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Acabo de salir a correr. Llevo los auriculares puestos y una botella con agua en la mano. No es por nada en particular pero necesito estar a solas conmigo y despejarme de muchos pensamientos raros u oscuros aunque no sé si va a ser posible pero intentar nunca está demás.

Lo de Max simplemente quedó en nada y aprecié mucho su invitación. Creo que al traerle recuerdos de la persona que amó, es como que se le nubla la mente en ese sentido. Lógico a mí también me pasaría lo mismo... ¿Con Kaden? Yo no estoy enamorada de él... No sé qué estoy diciendo.

Observo el pub de la esquina cuando paso trotando y consigo visualizar una cabellera alborotada, la ancha espalda y el sinfín de tatuajes en los brazos. Me freno en seco.

Coincidencias de la vida o no además de cruzármelo, por mis auriculares suena una canción de Andy Black como si quisiera decirme algo.

"It's so nice to meet you,
Let's never meet again
We don't have to talk
We don't have to dance
We don't have to dance"
(Un gusto conocerte,
no nos conozcamos de nuevo,
no tenemos que hablar,
no tenemos que bailar,
no tenemos que bailar)

Mierda. ¿Qué hago? ¿Me acerco o dejo pasar la oportunidad? ¿Y si no quiere verme? ¿Y qué se dice en situaciones como esta...? "¿Hola, tanto tiempo, me dejarías volver a tener sexo con vos?"

No. Sacudo mi cabeza intentando evadir mis locos pensamientos, el único dilema ahora es si puedo enfrentarlo, por algo "la vida" se encargó de ponerlo ante mis ojos. Mi respiración va en aumento cuando veo que se levanta después de pagar y ponerse de perfil. ¿Estaré despeinada? O lo que es peor, ¿¡con mucho olor a transpiración!?

Observo que se acerca a la salida y espera ahí hasta agarrar de la mano a... ¿¡Dasha!? ¿¡En serio!? ¿¡Qué carajos...!? Pero me están jodiendo.

Me ubico a un costado en el que no me van a ver pero puedo escuchar sus risas y contemplar como Kaden la abraza por la cintura y le besa el cuello... No entiendo nada... ¿Qué está pasando?

***

-Dejáme en paz, Sam - me giro quedando enredada en las sábanas naranjas. Lo único que se ha propuesto Sam hoy es joderme la existencia cuando no tengo ni ganas de vivir.

Ya estoy exagerando pero ver a mi tatuado y encima con quién se suponía que era su "ex" me tiró el humor hacia abajo. Y no es que esté celosa, no. Al contrario, fue Dasha quién quería que "cuidara" a Kaden aunque hace bastante desde que me dijo eso pero lo mismo.

-Dale. Vamos a ver a Karla - anuncia acomodando el cuello de su camisa azul pálida - además Alexandra quiere verte.

Llegamos a la casa de Fabrizio y nos encontramos con los tres jugando en el living. Karla es muy activa, si bien no camina aún, hace intentos de querer pararse o agarrarse las cosas cercanas a ella.

-¡Hola mi amor! - saludo a la pequeña y estira sus bracitos para que la levante. Sonríe y le guiño un ojo - ¿cómo están?

-Por suerte bien - exclama Fabrizio pegando con puño en el hombro de Sam - Alexa y Karla tenían muchas ganas de verte.

-Sí, me dijeron eso - contesto haciéndole cosquillas a Karla que lanza una carcajada enérgica. Noto como la mirada preocupada de Alexandra me perfora y alzo una ceja a modo de pregunta.

-Vení - murmura y salimos las tres hacia el balcón mientras los hombres se reposan en el respaldo del sillón para hablar.

-¿Qué pasa? ¿Por qué pareces tan alterada?

-¿Cómo decirte esto?

-¿Qué cosa? No me hagas ponerme loca - exclamo abriendo mucho los ojos. Contemplo sus facciones de típica mamá cansada pero feliz, no está descuidada porque siempre usa un poco de gloss y anda muy arreglada pero sus ojeras son enormes y el cambio en su cuerpo ha sido realmente increíble. Admiro como lucha por su niña sin rechistar y con un sonrisa lleva las cosas lo mejor que puede.

-Kaden volvió con Dasha...

-Ya sé eso. Los vi hoy a la mañana - Karla pide que su mamá la sostenga y hace pucheros.

-¿Ah?

-Salí a correr y los vi saliendo de un pub de la mano - sentencio sin muchas ganas de hablar del tema ya. Entiendo que para ella el decírmelo haya sido importante pero no estoy de humor para conversar sobre Kaden y a quién mete en su cama.

-Bueno sí. Pero es porque Kiara...

-¿Amor? - claro como siempre interrumpen en el momento más oportuno. Fabrizio no se podría haber esperado cinco segundos más para llamarla y, al parecer, Alexandra no quiere que él se entere de lo que me estaba por decir porque cierra la boca de golpe.

-¿Qué pasa?

-¿Tenes ganas de que salgamos a comer todos? - la sonrisa blanquecina que se plasma en su rostro, me hace sentir envidiosa de tanta felicidad. Alexandra asiente y yo me quedo con Karla para que ella se prepare.

¿Qué habrá sido lo que Alexandra quería contarme? Parecía importante el porqué Kaden con está más con la mamá de su hijito. Por más que me encantaría alegrarme por eso, no puedo. Me hace sentir mal que no vayan a criar ese bebé juntos aunque no estén en pareja pero sería algo más llevadero para ella.

De todas formas, no es un tema que a mí me tenga que afectar en algo. Él es de mi pasado y ahí es donde se tiene que quedar para no volver a joder mi vida ni mi matrimonio. Nada de nada.

Tortuoso engañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora