Evolución de las lenguas

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La Biblia cuenta que en la Tierra hubo una sola lengua, y que con ella se entendían todos los hombres. Un día, estos hombres pretendieron construir una torre que llegara hasta el cielo. A Yahvé no le gustó y tomó la decisión de confundir su lengua, para que no se entendieran unos con otros. En la actualidad existen más de tres mil lenguas habladas en nuestro planeta.

El hombre es el único ser vivo que posee la facultad de articular sonidos con los que puede relacionarse con los demás. A esta facultad innata se la denomina lenguaje. La comunidad en la que nace le enseñará a adquirir un código lingüístico o idioma. Aprenderá primero el idioma mediante unos sonidos que irán concretando con el aprendizaje y llegará a obtener el dominio de una lengua.

Se han dado muchas hipótesis para tratar de explicar los orígenes y la evolución de las diversas lenguas desde el relato bíblico de la torre de Babel. Al igual que el hombre ha ido evolucionando, lo ha hecho su lengua. ¿Hubo sólo una lengua madre o fueron varias? Esta pregunta aún hoy está sin resolver, ya que la primera o primeras que existieron han desaparecido de la Tierra hace muchos miles de años. Son lenguas muertas, que sólo se pueden intentar reconstruir a través de los vestigios que han quedado de ellas en otras lenguas que se hablaron con posteridad o que están vivas en la actualidad.

Los lingüistas han tratado de clasificar las lenguas siguiendo varios criterios.

El primero es la clasificación en familias lingüísticas. Se hace siguiendo una genealogía basada en el parentesco entre lenguas.
Dentro de este sistema se distinguen las siguientes familias.

Indoeuropea. Es la más importante de todas ellas. Según todos los indicios surgió en Asia Menor hacia el año 2500 a.C. Originó varios subgrupos en Asia y Europa. Algunos han desaparecido (hitita y tocario) y otros se han transformado con el paso de los años:

• Céltico, que ha evolucionado hasta transformarse en el galés, el bretón y el irlandés.

• Germánico, que se subdividió en tres grupos. Uno de ellos desapareció y los otros dos originaron el danés, el sueco y el noruego, en la parte más septentrional, y el alemán, holandés e inglés, en la parte occidental.

• Itálico, que dio origen al falisco y al latín, por un lado, y al osco y al umbro, por otro. Postetiormente, el latín fue el origen del rumano, el italiano, el retorromano, el sardo, el francés, el provenzal, el castellano, el catalán, el gallego y el portugués.

• Helénico, que derivó de una serie de dialectos que confluyeron en una lengua común o koiné, que es el origen del griego actual.

• Báltico, que se transformó en el lituano y el letón.

• Eslavo, del que surgieron el ruso, el bielorruso y el ucraniano, en la parte oriental; el esloveno, el servo-croata y el búlgaro, en la parte meridional; y el polaco, el eslovaco y el checo, en la parte occidental.

• Albanés y armenio, que se han mantenido sin subdivisiones.

• Iranio, que evolucionó hasta el persa y el afgano.

• Indio, del que se originaron el sánscrito védico y el sánscrito clásico. En este último tienen su origen el urdu y el hindi.

Camito-semítica. Se dividió en dos subgrupos que se extendieron por el norte de África y todo el Próximo Oriente.
Son los siguientes:

• Camítico, del que procede el egipcio y el líbico-bereber.

• Semítico, que derivó, en la zona oriental, en el acadio y, en la zona occidental, en el arámico-canaanita y el arábigo-etiópico (fenicio, hebreo, arameo, árabe y etíope).

Altaica. Se expandió desde Turquía hacia las mesetas centrales de Asia, y originó los subgrupos turco, mongol y tongusa.

Sino-austrina. Dio origen a los siguientes subgrupos asiáticos:

• Chino: cantonés, mandarín, amovswatou, siang, siamés y laosiano.

• Tibeto-birmano.

• Austrino: grupo malayo-polinesio (malayo, indonesio, tagalo, balinés y grupo austro-asiático).

Urálica. En torno a los Urales, se diversificó en los siguientes subgrupos: samoyedo y fino-ugrio (húngaro y lapón).

Amerindias. Las lenguas habladas en América se extendieron por todo el continente. Existen algunas opiniones que se basan en que su origen no procede de una única familia sino de varias. Estas lenguas son las siguientes:

• Na-dene: kuchin e ingalik.

• Algonkina: pies negros, cheyenne, californiano y arapahó.

• Apache o navaho.

• Iroquesa: cayuga, chiroqui, erie y onondaga.

• Meridionales. Se dividen en lenguas paleoamericanas (vámanau, patagón y chiquito), de la selva tropical (amazonas, tupi y guaraní) y de las tribus andinas.

Bantú. Ocupó grandes zonas meridionales de África y evolucionó hacia el suahili del Congo, el kinkuyu de Kenia y el zulú del sur.

Y hay una segunda clasificación según la modalidad lingüística. Para hacer esta clasificación, los lingüistas observan cómo las lenguas organizan sus elementos de significación y los tipos de relaciones que se establecen entre ellos. Siguiendo estos criterios se hacen las siguientes distinciones:

Lenguas flexivas. Indoeuropeas y semíticas.

Lenguas aislantes. Chino y tibetano.

Lenguas aglomerantes. Esquimal.

Lenguas aglutinantes. Turco y japonés.

No todas las lenguas habladas sirven como medio de comunicación a un número igual de personas. Razones históricas, políticas, económicas y tecnológicas han ocasionado que unas lenguas se extendieran más que otras.

Algunas, por motivos parecidos, han sido aprendidas por mucha gente, además de la suya materna.

El chino, el inglés y el español están en primera posición seguidas por el ruso, japonés, árabe, portugués, alemán, francés e italiano en orden de importancia.

Se han creado lenguas artificiales con la pretensión de que los hombres pudieran comunicarse con los demás en único idioma, común para todos. De este deseo surgió el esperanto, creado por el polaco Ludwig Zamenhof en 1887. El esperanto ha tenido, ha pesar de sus muchos detractores, un relativo triunfo al conseguir que lo sigan hablando en la actualidad.

Las fronteras de los países han variado a lo largo de los siglos y, por tanto, a veces no coincide siempre la extensión de un idioma con los límites territoriales de una nación tal y como la conocemos hoy en día. Es frecuente que en un mismo país convivan varias lenguas como consecuencia de su historia. A veces, las tensiones entre regiones o intereses políticos hacen fluctuar el mayor o menor aprecio y conocimiento que los hablantes muestran por su lengua. En ocasiones, las lenguas se han utilizado como una arma política en favor de ciertos intereses.

¿Una vuelta de tuerca? {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora