallar en lágrimas.
-Si Harvey.-sollocé.-Eso sucedió.-limpié mis lágrimas.
-¡Me están viniendo los recuerdos!-sonríe feliz.-¡Siento que te conozco un poco!-mis ojos se abrieron de par en par.-¡Tu! ¡Tu eras la chica que estaba allí esa noche! ¡Te recuerdo Ann Letsbourgh!-me abrazó.
-Esto no puede ser.-lo abracé.
-No recuerdo todo pero poco a poco sé que lo recordaré.-sonrió y me abrazó.
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Gracias.
