Capitulo 21

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El sonido de la cama rechinando junto a mis constantes jadeos era lo primero que podía oirse al entrar a la habitacion.

Mi cuerpo sudoroso se movía casi con desespero sobre Shu, y a pesar de ya haber conseguido tener dos orgasmos, aun me sentía insatisfecha y caliente.

Gemi con mas volumen al sentir las manos del rubio enterrarse en mi cadera y comenzar a moverme con mas fuerza sobre él. Soltó un fuerte gemido entremezclado con una risa cuando sintió mi cuerpo amoldarse al ritmo que había impuesto, haciendo que los movimientos se volvieran mas lentos pero mas fuertes y certeros. Mordí mi labio inferior e intenté reprimir un grito lo mejor que pude, sin embargo fue casi imposible. No me sorprendería si alguno de los hermanos me hubiera escuchado, aunque a estas alturas ya poco me importaba.

Cerre los ojos con fuerza y nuevamente solte un gemido bastante alto cuando lo sentí tocar aquel punto sensible. Presione mis dedos contra su pecho e intenté mover mis caderas mas rápido, pero él me lo impidió sujetando mi cintura con mas firmeza.

-Ha-hazlo mas rápido S-Shu, aah- Llorique entrecortado, dejando en claro cuan necesitada estaba aun.

Shu me miró fijamente y sonrío de medio lado. Me sentó de golpe sobre él y comenzó a mecerme con lentitud, de adelante hacia atrás -Esa expresión en tu rostro... aah, entre dolor y placer, es muy... excitante- Repentinamente hizo que mis caderas rozaran con mas fuerza y velocidad para luego volver a detenerse -¿Quieres más? Ruegame, suplica por mi, y te daré lo que quieres-

Apreté los parpados con fuerza. ¿Suplicar?... Mi padre repudiaba aquella palabra. De niña siempre me recalcó que eso era para las personas débiles y de poco carácter, incapaces de conseguir su meta sin depender de alguien.  Y por lo tal consideraba indigno que su hija lo hiciera...

Tragué saliva y solte un suspiro tembloroso. Lo siento padre, temo que hoy he vuelto a defraudarte...

Pegué mi cuerpo contra el torso masculino y susurre desesperada y ansiosamente sobre sus labios lo que tanto quería escuchar.
-Por favor... P...por favor hazme llegar al orgasmo... Hazlo Shu... agh... H-hazlo-

El rubio me observó con diversión para luego mover mis caderas con rapidez sobre las suyas. Aproveché aquello y tomé impulso para hacer que las penetraciones fueran mas profundas, arrancandome un grito de puro placer.

Su pene golpeando dentro de mi se sentia tan jodidamente bien que me era imposible detenerme, mi orgasmo estaba en el punto mas alto y la sensacion de cosquilleo iba cada vez mas en aumento, incrementando mi desesperación por llegar. No obstante, al último minuto Shu me detuvo de golpe, lo que provocó que soltara una queja frustrada... que rápidamente se transformó en un gemido entremezclado de dolor y éxtasis cuando sus colmillos perforaron mi cuello. Instantaneamente aquello me llevó a correrme con demasiada intensidad, dejandome completamente temblorosa e incapaz de moverme, seguida por Shu, quien se vació por completo en mi interior.

Emiti un quejido lastimero cuando la falta de sangre en mi sistema comenzó a hacerse presente. Coloqué mis manos sobre el cuello de Shu e intente frenarlo, mas mi cuerpo a esas alturas se negaba a responderme, dejandome tan indefensa como una muñeca de trapo.

Al cabo de unos minutos Shu saco sus colmillos y resopló una risa, levantó mi rostro observando mi expresión adolorida y exhausta e inspeccionó cada detalle atentamente. Emiti un pequeño suspiro cuando abandonó mi interior y entreabrí los ojos con molestia, el dolor de cabeza habia vuelto pero esta vez un dolor en la panza lo acompañaba. Jadee descompuesta y me levante de la cama lo mas rápido que pude, corrí hasta el baño de la habitación y vacie mi estómago en el inodoro con fuerza.

Me desplome sobre el suelo con la respiración agitada y los ojos llorosos producto del esfuerzo al vomitar, trate de calmar los espasmos de mi cuerpo y me estire para tirar de la cadena, observando como el agua se llevaba toda aquella asquerosa sustancia. Volví a suspirar con alivio al notar que había vuelto a la normalidad, el dolor de cabeza y de estómago se habian ido y por fín había expulsado la maldita droga de mi cuerpo. Me levanté del suelo y enjuague mi boca con bastante agua y algo de dentrifico, salí de alli a pasos temblorosos y al levantar la vista  encontré a Shu acostado cómodamente en la cama,  mirándome inexpresivo. Caminé hasta allí y lentamente empecé a recoger mi ropa en completo silencio, me sentía demasiado arrepentida y avergonzada de mis actos como para hablar o tan siquiera mirarlo al rostro.

-¿No crees que es un poco tarde para sentir arrepentimiento?- Su voz retumbo en el cuarto provocando que detuviera lo que estaba haciendo, volteé a verlo con una mueca de disgusto en la cara, iba a contestarle lo que él ya sabía, que había sido jodidamente drogada, sin embargo sus ojos deslizándose rápidamente hacia la puerta me desconcertaron, por lo que también observe a ese lugar... Y los sentí, eran pasos, pisadas fuertes que oían bastante cerca de nosotros.

Shu resopló una risilla y cerró los ojos con calma, alertándome y a su vez atrayendo mi atención nuevamente hacia él. -Me parece que alguien acaba de encontrarte-

Completamente atónita fijé la vista en la puerta por segunda vez mientras oía como los pasos se alejaban del lugar.

Inmediatamente comencé a vestirme tan rápido como podía.
Estaba asustada, me había descubierto en la habitación de Shu... y lo que mas temía de todo es que supiera lo que había pasado.

Esto cada vez empeora más...

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Sólo puedo decirles que siento muuucho la tardanzaa ú_ù
Y que perdonen mi lemon xd no soy buena es ese punto xdxd

La Hija De Richter //Diabolik Lovers//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora