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Okey. Nada salió como lo esperaba. Después de eso, se volvió palpable la tensión en el ambiente y cada uno nos fuimos por nuestro lado excepto Samuel que quiso hacerse el caballero y le propuso a Kiara llevarla hasta su casa.

¡Hijo de su gran puta madre...! ¡Solo no voy a decir nada más por su bebé...!

-¡Camila! - vocifero cuando ya me cansé de tocar el timbre tantas veces y aporrear la puerta hasta el cansancio.

-¿Qué mierda querés? - bosteza y despliega con lentitud la abertura. Me encuentro con su cara en perfecto desalineamiento con el maquillaje corrido y el pelo hecho una sola maraña.

-Venía a joderte un rato...

***

La penumbra de la noche comienza a hacer mella y me veo obligada a encender la luz de la habitación en la que estamos con Camila. Miro el reloj de la pared que marca las diez y treintena y seis de la noche y decido picar para lo de Max ya.

-Llegué - digo cuando entro a su departamento y todo está en absoluto silencio. Sí, no pregunten porqué entro ya sin llamar antes.

Me sirvo agua en un vaso y recorro con cautela el pasillo hasta la pieza donde Max está durmiendo a pata suelta enredado en una sábana de... ¿Power rangers? Lanzo una carcajada pero tampoco se inmuta. Lo pincho con los dedos y menos que se mueve.

¿Estará hibernando? O peor... ¿Le habrá pasado algo serio? Observo su abdomen pero su elevamiento va acorde a la respiración.

Me lo pienso un par de veces y no veo porqué no... Él hubiera hecho lo mismo si estuviera un mi lugar en este preciso momento.

-¡Arriba gato! - exclamo mientras tiro toda el agua del vaso en su cara adormilada. Obviamente y como es de esperarse se desespera y después friega sus ojos para sacarse lo húmedo.

Me contempla con desdén para luego soltar una verdadera risa que se me contiaga. Se levanta y saca las sábanas para que se sequen.

-Hola - dice sacudiendo su largo cabello mojado - ojo, que cuando menos te des cuenta te puedo hacer algo peor también yo...

-¿Me estás amenazando Max? - arqueo una ceja con diversión y él niega con la cabeza.

Después de reventar de comer tanto los lomitos como el kilo y medio de helado que nos pedimos, nos echamos en el sillón a fumar un cigarrillo cada uno.

-¿Te pinta salir de joda?

-¿Ahora? - inquiero luego de dar una calada profunda. Lo miro con somnolencia porque el sueño ya me está bajando de una manera despiadada pero la idea de no permanecer encerrados acá me gusta.

-Sí pero primero arreglate, ¿no? - su tono de burla hace que frunza los labios y afine los ojos para contemplarlo con odio. ¿Me está queriendo decir que ando mal así como estoy? ¿Quién se cree que es... El rey de la moda acaso?

-Y tengo que ir a casa a buscar ropa entonces - murmuro mirando la hora en mi celular y lo desbloqueo para ver que hay un Whatsapp de Camila.

Cami: fiesta flúor en la iglesia. Vamos? :3
Yo: sí, lo llevo a Max :)
Cami: ;)))

De regreso a casa para cambiar mi ropa a algo de más salida, está todo oscuro y en silencio así que entro a la pieza y ni rastro de Sam. Supongo que debe haber salido a hacer algo importante. Meh.

-Vamos - exclamo cuando me subo de copiloto ya que Max está manejando mi auto porque yo no tenía muchas ganas de hacerlo.

Llegamos a la entrada del boliche y una chica se nos acerca para darnos lápices de labios de colores flúor. La música prácticamente sacude el lugar de lo tan fuerte que está y las personas ya se amontonan por todos lados. Agarro a Max de la mano y consigo hacerlo bailar junto conmigo un buen rato.

-¡Ey! - gritan en mi oreja y al darme vuelta, es Camila y por detrás de ella Bex. Los dos tienen una apariencia ya extraña y desencajada además de llevar en sus mejillas la inicial del nombre de cada uno. Bex tiene dibujada una C y un corazón y Camila, un B y una estrella.

Así que para eso es el labial que nos dieron...

-¡Cami! - exclamo y le quito con suavidad el balde con bebida blanca que trae entre sus manos. Comienzo a beber y a seguir el ritmo de la música con las caderas hasta sentir un agarre bastante fuerte y me giro para ver a... ¿Kaden? Sí. Arquea una ceja y frunce los labios com diversión mientras se engancha a bailar conmigo.

Devuelvo el balde y me giro para quedar frente a frente con el tatuado. Aunque no me lo esperaba, esta sensación es genial. Todo en él es genial desde su aroma a tabaco y sándalo hasta el leve movimiento de su cabello cuando tira el flequillo hacia el costado.

Me hace girar sobre mis talones y quedar de espalda a él haciendo que apoye mi culo contra ahí. Sí, ahí y ¡boom! El calor aumenta demasiado entre los dos y siento como la adrenalina se empieza a apoderar de mi cuerpo.

Sus labios rozan mi cuello tan lento que es doloroso el hecho de soportarlo así. Quiero que se suelte como generalmente lo hace sin que le importe nada ni nadie. Cierro los ojos para disfrutar a pleno todo lo que causa en mí y suspiro con pesadez para después morderme el labio inferior. Ya no resisto más a Kaden... Y tampoco es que quiera resistirme mucho cuando hace que baje todas las barreras que había antepuesto para que esto no volviera a suceder.

Me pongo frente a frente y su mano se coloca en mi mejilla acariciando todo el contorno. Apenas si muevo un poco la cara y atrapo con la boca su dedo índice para envolverlo con mi lengua mientras clavo la mirada fija en sus ámbares...

Provoco más y más... Su bello rostro de sorpresa y satisfacción es impagable. Me encanta.

-Dame un beso, Madi...

N.A.: soru por actualizar recién ahora 🙏 voy a intentar de hacerlo más seguido owo

Mi bello Max en multimedia *.*

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Tortuoso engañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora