Mi mundo se está viniendo abajo poco a poco. ¿Cómo voy a enfrentar este tema? Y no solo eso, ¿cómo voy a enfrentar a Sam que ya sabe parte de lo que pasó con Kaden?Tremendo problema en el que estoy metida...
Estamos sentados con el tatuado en la parte trasera del auto en silencio y sin ni siquiera mirarnos, compartiendo la lucha interior cada uno por su lado. El humo del tabaco apenas si se filtra por la poca abertura de las ventanillas y nos envuelve en una estela sin fin a ambos.
Nunca había desperdiciado mejor el tiempo que de esta manera.
-¿Qué vamos a hacer...? - pregunto en un susurro inaudible y Kaden me observa con los ojos inyectados en sangre.
-No tengo idea... - responde perdido en su cavilaciones - enfrentar las cosas primero, supongo.
-Pero Sam solamente sabe de nuestro beso, no de esto de... - mi voz comienza a apagarse porque no sé cómo decirlo sin sentirme mal - que sabemos que Benjamin es su hijo...
-Se lo tenés que decir cuando hablen de lo que pasaron en la tele, Madi - chasquea la lengua y se echa más sobre el asiento después de tirar la colilla afuera. Sin pensarlo mucho, estiro el brazo y acaricio el contorno de su mandíbula cruzando las miradas cargadas de demasiada angustia y bronca.
Disfruta mucho más de lo mimos cuando cierra los ojos y se deja llevar lanzando un suspiro. Poso mi mano en su mejilla y Kaden, me imita.
-Quisiera que nada de esto hubiera pasado... - mascullo con un nudo formándose en mi garganta ya. Es tarde para arrepentirse de muchísimas cosas en este momento, demasiado tarde.
-¿Lo nuestro también? - interroga el tatuado y me contempla por unos eternos segundos.
-Lo nuestro es lo único que está bien - respondo mirando a sus carnosos y rojizos labios. La calidez me invade de una forma exuberante cuando me besa pero también viene cargado con enojo, rencor y tristeza. Muerde mis labios y jadeo como reacción.
-Acá no, Madi - canturrea contra mi cuello para después clavar con suavidad sus dientes en mi piel - vamos a mi casa.
***
Entramos a la habitación del tatuado embrollados en un beso muy pegajoso, ya que, él me sostiene del culo mientras yo enrollo las piernas en su cintura y nuestras lenguas se encuentran deseosas de embriagarse una de la otra.
-¿Nos acostamos? - indago entre jadeo y jadeo para después ser lanzada en la cama y en la cara de Kaden se plasma una brillante sonrisa.
-Sos hermosa así... - se da vuelta y me contempla de soslayo - esperáme un toque.
Me apoyo en mis codos y alcanzo a levantarme un poco para verlo deslizarse fuera de la puerta. Tengo que admitir que su espalda me vuelve loca y ni hablar cuando arrastro los ojos por su culo hasta llegar a esas sexys piernas de hombre...
Okey. Vamos a bajarle a la calentura que me está subiendo por partes indebidas.
Kaden regresa con un botella de cerveza en la mano y un encendedor en la otra. Cabe aclarar, que estoy llegando al borde la locura de solo verlo con esa actitud de ganador frente a mis ojos.
-¿Vamos a fumar? - pregunto con entusiasmo. Abre la botella y le echa un largo trago antes de sacar el porro que tenía guardado en la mesa de luz y encenderlo.
-Nos vamos a olvidar de la realidad un rato juntos - aclara él dando una pitada sin pensárselo mucho. Le doy un sorbo a la fría birra que hace mella en mi garganta de una forma considerable.
-Genial... Si es con vos todo es genial - susurro ya con el porro en la mano que me acaba de pasar. Se acuesta a mi lado y, por propio instinto, me subo sobre su cuerpo.
Una sonrisa se abre paso en su cara y es el detonante a todo lo que va a ocurrir después. Nos entrelazamos en un beso demasiado excitado y mis dedos encuentran su boxer.
Saco toda su erección y ¡agh! Ya estoy muy deseosa de todo Kaden. De que él sea mío y yo de él, de que no haya barrera entre nosotros, de terminar de olvidarme del mundo este mierda en el que vivimos todos...
Nuevamente doy una pitada al porro y me meto toda su masculinidad en la boca para después largar el humo por la nariz mientras subo y bajo a un ritmo moderado.
Un gemido se escabulle de los labios del tatuado y sus manos van directo a hacer a un lado mi tanga. Sus dedos se humedecen de mí y los jadeos se apoderan de mi ocupada boca.
-Madi... - nuestros cuerpos se unen una vez más para hacerme recordar que este tipo es todo lo que deseo y quiero. Llevo el ritmo acompasado a sus gemidos y poso las manos en su pecho tintado.
El placer es tanto, y más bajo el efecto de la marihuana, que logro acabar en un par de minutos mojando todo a mi alrededor. Kaden acelera la cadencia de las embestidas cada vez más y a los minutos es seguido por un orgasmo devastador.
No sé exactamente cuánto es el tiempo que hemos pasado los dos a medio vestir echados sobre el acolchado mirándonos a los ojos. Juro que pude contar millones de galaxias en sus preciosos ámbares, sin tener en cuenta cada sentimiento que se ha cruzado e hice caso omiso.
-No quiero volver a la rutina de siempre - manifiesto escondiendo la cara en su pecho. acaricio mi pelo y besa mi coronilla con cuidado.
-Yo voy a estar para acompañarte... - sentencia haciendo que mi corazón incremente sus palpitares de una sola vez - no pienso dejarte sola en esto.
N.A.:
Aguante la C vieja no me importa nada /,,/ hola pequeños saltamontes :3 estoy de nuevo jaja mándenme todo su ki porque me va a ser necesario para muchas cosas que andan dando vueltas en mi cabeza :3
Los amo ♥
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Tortuoso engaño
ChickLitDespués de ser dejada por Kaden... Okey, no exactamente dejada pero sí salió por completo de mi vida. Y se convirtió en un verdadero infierno donde ni siquiera las llamas arden. Pero hay un dato curioso que pondrá mi mundo de cabeza como al principi...