¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SEGUNDO CAPITULO.
"Peeta es tan Kawai" pensé leyendo la parte en donde le tiraba la pieza de pan quemado a Katniss, lo amodoro. Él está en mi lista de los mejores protagonistas de mi vida, solo por detrás de "Patrick" de "Las Ventajas De Ser Un Marginado" y "Thomas" de "Maze Runner". Puse el libro sobre mi pecho quedando en silencio por un buen rato mientras recapitulaba todo lo que había leído y me formaba un par de fantasías en mi cabeza, sonreí entre pensamientos. "panadero".
-¡Charlie, tienes visita!-escuché proveniente del piso de abajo-¡es Jackson!-sacudí mi cabeza siendo conste en que los gritos de mamá eran demasiado exagerados. Seguí leyendo sin mostrar el mas mínimo interés por bajar y recibir a esa "visita", no es que sienta rencor ni que esté enojado con él, pero, había iniciado el día bien y él ayudó a arruinármelo.
- ¿Charlie? -escuché como la puerta empezó a abrirse- ¿no escuchaste que tu mamá te llamó? -dijo Jackson entrando con un poco de pena- ¿me escuchas? -inquirió tranquilo mientras entraba.
-te ignoro-susurré pasando a la siguiente página del libro- ¿Por qué viniste?
-tenía ganas de disculparme contigo-
-pensé que estabas ocupado-dije citando un recuerdo de la conversación de la mañana-al final de cuentas no soy tu problema.
-ya deja de hacer eso Charlie-cerró la puerta-deja de ser dramático y tan solo mírame.
Levanté la vista y vi que en sus manos un pequeño ramo de flores y una caja de chocolates, sonreí de inmediato cerrando el libro, así de fácil es hacerme cambiar de opinión- ¿Jackson? -dejé caer mi cara sobre las sabanas avergonzado- ¿me trajiste flores? -dije con la voz casi quebrada.
-se las traje al mejor novio del mundo-dijo levantando los brazos para después verme-te amo Charlie, ¿me perdonas?.
De un saltó bajé de la cama y lo abracé amando esos detalles tan cursis e irrelevantes, digo irrelevantes porque no creo que nuestra pequeña pelea lo mereciera, es más, hasta empiezo a creer que sí estaba siendo dramático, pero él sabe y todos tiene que saber que eso se debe por leer tantos libros de ficción con protagonistas llenos de tragedia y sucesos
-te perdono mi amor-rodeé con mis brazos su cuello y le di un beso en la boca saboreando ese sabor tan usual y que yo tanto conozco. Cerré mis ojos disfrutando su rico sabor a menta mientras olía su perfume-
-siento haber dicho que no eras mi problema-mencionó en voz baja-pero estaba bastante estresado y tú sabes que cuando estoy así digo las cosas sin pensar.
