A medida que vamos creciendo hacemos nuestra propia vida, nuestro propio futuro... Creamos nuestra propia historia, sin embargo, para algunos eso no consta. Por más que lo intentan cambiar... su destino siempre será el mismo.
Porque al fin y al cabo...
Miro al príncipe frente a mí y me coloco en posición de batalla.
¿Qué deje de matar dice? ¿Qué deje de divertirme como me gusta hacerlo? ¿Qué deje a estas sabandijas en paz?
Boberías...
-¡Tú no me das ordenes! ¡Cuando te mate, voy a seguir con este miserable planeta!-grité a todo pulmón.
¿Qué se cree este jodido hijo de puta?
Pero él sólo suspiró...
-No me das otra opción que matarte. Una pena matar a la última hembra Saiyajin-gruñe con una característica arrogancia que sólo logra aumentar más y más mi ira.
-¡¡Cállate, maldito presumido!!
Comienzo lanzando golpes a su dirección. Él los esquiva todos y cada uno de ellos. Gruño enfadada y sigo tratando de atinarle.
De un momento a otro éste sostiene mi puño derecho con fuerza, y una sonrisa socarrona surca su rostro.
-Dime... ¿cómo lograste escapar de la explosión de Vegita?
-¡No es de tu jodida incumbencia.-Lanzo una patada a su dirección, y éste no logra esquivarla. Se me escapa una sonrisa al ver como sostenía su estómago con una evidente falta de aire.
Y así, ambos comenzamos una lucha cuerpo a cuerpo. Más bien, una lucha a muerte... porque si es que pierde, no dudaré en matarle, y sé que él piensa igual.
Con rapidez me alejo de Vegeta, y lanzo ráfagas de ki a su dirección. Éste me imita y ambas explotan al impactar entre sí, formulando una luz lo bastante cegadora, como para obligarme a cerrar los ojos.
-Que decepción, creía que sería más divertido-dice, cosa a la que no logro reaccionar.
Mis ojos ardían, pero me sobresalté al sentir como su ki comenzó a subir descontrolado.
-¡RESPLANDOR FINAAAAL!-gritó lanzando una clase de ataque a mi dirección.
Traté de contraatacar, pero el poder era mayor al mío, mucho mayor.
El ataque me golpeó. El calor hizo un recorrido por cada jodida célula de mi cuerpo. Grito de dolor sintiéndome arder, y cierro los ojos dándole la bienvenida a la muerte, sabiendo que el Averno me espera... Y no me puede importar menos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Bienvenido/as a Black! Espero que este fanficsea de su agrado...
