En algún momento de nuestras vidas conoceremos a alguien y finalmente nos daremos cuenta por que no funciono con alguien más. Algunas veces conoces a alguien y es tan claro, que de alguna forma están destinados a estar juntos. Ya sea como amigos, como amantes o como algo totalmente distinto. Simplemente funcionan bien juntos, ya sea porque se entienden el uno al otro, porque están enamorados o porque son compañeros de algún crimen. Conoces a estas personas a lo largo de tu vida, de la nada, bajo las circunstancias más extrañas, y te hacen sentir vivo. No sé si esto me hace creer en las coincidencias, el destino o en los golpes de suerte, pero definitivamente me hace creer en algo. Todo eso iba reflexionando en mi cabeza mientras ese chico me tomaba de la mano, entrelazaba sus dedos con los míos y me llevaba caminando hacia algún lugar, solo me deje llevar y permití que las cosas fueran sucediendo.
Su mano era un poco áspera, pero aun así la sensación de calidez no se perdía, me sentía guiada por un ángel hacia un mundo lleno de fantasías. Mientras caminábamos, no dejaba de apreciar como nuestras manos se hallaban fundidas en una sola y como su mirada se incrustaba en la mía a cada paso que dábamos sobre la hierba que estaba un poco seca por el intenso sol de veraniego que hacía por esa época. Nos encontrábamos fuera de la feria, me había llevado a la parte trasera de la misma, allí seguro íbamos a estar más serenos, lejos del agitado ambiente de una concurrida y ajetreada feria, la única fuente de luz que nos iluminaba era el resplandor de cada pequeño bombillo que adornaba sutilmente la rueda de la fortuna y sí que me sentía afortunada en ese momento.
Nos sentamos sobre un par de rocas que se encontraban junto a nosotros.
— Señorita, nunca creí en los cuentos ni en las fantasías, pero desde el momento que te vi, sentí que algo mágico estaba a punto de comenzar.
— ¿De verdad?
— Estoy seguro que te han dicho más de una vez que tienes una sonrisa espectacular, pero si aún no estas segura de eso podríamos salir y yo ayudaría a corroborártelo.
—Caballero— Replique mientras escapaba una leve risa de mi— Déjeme decirle, que usted con su sentido del humor y su maravillosa presencia, me ha cautivado desde la primera sonrisa que me regalo.
— ¿Me podrías decir tu nombre? —Dijo mientras posaba su mano sobre la mía— Es que ayer estuve soñando contigo y desperté justo en el instante que me lo ibas a decir.
— Annie, Annie Milligan.
— Annie— Reitero mientras miraba mi rostro— Que hermosos nombre.
— Gracias... ¿Y el tuyo cuál es?
— Austin Teegarden . Trabajo desde hace un tiempo en la feria.
—Suena muy interesante.
— Que graciosa—Dijo mientras fruncía el ceño.
—No. Es cierto, mira...
— Solo bromeaba. Es lindo conocer a alguien que te hace olvidar de todo lo demás.
"Es lindo conocer a alguien que te hace olvidar de todo lo demás". Una de las mejores sensaciones que el ser humano puede experimentar, es la de poder reírse al lado de otra persona y luego darse cuenta que lo disfrutas mucho, fue exactamente lo que sentí en ese momento junto a Austin.
No parábamos de reír, él sabía exactamente que decir y cómo hacerlo, su voz era serenidad, leía mi mente como si yo fuese una carta, su sonrisa era la estrella que más brillaba esa noche, cuando me hablaba y miraba mis ojos, era como si su espíritu resplandeciera, pensé que en algún momento mi estómago explotaría y permitiría que todas aquellas "mariposas" que revoloteaban en él saldrían libres, cada mirada, cada sonrisa, cada gesto, cada palabra, era concebida de tal forma que el otro la comprendía a la perfección y es que no lograba escapar de esa mirada tan bondadosa que me regalaba a cada segundo.
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Amor Americano
RomanceEsta es la historia de amor de Annie y Austin, una joven pareja americana a quienes el destino los cruza en el camino, sin embargo las circunstancias de la vida se entrometen, poniendo a prueba la fuerza de su amor, algo que no resultará nada sencil...