Después de todo si podía ser feliz. Es posible vivir sin que el miedo constante te pinche con su lanza filosa en las costillas mientras intentas cubrirte en un vano abrazo frío, no quieres salir lastimado, pero no hay manera de evitarlo, siempre caes en los mismos pensamientos dañinos y recurrentes.
Hasta que llega alguien nuevo. Él es la única cosa en tu mente, ya no recuerdas insultarte a ti mismo cada segundo, ese hilo se corta. Sin darte cuenta ya no te odias tanto, porque esa persona ve algo bueno en ti, no puedes odiar lo que él ama. Es así como empiezas a quererte, viéndote en los ojos de otra persona.
- ¿No entras?
Parpadeo simultáneamente aterrizando de nuevo en mis pies.
Sangwoo mantiene la puerta de nuestra nueva casa, abierta, invitándome a entrar. Toda la mañana se encargó de desempacar y acomodar los muebles mientras yo iba a trabajar. Su casa ahora está en venta y todos sus muebles aquí. Decidimos -más bien él me convenció- alejarnos de todos lo problemas, mudándonos a este lugar.
La estructura se encuentra hacia el centro de un terreno cuadrado, cercado por una valla de madera mal pintada. Se llega mediante un camino de lastre. Todo es demasiado rural, a pesar de estar a cinco minutos del centro, es un escondite en medio de tanto gris. Por el momento el auto estará a la intemperie, esperando a su nuevo garaje, el cual será construido en breve.
La hierba rodea la casa, algunas enredaderas se aferran a las paredes, dándole una apariencia más abandonada de la real.
Este lugar con su calma palpable, me hace feliz.
- Es un lugar perfecto para cometer asesinato- dice tranquilo mi novio. Lo miro de soslayo con ambas cejas alzadas-. Ay, estabas muy callado así que dije lo primero que se me ocurrió.
- Mejor vamos a ordenar.
Las cajas con algunas pertenencias dentro aún se encuentran por toda la sala. Realmente no se ve muy acogedor, la falta de decoración y los pocos muebles le dan ese tono vacío, pero estoy seguro que se irá pareciendo cada vez más a un hogar con el tiempo.
Empiezo a buscar en el interior de las cajas y colocar los objetos sobre los muebles, dependiendo de su uso.
Sangwoo llega por mi espalda, con sus fuertes brazos envuelve mi torso acercándome a él. Acerca su boca mi oído, un escalofrío recorre mi espalda al sentir su respiración.
- Deja eso- mis pies dejan el suelo y pronto me encuentro recostado sobre el sofá bajo el cuerpo de mi novio-. Que lindo.
- Para- nunca podré escucharlo decir eso sin sonrojarme. Tapo mi cara con ambas manos bajo su intensa mirada.
- Estrenemos la casa.
Exhaustos luego de satisfacernos mutuamente acabamos dormidos en el sofá, desnudos, solo mi trasero cubierto por su camiseta.
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Matando Viviendo |Killing Stalking|
FanfictionYoonbum es un chico con algunos problemas que lo llevan a realizar acciones que otros tildarían de raras, para él solo son muestras de amor. A pesar de su extraño comportamiento, alguien lo acepta tal y como es. Le enseña a sonreír mostrándole las p...