Capítulo 2

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Mal Inicio

Aquella cama que se encontraba en mi dormitorio era el paraíso, suave, mullida y cómoda.

Había dormido bastante bien a pesar de haber estado largas horas del amanecer sin poder hacerlo

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Había dormido bastante bien a pesar de haber estado largas horas del amanecer sin poder hacerlo. Estiré mis brazos y cambié de posición, encontrandome con un uniforme a los pies de la cama.

Tomé la ropa con brusquedad y chasquee la lengua, inspeccionandola con desagrado -Me inscribió en el mismo instituto que ellos, joder ¿Qué no había algún otro?-


-¿De qué te quejas? Estar en el mismo instituto que Ore-sama es un privilegio-

Fijé mi vista en el pelirrojo que acababa de entrar y le dediqué una sonrisa burlezca

-¿Un privilegio, no sera... tortura tal vez?-

El ceño fruncido en Ayato aumentó mi diversión, sacandome una leve sonrisa que no paso desapercibida por el pelirrojo, el cual se acercó hacia mi con rapidez y me tomó del cuello con fuerza.

-¿Tienes la osadía de burlarte de Ore-sama?- Su voz salió amenazante mientras miraba directo a mis ojos carmesí
-Quizás deba enseñarte lo que sucede cuando Ore-sama se molesta- contestó con una sonrisa altanera.

Lo observé con enojo sin apartar la vista, demostrándole que no me acobardaría frente a él. Su sonrisa burlesca no tardó en aparecer, provocando que frunciera el ceño y entrara en alerta al ver como corría mi cabeza hacia un costado

-Ni lo intentes Ayato- Rápidamente puse una mano sobre el brazo que me mantenía sujeta y la otra en su rostro apartándolo como podía, cosa que no sirvío de mucho.

-Desde ayer estoy aguantandome tu jodido aroma dulce, hoy no me contendré, así que mantente quieta si no quieres que te duela-

Alejó mi mano de él y condujo su boca al hueco entre mi hombro y cuello, pasando la lengua por encima de este. Traté de correrlo en cuanto vi sus colmillos pero sólo obtuve que apretara mas fuerte mi cuello y me dejara casi inmovilizada.

-Ayato-kun, eso no es justo, Kanato-kun y yo también queremos probar-

Una voz canturreona causó que el nombrado volteara la vista encontrándose con sus dos hermanos en la entrada de la habitación. Aprovechando su descuido me liberé de sus manos y me alejé lo mas que pude de él.

-Nagi-chan ese camisón se te ve muy excitante ¿Te lo has puesto para provocarme acaso? Nfu~fu- Laito dió un par de pasos adentrándose a la habitación.

-Teddy dice que resalta más tus senos- El pelilila también se había adentrado sin dejar de observarme en ningún momento.

Laito sorpresivamente apareció frente a mi, sujetando mi cintura y apegándome a él para que no escapara, mientras que Kanato se posicionó detrás mio enterrando su cabeza en mi cuello y aspirando el aroma que desprendía mi cabello. Lentamente el castaño comenzó a bajar los tirantes de mi corto camisón plateado con el fin de sacarlo y Kanato sujetó mis brazos a la vez que repartía lamidas por mi cuello degustando el sabor de mi piel.

-¡Basta, no me toquen!-
Me removí bruscamente consiguiendo alejarme de ellos. Sin embargo, por no mirar mis acciones, tropecé con mi bolso de viaje cayendo de nalgas al suelo, provocando así que el corto camisón se levantara mas de la cuenta, dejando a la vista mis bragas negras. Intenté levantarme pero las manos de Laito en mis hombros me lo impidieron, volteé a verlo para tratar de alejarlo sin darme cuenta de que Ayato se había acercado también.

-Puedo sentir como comienzas a excitarte... parece ser que ya sabes lo que ocurrirá-

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Yyyyyy lo que ocurrirá, ocurrirá en el proximo capi :)

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La Hija De Richter //Diabolik Lovers//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora