Después de haber estado un rato conduciendo por la autopista, paramos en la primera gasolinera que encontramos.
Liam se bajó del coche sin decir nada, y se encaminó hacia la pequeña tienda que había. Yo en cambio me quedé en mi sitio, repasando lo que acaba de pasar. Liam llegó con una bolsa al coche, la cual contenía diversas cosas como, gasas, alcohol, vendas, etc.
—Ven qui, hay que curar esa ceja—dijo este. Lo mire confundida, y gire mi cabeza hacia el retrovisor, para usarlo de espejo, y saber qué mierdas estaba diciendo Liam. Y resulta que tenía un pequeño corte en mi ceja. Devolví mi vista hacia él, y acerqué mi rostro. Este negó con el cabeza estresado, y con sus dos manos, me levantó en el aire, y me sentó en sus piernas.
—Así mejor—comentó. Lo mire bastante sorprendida, pero no hice nada y deje que me curara.
No tardó mucho, así que en unos minutos yo ya estaba lista. Pensaba que me iba a hacer parar, pero lo que hizo fue lo contrario a eso. Me extendió un algodón, con alcohol.
Lo miré con una ceja levantada, pero, aun así, recibí el algodón con una media sonrisa.
Me concentré en curarle la ceja, y en no mirar cómo se mordía el labio maliciosamente.
—Deja de morderte el labio.
—¿Por qué? ¿te molesta? — preguntó juguetón.
—Si, y bastante—conteste. Este río ligeramente, y paro de morderse el labio. Suspire agradecida. Estuvimos unos segundos en silencio.
—Sabes, debería estar furioso contigo —soltó de repente.
—¿A sí? —respondí siguiéndole la corriente.
—Si, por ti, mi banda se metió en problemas, qué decir problemas, en una guerra. —río irónicamente.
—¿Y porque no estás enfadado conmigo entonces? —pregunté confundida. Termine con su ceja, y pase a su labio.
—Por lo huevos que tuviste al enfrentarte a ese hijo de puta. Y por haberme "ayudado"—explico, poniendo el " ayudado" en comillas.
—¿Ayudado? —pregunte aún más confundida. Saque las pequeñas curas que Liam había comprado de la bolsa.
—El hecho de que todos tus hombres sacaran sus armas, intimido un poco al malnacido ese.
—Oh.
Le puse una cura en la ceja, y otra en el labio, y terminé.
—Pues entonces estamos a mano—dije. Me impulse para poder pararme de encima de sus piernas, pero este me agarro de la cintura, haciendo que yo quedara en la misma situación.
—No, no. No estamos a mano. Me debes algo.
Lo mire confundida.
—¿De que estas habl..-
Estampó sus labios contra los míos.
Liam me estaba besando.
¡Liam me estaba besando!
Joder. Sus labios eran suaves, demasiado suaves. Este me besaba con fuerza, aunque no me dolía, era excitante.
Tarde varios segundos en responder, pero lo hice.
Pase mis manos por su cuello, aprovechando para tirar de su pelo, haciendo que este gimiera. Sonreí excitada. Este me siguió el juego, y pasó sus manos por debajo de mi trasero, haciéndome levantar, para el poder apretar mis nalgas con fuerza, y luego seguir con una nalgada. Tales actos me hicieron gemir a mi esta vez, haciendo que este medio sonriera.
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IVÁNOV
ActionSoy Astrid Ivánov, nacida en San Petersburgo, Rusia. Hija directa de Dimitry Ivánov, jefe de la Mafia Rusa. Me mude con esperanzas de cambiar mi vida y de dejar la Bratva atrás, pero lo que no sabía era que me encontraría con alguien peor que yo, a...