Todos contra el acoso escolar

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La escuela debería ser un espacio seguro y no siempre es así. Para muchos niñ@s es un auténtico suplicio. Afortunadamente, cada vez más, la sociedad y las instituciones públicas y privadas están más concienciadas y decididas a acabar con el bullying. Pero aún los pasos que se dan son insuficientes.

¿Ser un matón mola?

Por desgracia, la sociedad tolera ciertas actitudes y conductas que habría que cambiar.

Comienzan los primeros ataques. Insultos como 'bola de sebo' o 'cuatro ojos' que en muchos centros están normalizados. Debemos acabar con la idea del prestigio porque en muchos casos ser acosador es guay y tiene conductas que son reforzadas por el grupo de compañeros o acosadores.

Yo creo que los acosadores no son conscientes de la cantidad de daño que hacen y debemos enseñárselo mostrando nuestro desacuerdo.

Según datos de la fundación ANAR (Ayuda a niños y Adolescentes en Riesgo) la incidencia de bullying es mayor en Primaria, pero es un acoso menos visible, más verbal y psicológico que físico. En Secundaria es más físico, además de verbal y psicológico.
Y un tanto por ciento de personas que tienen acoso escolar también sufren de ciberacoso. Esta forma de acosar no da tregua, porque las víctimas no se libran de él cuando salen de clase, sino que se lo llevan a casa.

El problema del acoso escolar es muy grave ya que deja secuelas. Y en los casos de alta intensidad “esas cicatrices nunca se van. Esto no quiere decir que no puedas hacer una vida más o menos normalizada, pero deja cicatrices siempre, aunque pasen 20 años”, afirma González Bellido, psicólogo clínico, profesor y miembro de la ONG No al acaso escolar. Además, él habla de que este sufrimiento que pasa la víctima se traslada también a toda la familia.

Si tú sufres acoso, seguramente:

-No quieres ir al colegio o instituto.

-Omitirás información de lo que haces allí.

-Tendrás cambios de comportamiento.

-Tus notas empeorarán.

-Somatizarás y empezarás a sentirte enfermo el domingo por la noche.

-Dejarás de hablar o salir con tus amigos.

-No querrás acudir a actividades fuera del colegio, como excursiones o visitas.

¿Por qué sé todo esto? Porque yo he sufrido acoso y sé lo que se siente. A día de hoy supongo que aún arrastro cosas... En mi caso mis padres me ayudaron mucho, aunque nunca se enteraron por mí.

Por favor infórmales, sé que tienes miedo y estás sufriendo, pero hay alguien que puede ayudarte. Siempre hay salida.

Si eres un padre o una madre lo que NO debes hacer:

🔼Si tu hij@ te dice que cada día antes de salir de casa sus compañeros le dan collejas y no aguanta más, no le digas que se las devuelva. Te está enviando un SOS porque es incapaz de hacer frente a las agresiones. Si lo hubiese podido solucionar, ya lo habría hecho.

🔼Cuando tu hijo te dice que está sufriendo acoso, aunque tenga 6 o 7 años, créele y dale todo tu cariño. No le digas que "son cosas de niños" y que ya pasarán.

🔼Decirle: “Mañana voy al colegio o al instituto y lo arreglo yo”. Hay que solucionarlo de forma conjunta. El nivel de estigmatización que tiene con respecto al grupo es enorme. Otra cosa es que los padres vayan al colegio a informarse.

🔼Ir directamente a hablar con las familias de los acosadores. Igual que tú defiendes a tu hij@, los padres de los acosadores van a defender al suy@. En la mayoría de los casos esto acaba en una situación de conflicto.

🔼No le cambies de colegio. El/la niñ@ acosado se lleva la impresión de que ha provocado esa situación y ese concepto de culpabilidad es muy difícil de sacar. Lo normal es que vuelva a sufrir bullying en el otro colegio, como sucede en el 85% de los casos.

¡Di NO al acoso! Reírte con el bullying te transforma en cómplice. No se lo pongas fácil.

¿Una vuelta de tuerca? {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora