IVÁNOV

Capítulo 21: " Canada, canada" (Parte 2)

—Eh, no. Lo siento, ¿Qué decías? —me disculpé y le sonreí.

—Que si quieres un pedazo de pizza—repitió divertido. Bueno, al menos no se ha molestado.

Asentí, y el me la paso.

Decidí ignorar al estupido de Liam. Ibamos a terminar con mis manos en su cuello, a si que mejor ahorrarme energías.

Iba por mi tercer trozo de pizza cuando, la pitufa de Janel decidió hablar. (Si, he decido que pitufa le viene como anillo al dedo).

—Voy ha aprovechar que estamos todos en la mesa para anunciaros que, Liam y yo estamos oficialmente juntos.

Casi me atraganto con el trozo de pizza que estaba masticando. Pero unas palmadas de Kolay en la espalda me ayudaron a bajarla. Levante la vista, la cual había mantenido en mi pizza todo en tiempo, para encontrarme a Liam mirándome paralizado, y pálido, demasiado pálido.

Todos en la mesa pararon de comer, expectantes de cualquier reacción de Liam, o mía.

—Felicidades Janel—hable seca. Levante mi vaso de la mesa con cuidado, para llevarlo a mis labios, y dejar que el refrescante liquido pasar por mi garganta.

Joder que lo sabia. Solo son putos pajaritos en el aire, y sentimientos falsos.

—¿Cariño no vas a decir nada? —dijo melosa Janel, pasando su mano por el brazo de Liam. ¿La muy perra lo estaba acariciando?

El la miro por unos segundos, para luego mirarme a mi. Y asi repetidas veces.

La tension estaba que se cortaba con un cuchillo. Parecía que nadie se atrevia a respirar.

Su intensa mirada quedo pegada a la mia por bastante tiempo. Y no la aparto, por sus cojones que no la aparto.

—Janel—dijo sin apartar su mirada de la mía—, ya lo hemos hablado, tu y yo..-

Arrastre mi silla hacia atrás, creando un ruido espantoso.

—Con permiso.

Y dicho esto, salí con la cabeza en alto. No quiero escucharlo. Porque se que si lo hago, caeré. Y eso, no me lo puedo permitir.

{...}

No siento el trasero. Asi de claro. Ya esta comenzando a oscurecer, y yo llevare por lo menos 4 horas sentada en la misma posicion, leyendo, 'orgullo y prejucio'.

Hay que admitir, que la pelicula no tiene nada que ver con el libro. Aunque eso pasa casi todo el tiempo.

Decidí que era hora de levantarme, y salir de mi querida cueva. Tengo que estirar las piernas, y me apetecen palomitas. Con suerte hay, aunque, yo poca suerte tengo a si que lo veo jodido.

Cogí mis cascos y mi teléfono, y me puse la música lo más alto posible, así si alguien tenía la intención de hablarme, no lo haría.

Con la canción " Back to Black" de Amy Whitehouse baje las escaleras lo más lento que pude.

Iba tarareando la canción, cuando pase por el salón, y todos se me quedaron viendo.

¿Que mierda esta pasando aquí?

Vi como Alek decía algo, pero lo miré sin entender. El rodo los ojos fastidiado y se señaló los oídos.

¿Qué le pasa en los oídos que se los señala?

Espera, ¡mis audífonos! Claro, a eso se refería. Me quite uno solamente ya que la mejor parte de la canción estaba por venir, y le pregunte:

—¿Que quieres?