Matando Viviendo |Killing Stalking|

Película, manta y chocolate

-Yo digo que veamos esta- toco con un dedo la pantalla de la laptop.

-Yo quería esta otra, pero primero veamos la tuya- dice Sangwoo con un puchero.

Le lanzo una mirada que quiere decir: "¿en serio, Sangwoo?", pero internamente estoy llorando gatitos por lo tierno que se ve.

El chico empieza a leer sobre la película con el ceño fruncido.

-Cuando leo las sinopsis de Netflix me dan ganas de ir a buscar a quien sea que las escriba y meterle un palo por... - se detiene un momento y carraspea-. Quiero decir,  ¿quién diablos escribe esta mierda? Hasta un niño de primaria  lo haría mejor. 

-Es cierto, han arruinado decenas de películas.

Con una mirada acompañada de una sonrisa él me mira, hasta que hace a mi cara volverse un tomate.

-¿Tengo algo en la cara?- me paso los dedos por el cabello, nervioso.

-Tienes algo cerca del ojo- se acerca-. Ciérralos.

Antes de obedecer veo como el rostro de Sangwoo se acerca al mío, lentamente. Su mano acaricia uno de mis párpados, tras su paso deja un camino de cosquillas.

-Espera- un susurro acaricia la piel de mi cara.

-¿Sangwoo?- abro los ojos lentamente. Él está justo en mi cara.

-Te dije que esperaras- dice bajito. Besa la punta de mi nariz-. Quería hacer algo- otro beso en el mismo sitio-. No importa, lo haré de todas formas- besa mis labios suavemente. 

Un roce nada más, solo un toque y siento como si flotara. 

Sí, ya sé que sueno como adolescente de película barata, pero así me siento realmente. 

El momento llega a su fin antes de lo que hubiera querido. 

-Bum, lo de ayer...

Seguramente se arrepintió, debe ser eso, quiero decir, ¿a quién le gustaría hacer ese tipo de cosas conmigo?

-No pongas esa cara, fue de lo mejor que he hecho en mucho tiempo.

Sangwoo deposita otro beso en mis labios. Este tiene en mí un efecto tranquilizador.

-Lo que iba a decir es que luego de lo que pasó, me di cuenta que nunca te había dicho claramente que me gustas. Fue algo raro porque no estaba seguro si a ti también te gustan los hombres- se pone una mano detrás de la nuca, esperando por una respuesta.

-Me gustan los hombres y también las mujeres, pero nunca antes me había gustado alguien tanto como tú- mis palabras van acompañadas por un sonrojo que me deja la cara caliente-. Has estado en mi mente desde el día que me ayudaste en el bar. Probablemente no lo recuerdes, pero me ayudaste de una gran manera. Gracias.

Su cara centrada revela como intenta sacar de su memoria ese recuerdo.

Su boca forma una perfecta "o".

-Lo recuerdo, pero no me acuerdo de ti. Lo siento- dice un poco incómodo.

Ahora soy yo quien toma la iniciativa y lo besa, primero un poco inseguro, pero luego con más confianza una vez que Sangwoo me incita a seguir.

Sus manos están en mi cara, acunando cada una de mis mejillas como si de una delicada flor se tratara. En cambio las mías no lo están tocando a él, temo arruinar el momento haciendo algo que no le agrade.

Nos separamos. Una sonrisa adornando nuestras caras.

-Aún no terminaba de hablar- ahí está ese puchero de nuevo-. Creo que ayer seguí demasiado a mis impulsos, no pude evitarlo... Y bueno... Ese no es el orden que sigue una pareja normalmente. Mierda. Estoy nervioso.

Debo admitir que esta imagen, de Sangwoo nervioso quedará en mi memoria como uno de los mejores recuerdos.

-Solo dilo.

-Okay- exhala el aire, lentamente-. ¿Quieres salir conmigo?

Parpadeo numerosas veces, sin poder asimilarlo.

Mientras él espera por una respuesta hasta que reacciono.

-Claro que sí- le digo una vez asimilado el momento.

Me estrecha fuertemente entre sus brazos. Nuestros corazones acelerados, latiendo al unísono.

-Genial, genial- Sangwoo se levanta de un salto-. Voy a hacer chocolate. ¿Puedes ir por unas mantas? Hace frío.

-¡Están en el lado izquierdo del armario!- grita desde la cocina cuando voy por la mitad de las escaleras.

-Tenemos lo necesario para sobrevivir a una tarde fría- digo una vez que tenemos todo listo.

Película en reproducción, chocolate caliente, una manta. Sentados juntos, pero con una distancia de por medio.

-Acércate, Bum, hace frío- me deslizo hasta acortar toda distancia.

-Ven aquí.

Como si fuera un niño, Sangwoo me toma hasta quedar sentado en su regazo, pasa una mano por mi espalda y con la otra nos envuelve en la manta.

-Listo.

Relajado poso la cabeza en su pecho. Para ser sincero, no veo muy bien la película, pero esta posición no la cambio por nada.

-No quisiera asustarte- dice Sangwoo cerca de mi oído-. Pero desearía que te quedaras aquí siempre.

-Yo también quisiera eso.

Cambia su postura hasta que puede ver mi cara.

-Entonces puedes quedarte aquí.

¿Mudarme con Sangwoo? ¿No tener que ver nunca más a mi tío? Es más de lo que podría haber soñado.

-¿De verdad?- él asiente-. Me gustaría, pero no quiero incomodar, tal vez solo lo dices por cortesía...

Antes de seguir hablando, Sangwoo me calla con un beso, para después mirarme a los ojos.

-Lo digo en serio. Por favor, ven a vivir conmigo.

***
Hola, gente. ^^
Solo voy a decir que TENGO VACACIONES DJDBDKDBEK.
Así que probablemente tendrán varios capítulos en esta semana que viene.
¡Ah! Y si alguien quiere que le dedique un capítulo dígamelo por aquí.
¡Yujuu! Chau. <3