Cambios inesperados

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Narra Tsuki

Deidara y yo volvimos a la aldea, aterrizamos en el bosque, bajé del lomo de la ave y me despedí de el.

Tsuki: Gracias por todo Deidara, agradezco el que te hayas preocupado por mi y... me divertí luchando esta noche.
Deidara: Eres muy buena en ello, tus habilidades son extremadamente increíbles, yo se que serás una gran miembro muy pronto.
Tsuki: Enserio, Deidara, te amo... (sacude su cabeza) que diga, te quiero mucho, eres una gran persona, te veré mañana, descanza, ya casi amanece, será mejor que me vaya, adiós.
Deidara: Adiós Tsuki, cuidate mucho, hum *Esta niña comienza a gustarme, creo que yo también le gusto, tarde o temprano, ambos caeremos rendidos el uno al otro*.

Me fuí corriendo a mi casa, trepé al árbol, entré por la ventana con mucho cuidado, la cerré, me puse mi pijama, me acosté e intenté dormir, no dejaba de pensar en Deidara, estaba enamorada de ese rubio, si me convertía en una miembro más de Akatsuki, me iría con el, y dejaría atrás a mis molestos hermanos para ir por Tsuchi y ser feliz como antes.

No sabía cuanto tiempo había dormido, me levanté sin sueño y con una extraña sensación, fuí a ver que sucedía, Hoshi y Ame seguían durmiendo, vi que eran las 9:00 a.m., me dispuse a preparar el desayuno, huevos con carne seca, y para beber, té negro, me sentía con mucha más energía y de buen humor que días anteriores, quizá había sido por la pelea de anoche con Zetsu.

Ame: (Estirándose y bostezando) Buenos días a todos.
Tsuki: Buenos días, Ame.
Ame: Buen provecho a todos, esta comida no espera.

Ame: Buen provecho a todos, esta comida no espera

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Hoshi: Buenos días chicos.
Tsuki: Buenos días.
Ame: (Con la boca llena) Buenos días, Hoshi.
Tsuki: Ame, no seas asqueroso, podrías hablar sin la boca llena, por favor.
Ame: ¡Y tu podrías cerrar la maldita boca!
Hoshi: Tsuki, nadie en esta casa te pidió tu opinión, así que callate.
Tsuki: ¡Perdonenme!, no pensé que estuvieran de mal hu...

(Ame le arroja el plato de comida a a Tsuki y ella lo esquiva)

Ame: ¡No vuelvas a hablar cuando no se te pida que lo hagas!
Hoshi: Tu castigo será limpiar la casa desde la sala hasta el baño, y será mejor que te apresures.
Ame: ¡Y no tocarás la comida hasta que se te diga!
Tsuki: Está bien, lo haré enseguida.
Hoshi: ¡Más te vale terminar todo hoy o te quedarás sin comer!
Ame: ¿Qué le pasa?
Hoshi: Es igual a la otra, me da dolor de cabeza.

Estaba tan molesta y al mismo tiempo triste, mis hermanos me trataban como su sirvienta, por más que quisiera evitarlo, cada vez eran de lo peor, pero la paciencia siempre ha tenido un límite, y yo la estaba perdiendo, ya no soportaría más el que me traran así, tarde o temprano me las pagarían.

Hice todo lo que pude para poder llevarme algo de comida a la boca, tenía tanta hambre, que me dolía el estómago, quería comer, estaba desesperada, pero ya no podía más, no logré terminar a tiempo, y lo que más me dolió, fue que no comí en todo el día, sentía un dolor insoportable.

Ame: Como veo que no termimaste a tiempo, ahora te quedarás sin cenar, y no quiero oír ninguno de tus lloriqueos, así que vete a tu cuarto y duermete.
Hoshi: ¡Obedece y largate!
Tsuki: Solo les diré una cosa, algún día me las pagarán, y muy caro.
Ame: ¡Nadie te pidió tu maldita opinión!
Tsuki: ¡Pudranse par de idiotas mal nacidos!

Me fuí corriendo hasta mi habitación, me tumbé en la cama, mi furia y dolor hicieron una mala combinación, causandome un malestar horrible, debía estar despierta lo más pronto posible para que cuando se fueran a dormir, pudiera probar un bocado al menos, pero el sueño terminó venciendome.

Desperté de golpe, fuí a la cocina, y en el reloj marcaban las 11:50 p.m., tenía poco tiempo para llegar con Deidara, me cambié de ropa, repetí el mismo proceso de siempre, no sin antes ver que nadie estuviera despierto, al salir, corrí a toda velocidad y llegué al bosque, ahí estaba él esperandome.

Tsuki: (Corre a abrazarlo) Deidara, te extrañé mucho.
Deidara: (Corresponde el abrazo) Yo también, pequeña, ¿te hicieron algo?
Tsuki: (Comienza a llorar) Mi estómago, me duele, no comí en todo el día, mis estúpidos hermanos me dejaron sin comer.
Deidara: No te preocupes, yo traje algo que te va a encantar.

Deidara sacó unos deliciosos dangos, siempre quise comerlos, pero esos dos que me trataban como su esclava no me permitían comer muchas cosas, parecía que Deidara era todo lo contrario, me hacía sentir feliz.

Deidara: (Le da un dango) Toma, los hice pensando en nosotros.
Tsuki: (Lo toma) Gracias Dei, no se que haría yo sin ti, eres un gran hombre *Te amo tanto Deidara, pronto te devolveré el favor*.

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Les traje un nuevo cap, espero que les haya gustado Sempais ♡
Siganme, comenten y disfruten de las historias que le tengo preparadas.
Cuidense mucho y les deseo lo mejor en su día!
💙 Hasta pronto mis queridos Sempais 💜

《Requiem || El Camino de los Errores》 【PAUSADA】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora