Tiempo entre clases

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No puedo creer que el chico que me gusta me haya enviado un mensaje, ya no sé cómo seguir a partir de aquí, nunca había llegado tan lejos. Responderle el mensaje sería lo más lógico para no quedar como un psicópata.

Tomo una bocanada de aire para tomar valor, pero mi valentía en ascenso es cortada de tajo con la llegada del profesor para dar la clase. El mensaje tendrá que esperar.

Tamborileo mis dedos sobre la mesa mientras cuento las veces que el profesor ha torcido la cabeza hacia la izquierda como acción involuntaria; es algo de lo que probablemente él no se ha percatado, pues es un movimiento casi imperceptible que nadie notaría, a menos que esté tan aburrido como yo.

La clase se hace eterna pese a mi búsqueda de distracciones. Miro la hora, solo 10 minutos más.

Repaso en mi mente la ruta que he trazado para salir del salón cuanto antes sin ser notado por Sangwoo. También valoro la opción de quedarme de último, simulando que tomo algunas notas y guardo mis útiles.

¡Es la hora! De último momento tomo la decisión de seguir el segundo plan. Los alumnos salen alegremente charlando unos con otros, incluido Sangwoo. Cuando el salón queda vacío decido que es la hora de salir, aún debo pensar en los pros y los contras de responder el bendito mensaje. Dejo a mis pensamientos vagar mientras abro la puerta del aula y salgo al pasillo, donde me encuentro con un muro que no me deja continuar, alzo la cabeza al chocar ligeramente con el pecho de un chico... ¡Es Sangwoo! Mi cerebro explota en arcoíris y no sé que decir.

-¡Que buenos pectorales!- suelto sin pensar.

Sangwoo sostiene su mirada en mi cara, mientras me hundo rápidamente en la vergüenza máxima. Siento mi rostro arder. El chico musculoso que tengo al frente lo único que atina a hacer es soltar una sonora carcajada que me descoloca.

-Eres muy tierno- dice Sangwoo tratando de controlar su risa.

Los colores suben a mi rostro de nuevo.

-Eh... eh... -balbuceo como un intelectual.

¡Vamos, cerebro, reacciona!

-Mmm- aclaro mi garganta-. Quiero decir, disculpa por haber tropezado contigo.

-No hay problema. Solo volvía al salón para recoger algo que olvidé- Sangwoo asoma su cabeza por la puerta- ¡Ah! Allá está, voy a traerlo.

-Claro- digo dudoso.

Doy un paso hacia adelante no sabiendo que hacer exactamente. ¿Debería esperar a Sangwoo o sería raro? Creo que mejor continúo mi camino.

-Oye, ¿por qué no me esperaste?- dice mientras viene hacia mí a paso rápido.

-No creí que lo necesitaras- digo por lo bajo, mientras me doy la vuelta para esperarlo.

-Siempre es bueno tener a alguien cerca- sonríe-. Y... bueno, ¿te gustó?

-¡¿Qué?!- abro los ojos con sorpresa.

-Mi foto, quiero decir- ríe cómico.

Eso estuvo cerca, por un momento creí que todos los pensamientos que tengo sobre él estaban flotando encima de mi cabeza en una especia de nube de caricatura. Estoy delirando.

-Pues, sí, pero no realmente. Mmm, la verdad es que le di me gusta sin querer- bajo la cabeza avergonzado.

-Oh, ya veo, a todos nos pasa, ¿no?- dice comprensivo-. En fin, ¿hacia dónde te diriges ahora?

-En media hora tengo otra clase, así que iba a buscar un sitio donde esperar.

-Te haré compañía mientras tanto, ¿quieres?- se ofrece amablemente.

Estoy soñando y no quiero despertarme nunca.

-No es necesario que te molestes- digo, tratando de sonar normal.

-Nah, no es nada, vamos- se hace a mi lado y me da un golpecito en el hombro.

***

Hey. ^^

No sé si se enteraron de todo el alboroto que hubo en algunos grupos de facebook sobre KS, pero desde aquí quiero decirles que si tienen la oportunidad de comprar el cómic, haganlo, pues es el trabajo de Koogi.

Ya, solo eso, no me odien. :c <3

Matando Viviendo |Killing Stalking|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora