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Me senté de golpe llevándome de inmediato una mano al pecho, ¡Yisus!, ¿Qué fue eso? Miré a mi izquierda viendo a Aaron y rápidamente le solté una manada que casi y lo hace caer de la cama, colocó una de sus manos sobre el suelo para evitar caer quedando con medio cuerpo sobre la cama, a veces no mido mi propia fuerza, pero es que, ¡que habia sido eso! Casi y me da un paro cardiaco, ¿estoy exagerando?, cuando me vean con traumas en el hospital no quiero que digan que no se los advertí.
- ¿Por qué me pegas? - dijo en una expresión entremezclado en asombro y dolor- dolió- dijo sobando su hombro.
- ¡me quitaste el sueño! - alteré ofendido- y me asustaste- reclamé recordando ese gran grito principal.
Estaba soñando con Travis Maddox, él me abrazaba explicándome el significado de sus tatuajes en su cuerpo y estaba a punto de llevarme a una de sus peleas por la noche cuando, ¡bum! Me desperté. ¿Por qué no puedo soñar en paz de Dios?, y yo que quería preguntarle a Maddox si quería casarse conmigo, tener pequeños madoxitos y ser felices por el resto de nuestras vidas, ¿estoy exagerando?... discúlpenme, pero si ustedes no fantasearon con eso al leer libros con protagonistas seductores, entonces no se ni qué demonios hago yo aquí.
- ¿whats? - frunció el ceño.
- ¿Qué te pasa? - me calmé sabiendo que no entiende nada de lo que digo cuando lo digo rápido, al menos eso le sirve como un punto a su favor.
- es que, tuvimos sexo anoche y ¡Fuck! - pasó una mano por su cabeza-and... ¡I Don't remember that! - exclamó con angustia.
¿tuvimos sexo anoche? Rápidamente mis cientos de yos internos empezaron a dar vueltas por todo mi cerebro tratando de recordar una actividad como esa, cualquier pista seria valida, pero nada, me quedé viendo a la nada mientras pensaba creyendo que talvez el Alzheimer ya me estaba dando.
-no tuvimos sexo anoche- dije como susurro estando más que seguro.
- ¿no? - devolvió, asentí- ¿seguro? -
Tragué saliva ¿a qué viene todo esto? - seguro- repetí inquieto- quería, pero no tuvimos.
-so, ¿why am desnudo? - preguntó tirando las cobijas a un lado señalándose, se encontraba únicamente en un bóxer blanco ajustado, miré sus tatuajes, uno en cada pecho, poseía vello púbico en un camino que iniciaba desde su ombligo y se perdía en el elástico de su prenda, me quedé hipnotizado por el marcado bulto que se veía entre su entrepierna, tragué saliva- ¡Hey!... deja de ver mi pene, ¡concéntrate! -
