Capitulo 25

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Una exhalación cansina fue todo lo que salió de mi boca cuando terminé de arreglar mi uniforme frente al espejo del baño de mujeres del instituto y de acomodar especialmente el cuello de aquella camisa blanca, de tal forma que ocultara lo mejor posible aquellas marcas frescas de colmillos.

-Oohh bitch-chaan, estas tardando demasiado. Si sigues así Reiji volverá y no estoy con ganas de escuchar su sermón- La voz canturreona pero exasperada de Laito sonó a mis espaldas acompañada por el típico eco que producían los baños. Fruncí el ceño y bufé con molestia cuando me observé en el espejo y de nuevo una de las perforaciones, junto a la roncha violácea alrededor, no se ocultaban del todo debajo del cuello de la camisa.

Había tenido la mala suerte de toparme de frente al castaño hace unos momentos atrás en uno de los pasillos solitarios del instituto mientras me dirigía apresurada a mi siguiente clase. Por supuesto, aquel encuentro terminó desencadenando en Laito tironeando de mi hasta uno de los salones vacíos, tirarme sobre el escritorio del profesor y encajar su boca en mi cuello, chupando la sangre como si no hubiera un mañana. Cuando su sed fue saciada, había retirado sus colmillos con una cínica risa  para después desabotonar mi camisa por completo, luego el castaño llevó sus manos por debajo de mi falda e intentó retirar mi ropa interior. Me resistí a ello tanto como mi débil estado me lo permitió, pero aun así logró sacar la prenda por completo. Lo había visto guardarla en el bolsillo de su pantalón mientras abría mis piernas para colarse entre ellas sin dejar en ningún momento de observarme entretenido y con un brillo lascivo en sus ojos. Sin embargo la repentina aparición de Reiji y su regaño hacia él sobre su "indecorosa forma de comportarse" hicieron que fuera obligado a cuidarme hasta que al menos pudiera mantenerme en pie por mi cuenta.

-No iré por el instituto mostrando esto en mi cuello, podría traer problemas- respondí mientras volvía a reacomodar la camisa. Hoy realmente fue un mal día para venir con el cabello recogido, con lo que había tardado para que la cola de caballo quedara alta, firme y se viera mas abundante de cabello. Con una mueca disgustada tuve que deshacer aquel peinado y acomodarlo para que los mechones oscuros cubrieran la marca.

Observé por el espejo a Laito, el cual estaba con sus brazos cruzados y su semblante serio, algo poco inusual en él. Hice una mueca de autosuficiencia, este era el karma por atacarme de esa forma. Si tan sólo hubiera seguido su camino sin prestarme atención, ambos estaríamos felices y en nuestros propios asuntos.

Repentinamente su mirada conectó con la mía a través del espejo, provocando que borrara mi semblante divertido casi al instante. Sus orbes bajaron hasta mi cuello y observó con detenimiento la marca que aun sobresalía de la ropa. De una forma alarmante su boca empezó a formar una sonrisilla malévola al tiempo en que se acercaba a mi por detrás con pasos lentos
-Sabes bitch-chan, la próxima vez te morderé en un lugar mas vistoso- Dijo mientras apoyaba sus brazos sobre el lava manos a cada lado de mi, cortando cualquier posible escape. Se inclinó un poco más hacia mi oído y continuó hablando sin dejar de observarme por el espejo con sus centelleantes ojos verdes -Podría probar nuevos lugares, como en tus piernas. Hmm... tal vez en tus muslos, o en tus pantorrillas- Su sonrisa se ensancho al notar la tensión en mis hombros -Allí no podrás esconder MI marca. Todos podrán verla y sabrán lo descarada y lasciva que eres~- Bruscamente me volteó hacia él y tomo mi rostro con fuerza, abultando mis mejillas entre sus largos dedos fríos. Con su mano libre descendió hasta mi muslo y lo alzó hasta la altura de su cadera, sosteniéndolo firme y clavando sus dedos con fuerza para que no pudiera moverme.
-Podría hacerlo ahora mismo. Aaahh... No tienes idea de lo que me excita pensar en eso~ ¿Qué dices perrita hmm~?- Dejó salir una risa cargada de burla y diversión al ver mi semblante alarmado, al tiempo que frotaba mi muslo de arriba a abajo.

La Hija De Richter //Diabolik Lovers//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora