EMILY. (POV)
Las palabras que le había dicho a Aaron parecieron dolerme a mí más que a él, porque ahora seguía en el sofá que ahora mismo era el único que me entendía, sintiendo cómo un dolor punzante amenzaba con no irse en mi pecho y llorando como si no hubiese un mañana. Lamentaba el insulto que le había dicho a mi novio, pero no podía creer que creyese a Alysson por encima mía.
Dolía, dolía como la mierda sentir cómo la persona que querías se esfumaba tal cual, dejando una huella en tu corazón que hacia que te replanteases si ibas a poder pasar página. Y se suponía que en estos momentos ambos tendríamos que estar sintiendio alegría. Mucha alegría porque los dos sabríamos que nos tendríamos el uno al otro. Y ya no era así, ahora nuestra relación estaba formada a base de insultos, gritos, desconfianzas y demás.
Y no. No debería de ser así.
El móvil vibraba desde la encimera de la cocina. Me obligué a levantarme y hacer que mis piernas me dolieran. De no ser por mi móvil, quizá me hubiese quedado en mi sofá por el resto de mis días.
—¿Diga? —contesté el móvil con una increíble voz ronca debido al buen rato que había pasado llorando, ni siquiera yo me reconocía.
—Em, ¿te encuentras bien? —no tardé en percibir la voz de mi amigo.
—No, le llamé hijo de perra a mi... Ex y me pasé. Discutimos y... Aquí estoy —absorbí mis mocos.
—Y es por eso que quiero invitarte a una fiesta, hoy. ¿Te apuntas?
—No. Lo que necesito ahora es un poco de tranquilidad, quizá algún abrazo.
—¿Por favor? ¡Te lo recompensaré en copas gratis! ¡Porfa, porfa, porfa...! —suplicó. Rodé los ojos.
—Iré, no te preocupes —suspiré—. Ven a recogerme a las 20:30, ¿bien?
—¡Gracias! Sí, iré a tu casa a esa hora. ¡Nos vemos!
Colgué la llamada de inmediato, sin darle una respuesta a cambio. Realmente me sentía dolida porque Ryder no supo entender que en estos momentos yo no necesitaba irme de fiesta para desfogarme, sino quizá un abrazo y algo de compañía. Sinceramente pensaba que él no me había invitado para que me olvidase de Aaron, sino porque quería un acompañante de copas. Seguramente no quería emborracharse solo y por eso me invitó. Y eso me enfadó.
Mucho.
Pero acepté solo porque alomejor lo que necesitaba era un poco de alcohol para olvidarme de todo; aunque sabía que no iba a divertirme.
•••
Cuando terminé de vestirme con una camisa lencera y unos jeans azules oscuros rasgados por las rodillas me puse las últimas capas de rímel en mis pestañas, creando así más volumen en éstas.
Cogí lo necesario: móvil, labial, monedero y... ¿condones? ¡Por supuesto que no! Los metí en mi pequeño bolso y bajé laa escaleras, cuando justo un coche tocó el claxon. Ésta era mi señal.
Apagué todas las luces y, suspirando, salido de casa. Ryder sonreía de oreja a oreja mientras que en mi cara no se transmitía ni un solo gesto. Aún seguía enfadada con él, y no se me pasaría en una hora.
—Hola —saludé, cerrando la puerta del coche. Ajusté mi cinturón—. ¿Dónde vamos?
—¿Estás enfadada? —hizo el coche rugir antes de arrancarlo.
—No respondiste a mi pregunta.
—Ni tú a la mía.
Resoplé, rindiéndome.
—No lo estoy —mentí, mientras posaba mi mirada en la ventanilla. La luna resaltaba y contrastaba contra el azul oscuro del cielo; y las estrellas brillaban de una forma encantadora—. ¿Dónde vamos?
—Me rindo, aunque sé que te pasa algo. Vamos a una fiesta, ¿no te lo dije?
—Me refería que en dónde está la fiesta, pero déjalo.
Entre hablas y hablas por parte de Ryder al final conseguimos llegar a nuestro destino. Era un local cualquiera, no aparentaba ser una fiesta. No tenía muchos detalles por fuera.
—¿Vamos?
—¿Por qué preguntas? Fuiste tú el que me llevaste.
Entramos en ésta. El olor a tabaco y a sudor no tardó en colarse por mis fosas nasales. Realizé una mueca y de inmediato me arrepentí por haber venido. Gente meneándose, las luces moradas que apenas dejaban ver algo era lo único que captaban mis ojos. Ryder no tardó en alejarse de mi lado, dejándome sola.
Imbécil.
Me dirigí a la barra, donde pedí un vodka. Aunque no me gustaba el vodka, sólo lo tomaba porque me recordaba a Aaron. Ese día me encantó, y haría lo imposible para revivirlo.
•••
No sabía. Simplemente, no sabía porqué. ¿Por qué me encontraba besando a un total desconocido? Si que era verdad que yo estaba borracha perdida y que todo esto había sido culpa de Ryder.
Quizá fui yo la que quiso besarle.
Quizá fue él.
O quizá fue el alcohol el que quiso jugarme una mala pasada.
•••
7u7, el final se aproxima caris.
Hannah is out.❤
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Aaron #TeenAwards2017 ©
RomanceUn Adonis delante tuyo y lo único que quieres es arrancarle los calzoncillos con los dientes. Pero... Es el nuevo novio de tu mejor amiga. "Amigas. Quién las necesita cuando se tiene un novio." ••• Queda rigurosamente prohibida, sin autorización es...