Sentí como si mi corazón se parara. Como si la sangre hubiera dejado de circular por mi cuerpo.
—¿Qué?
—Así es. Ninguna de las mierdas que te estas imaginado son verdad—se volvió a acercar a mí, ya que dé la impresión me aleje—, créeme que sería incapaz de hacer algo para dañarte.
—No, tu-tu solo lo dices—me aclare la garganta a que la saliva se me había atascado—, tu solo me quieres dañar, a mí y a mi familia, pero-
—No Astrid, no—se le escuchaba frustrado, temeroso, y había un toque de enfado en sus ojos felinos—,solo, solo déjame explicarte. Por favor.
Astrid no. Por dios no lo digas...
—Está bien.
Idiota Astrid. Idiota. En el momento que esas palabras se deslizaron por mis labios, supe que no tenía nada que hacer contra Liam porque soy una estúpida, y una débil cuando se trata de Liam.
Me aparte con una mueca de molestia cuando me intentó tocar para hacerme sentar. Pude ver que eso le molesto por la expresión en su cara, pero no dijo nada. Evité sentarme al lado de él, por lo tanto, me senté en el suelo, lo más lejos posible de su cama, donde él estaba sentado.
—Habla.
—Vladimir Kózlov, el—respiro profundo antes de volver a hablar. Ese tema parecía afectarle, bastante—no tenemos relación. Nos abandonó cunado yo cumplí los ocho años. No me acuerdo mucho de él, y mejor así. Me acuerdo de cuanto golpeaba a mi madre hasta dejarla inconsciente, y cuando intentaba de abusar de ella. Me acuerdo de todas las putas que traía a casa aun sabiendo que tenía 2 niños. Me acuerdo de cada uno de los golpes que me dio a mí. Pero solo de eso, de lo malo, porque eso era lo que era, maldad, y destrucción.
Mi corazón palpitaba furioso. Quizá fueran todos los sentimientos que revoleteaban en mi ser.
—El desapareció sin más después de...—me miro incómodo.
Oh.
—Después de haber asesinado a mi madre.
—Si. Tu padre visito a mi madre días después, nos dio dinero, de todo lo que necesitáramos.
Eso sí que no me las esperaba.
—¿Mi padre?
—Nuestros padres eran amigos cuando eran adolescentes. Mi madre era como familia para tu padre, o al menos eso me dijo ella.
—¿Mi padre no le quiso cortar la cabeza a todos y cada uno de tu familia?
—Nosotros no tuvimos la culpa de lo que le paso a tu madre, y tu pare lo sabía. Tres años después volvió, y dejo a mi madre preñada. Luego se volvió a ir—dijo receloso. Al acabar la historia, pude ver que el sentimiento en sus ojos había cambiado. Ahora ver furia, asco.
Ahí fue donde me di cuenta de que lo que me estaba diciendo era verdad. Pocas veces he podido leer lo que Liam siente, y cada vez que deja al descubierto lo que siente, sé que no miente.
—¿Has vuelto a hablar con él desde entonces? —pregunte.
—Cuando cumplí la edad suficiente para empezar a trabajar, se presentó en nuestra casa. Me quería para que le ayudara a manejar las cochinadas que hacía. Lo mande a la mierda. Insistió y hasta amenazo a mi madre y hermanas, pero no cedi. —se acerco a donde estaba y se arrodillo para quedar a la misma altura que yo—yo nuca, nunca cederé, porque le tengo tanto odio como tú.
No dije nada. No porque no quería, sino más bien porque no sabía que decir.
—¿No vas a decir nada? —preguntó. Sentí como se acercaba más.
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IVÁNOV
AzioneSoy Astrid Ivánov, nacida en San Petersburgo, Rusia. Hija directa de Dimitry Ivánov, jefe de la Mafia Rusa. Me mude con esperanzas de cambiar mi vida y de dejar la Bratva atrás, pero lo que no sabía era que me encontraría con alguien peor que yo, a...