Tortuoso engaño

31

He terminado de bañarme y estoy acostada en la cama de Kaden. Inmersos en la oscuridad de la habitación, recuesto la cabeza en su pecho acompasando nuestras respiraciones mientras acaricia mi pelo suavemente.

-Ya no sabía cómo hacerte bajar, Madi... - arrulla y deposita un beso en mi coronilla para después estrecharme más contra él.

-Sigo sin entender qué pasó... O sea, sé que es por el ácido pero... Fue raro todo lo que mi mente me hizo vivir - respondo suspirando fuerte. Hace un rato, le hice como un resumen del "viaje" que tuve horas antes. antes. Si bien, sigo bajo efectos de la droga pero estoy lo bastante lúcida de que no voy a entrar en otro mambo turbio.

-Ahora que lo pienso, supongo que debe ser por todo lo que te hablé... Por eso, te viste además de Kiara, Max y Sam...

-Y a vos también...

-Lo sé, nena. Fue cuando empecé a decirte que no me dejaras por nada... Vamos a dormir, mañana tocamos con los chicos...

Comienza a cantar con dulzura impregnada en su voz y mientras voy escuchando, me quedo dormida.

***

-¡Arriba bebu! - exclama el tatuado cerca de mi oído y tomo una almohada para taparme la cabeza.

-Si es el fin del mundo, me levanto. Si no, quedáte ahí mirando como duermo como una morsa - digo sin prestarle mucha atención a lo que sale de mi boca.

-Bueno, tendré que intentar que las chicas no me acosen como todas las veces - sentencia y, estoy mucho más que segura que, una sonrisa blanquecina se dibuja en su cara.

Automáticamente, me pongo en pie de un salto y me dirijo con pesadez hacia el baño a arreglarme.

¡Maldito Kaden! Eso es manipularme... Tendré que cobrármela en algún momento.

Llegamos al club en donde hace la presentación su banda y mientras él se queda haciendo prueba de sonido, yo voy a hacer fila para entrar y me encuentro con Max... Y su chica.

-¡Madison! - me da un ínfimo abrazo y adelanta a su chica para presentarla - ella es Ivana.

-¡Hola! - dice casi en un grito y sonrío por compromiso. No entiendo porqué hay algo de ella que no me termina de gustar por completo... Una sonrisa falsa se despliega en sus labios y estoy segura de que trasluce un atisbo de maldad.

Los monos de seguridad nos hacen adentrarnos en el club y a los minutos, suena un redoble de batería y mi Kaden hace su aparición en el escenario extendiendo los brazos después de saludar por el micrófono  al público. El pogo más el mosh se ponen realmente intensos y pierdo la noción de la cordura cuando entro junto con Max e Ivana. 

Al terminar la tercera canción, tocan una mucho más lenta así que levantamos todos los brazos y los movemos de un lado a otro yendo al compás de la suave música. Esa voz tan hermosa que hace que mi cabeza estalle en mil pedazos, me enloquece hasta las entrañas... Y creo que a alguien que tengo a mi costado, le causa el mismo efecto porque está tanto o más embobada como yo con el tatuado.

El nivel de mis celos aumenta a un mil por cien, ni siquiera sé si existe algo así pero bueno, nací exagerada. Admiro como se embelesa con Kaden y Max parece que ni cuenta se da... ¿O también estaré exagerando en eso yo?

***

-¿Por qué estoy de brazos cruzados viendo cómo tu novia toquetea a mi pibe? - cuestiono arqueando una ceja y resoplando sumergida en el enojo que cargo. Los abismales ojos de Max se clavan en mi expresión hosca y, luego, contempla como Ivana charla frenética con Kaden... O sea, antes yo no estaba exagerando así que punto para mí y cero para los celos.

Lo único que noto es que mi Kaden no está prestándole casi atención, solo está hablando con ella por amabilidad y reafirmo eso cuando me examina de soslayo y guiña un ojo. Maldito... También se está aprovechando de la situación y cuando dijo que lo iban a acosar, se refería a esto.

-¡Estuvo tan genial! ¡Me encantó! - exclama con voz bien fuerte Ivana y se lanza precipitada hacia el tatuado para abrazarlo.

La mandíbula la tengo que recoger del piso, al igual que Max tiene que colocarse los ojos en su lugar. Estoy, o estamos, a punto de estallar así que con paso hábil me arrimo a Kaden y le tomo con delicadeza el brazo para separarlos.

Madison, dos puntos. Y de nuevo, cero para los celos.

Es fácil darse cuenta cuando una persona le quiere caer a la otra y más con gesto tan obvios, como los está haciendo esta chica. No quiere decir que esté mal... Bueno, en realidad sí, si es que anda en algo propiamente dicho con Max.

-¿A vos también te encantó, Madi? - apenas si le flanquea la voz por la escena que estaba haciendo Ivana.

-Sabés de sobra que todos tus recis me encantan - planto un beso prolongado en su mejilla pero él se decide por comerme la boca. Echo los brazos por su nuca y los de él, agarran mi cintura.

Siento un carraspeo de mi mejor amigo y un risita nerviosa e incontrolable de su chica. A mí se me hace que algo oculta... O capaz que estoy muy paranoica ya y ella es espontánea y cariñosa con toda la gente.

No sé muy bien, ahora que la analizo más no es exactamente una de esas personas transparentes que me daría cuenta al toque que es lo que intenta. Ya me está confundiendo.

-¿Quieren que vayamos a comer? - pregunta Max mientras vamos hacia la puerta de salida.