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-¡Madison! ¡Te estoy hablando!

-¡Y yo estoy haciendo silencio! ¡Dejáme tranquila Samuel!

-¡Pedazo de...! - agarra mi muñeca con fuerza y la furia reflejada en sus ojos me transmite demasiado miedo.

-¡Andate! Cuando se te pase la loca, lo hablamos - aclaro apenada y al borde de las lágrimas. ¿Qué mierda hice...? Era sabido que las cosas así siempre salen a la luz...

Sin rechistar Sam toma sus cosas de trabajo, sale de la habitación llevándose todo por delante y su portafolio da de lleno contra el marco de la puerta abriéndose y desperdigando todo el papelerío por el suelo.

-Lo que falta la puta madre - refunfuña mi esposo y coloca dentro la mayoría de cosas que están regadas debajo de él. Y se va sin más.

Tengo que admitir que me la mandé. Y bien grande es esta vez además de que nunca va a volver a confiar en mí si es que seguimos estando. No sé, mi cabeza ya está hecha un laberinto de cavilaciones y no quiero enredarme en eso ahora.

***

Despierto en la penumbra y sobresaltada. Regreso a mi cómoda posición y a pesar de que no sé qué hora sea, Sam todavía no volvió y todo se está yendo al carajo poco a poco.

Me vendría bien una relajante ducha para prepararme a lo que está por venir para arrasar con todo, así que me busco un par de prendas de entrecasa y abro la canilla para que se vaya calentando el agua.

De camino al baño, pisoteo algunas de las cosas que Samuel tiró antes y las levanto para dejarlas sobre su mesa de luz. Mi celular vibra en mi mano y veo en el identificador el nombre de mi tatuado... Los nervios se apoderan de mí y, sin querer, se me resbala un papel doblado y cae abierto sobre el suelo.

-Si me llamás para decirme sobre eso... Te digo que Sam ya lo sabe y estoy más que al horno - digo apenas contesto la llamada y oigo el suspiro del otro lado.

-¿Y ahora?

-Estoy igual que vos, Kaden -farfullo con un nudo formándose en mi garganta - no tengo ni la más puta idea.

Me siento sobre la cama y apoyo los codos sobre mis piernas para darme la tranquilidad necesaria de procesar lo que sea que vaya a decir Kaden.

-Ya se armó un re bardo, Madi - suelta una carcajada sin ganas y toma aire con pesadez. Contemplo mis pies y la letra negrita del papel que antes se me cayó me termina de distraer.

Lo agarro y veo un número de celular anotado en la parte superior y además de eso lo que dice es... No. No. Absolutamente no.

-¿Seguís ahí, nena?

Ni la armoniosa voz del tatuado consigue volverme al mundo real. Nada de esto está pasando justamente ahora.

No puede ser. Esto tiene que ser un sueño. O peor, una pesadilla. Sí, obvio que es una.

Una lágrima cargada de toda la decepción que poseo se desborda de mis pestañas y un desgarrador sollozo se cuela de mis labios abandonando mi ser.

-¿¡Qué pasa!? ¡Madison, carajo, contestá!

-Vení a buscarme...

-¿¡Estás bien!? No importa, en cinco estoy ahí...

¿Hay alguna forma de que lo que yo le hice a Sam se asemeje con esto? No. Él me ganó y por mucho.

N.A.: MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJA cortito pero seguro.
Mis pequeños saltamontes, lo peor es esto *redoble de tambores* no sé cuándo voy a volver a actualizar. Desde hoy a la mañana bien temprano hasta el domingo voy a tener ocupados los días y bastante así que no me odien 🙏

Y aguante Melian vieja no me importa nada /,,/ porque el viernes tocan y los voy a ir a ver ❤ vídeo en multimedia, escúchenlo es muy linda la letra y tiene que ver con el capítulo, no sean ratas ❤

Los amo❤😻

Tortuoso engañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora