La Hija De Richter //Diabolik Lovers//

Capítulo 12

Poco a poco, la mentira comenzará a desmoronarse...

Suspiré profundamente antes de comenzar a sacarme aquel vestido largo, escondiendolo bien al fondo del closet que estaba en mi habitacion. Acto seguido saqué una sencilla camisa blanca y me la coloqué para tapar mi desnudez por el momento, ya que como no saldría de mi habitación, no era necesario que me vistiera adecuadamente.

Una vez que hube acomodado todo, pasé una mano por mis cabellos oscuros en signo de cansancio, pero no físico, mas bien mental. Estaba comenzando a molestarme el seguir fingiendo ser alguien que no soy, el tener que retractarme y actuar con "decencia" ante seres que ni siquiera debían conocer el significado de aquella palabra.
Me acerqué a paso lento hacia la ventana pensando en como haría para excusarme ante Shu y lo que vió, porque estoy más que segura que tarde o temprano vendría a molestarme. Sólo pido que por favor no se le cruce por la cabeza la idea de iniciar un chantaje en mi contra.

Suspiré sonóramente observando como la luna se encontraba mas grande y resplandesciente que otras veces. Genial, luna llena, un motivo más para mantenerme resguardada en mi habitacion. Lo bueno es que al ya no poseer, por el momento, mi lado vampírico, los instintos lujuriosos y sedientos que normalmente sentía ya no me afectaban en lo más minimo. Eso me dió motivos para que sonriera con burla ante mis pensamientos -Pobre de los Sakamaki, ellos si tendrán que lidiar con aquel problema durante las noches en que la luna permanezca asi-

Dejé escapar una risilla burlezca entre dientes, manteniendo aún la vista fíja en la luna, sin darme cuenta de que ya no me encontraba sóla en la habitacion, ni que el invasor había escuchado mis palabras.

Un resoplido de burla fué suficiente para que me sobresaltara y dirigiera mi atención hacia el causante del mismo, produciendo que abriera los ojos y maldijera internamente al encontrar la esbelta figura del rubio acostada sobre mi cama. Ni siquiera me había dejado tiempo para pensar en la excusa que le diría

-Y ahora que queres-
Intenté sonar lo mas tosca posible. Sin embargo, sentír su voz grave y calmada retumbar en el cuarto, hacía que un leve nerviosismo me invadiera.

-... He oído algo muy interesante el día de ayer, algo que me gustaría comprobar por mi mismo- Quedé algo intrigada por sus palabras, más preferí callar y dejar que continuase. Él al no escuchar nada de mi parte prosiguió.
-Ayer en la noche, escuché una plática entre Laito y Kanato. Dijerón que tu sangre les resultaba extrañamente familiar, que su sabor era dulce y para nada parecido al de una humana común-

Fruncí el ceño ante la forma en la que se dirigió a mi, provocando que apretara los dientes y soltara un murmullo poco audible, sin medir mis palabras -No soy una maldita humana común, joder-

Me mordí la lengua al ver como el rubio dirigía sus orbes azules hacia mi con un toque de burla y regocijo en ellos, al igual que en la minúscula sonrisa que había formado. Intenté sostenerle la mirada sin hacer ninguna expresión fuera de lo común y volví a repetir lo dicho anteriormente, pero esta vez más audible, tratando de arreglar mi error -No soy una humana común. Creí que ya te habías dado cuenta de eso-

Endureci la mirada y exhale por la nariz antes de volver a hablar
-Richter-sama me transformó en un experimento hacen ya muchos años, mi sangre fué expuesta a varios químicos y células, esa es la razón por la cual ya no tiene el mismo sabor que los humanos- hice una mueca de disgusto y levante una ceja con sarcasmo -Hmm, creí que tenían en claro aquel pequeño detalle-

Me volteé nuevamente hacia la ventana dándole la espalda y cortando de paso el contacto visual que manteníamos, sintiendo como todo quedaba en silencio por un par minutos.
-Si eso era lo que querías saber, pues ya te lo dije ¿Puedes irte ahora?-

Escuché como la cama crujía levemente, signo de que Shu se había levantado de ella, pero en vez de llevar sus pasos hacia la puerta como esperaba, los dirigió hacia mi, apoyando su hombro en la pared cerca de la ventana y del lugar en el que yo me encontraba -Hay algo escondido en esto, y puedo asegurarte que Richter es quien está detrás de todo. Ahora mi duda es... ¿Debería involucrarte a ti tambien?-

Lo miré de reojo pestañeando un par de veces, no me estaba gustando para nada a donde quería llegar. Mi cuerpo dió un respingo al ser brúscamente volteado quedando bastante cerca de él, quien me observaba con sus ojos serios y algo entrecerrados -Pronto tendré tiempo para pensar mejor en esto, ahora... hay algo mas interesante que quiero hacer-

Apretó fuertemente mis antebrazos y dibujó una sonrisa ladina en sus labios, dejándo a la vista sus intenciones.
No opuse resistencia, sabía que sería inútil, sólo deje que me levantara en sus brazos y me acorralara contra el vídrio de la ventana.

Dirigí mi mirada al blanco techo con un pequeño suspiro tembloroso. Sería una larga noche...

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