Canción: Untouchable 2 - Anathema
Abrió los ojos con la sensación de angustia. Levantó la cabeza y vio a Carlos profundamente dormido en el sofá.
Miró el techo intentando recordar el sueño. Se había visto con la pijama de franela que su madre le había regalado cuando cumplió cinco años. No podía ser un recuerdo de cuando estaba niña. Nunca había visto ese tatuaje de huella de perro. Ni al hombre del sueño.
¿Será Carlos quien tenía un tatuaje? Podría ser, ella tenía uno de hada con halas de mariposa y una pluma y pájaros.
¿Qué significaba el tatuaje? Era una huella de perro. La había visto muy claramente.
¿O soñaba con un tatuaje sin importancia porque recordaba vagamente los suyos?
Verónica se sentó en la cama impulsada por la ansiedad. Sentía que significaba algo, pero no sabía qué. O tal vez no era relevante.
Miró a Carlos. La vez que lo vio desnudo no tenía ningún tatuaje.
Luego sonrió y escondió la cara en las cobijas. Ese había sido el momento más vergonzoso... que podía recordar.
Tal vez si se asomaba un poco podría revisar si había un tatuaje en el brazo.
Se acercó con mucho sigilo. Pero el brazo derecho lo tenía hacia arriba mostrando los vellos de la axila y el otro estaba oculto por el respaldo del sillón. Su cuerpo extendido descansaba relajado, su pecho se elevaba con cada respiración. Podía verle una sombra de vello esparcido por el estómago hasta debajo del ombligo. Donde cubría la sábana...
Bien, ya. Verónica sacudió la cabeza, espabilando. ¿Cuál había sido el brazo, el derecho o el izquierdo?
Intentó asomarse para verle el brazo levantado, retiró muy despacio la cobija... ya casi. Y entonces Carlos se movió.
Sus miradas de asombro se cruzaron al instante.
Carlos rió divertido.
—¿Acabas de conocerme y ya me estás manoseando? ¡Cómo te atreves!
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Volver a ti ©
Ficción GeneralVolver al pasado. Volver al presente. ¿Volver a qué? Tras sufrir un accidente automovilístico Verónica olvida sus últimos cinco años de vida. ¿Será que a veces necesitamos borrar todo y comenzar de nuevo? Sin embargo, aunque ella ya no lo recuer...