BLACK.

Veinticuatro.

Le besé, su mano se posó en mi nuca, y ambos profundizamos el beso.
Lo sé, en su tiempo debe estar casado con Milk, pero... ¡demonios! ¡a la mierda el puto auto control!
Cuando me separo para tomar aire con un inevitable sonrojo, éste sonríe y tomando mi mentón juntó nuevamente nuestras bocas.

«Espero que esté consciente de lo que hacemos con exactitud»

Todo pareció desaparecer a nuestro alrededor, todo hasta que se separó para colocarse de pie y me tendió la mano para hacerlo yo.

—Sí que me has dado fuerzas, jeje.—Me aguanto las ganas de chillar tras ver aquel gesto que tanto amo. El de rascar su nuca—. Ahora será mi turno—dice ahora mirando a un intacto Zamasu.

¿¡Acaso el poder de padre e hijo no fue suficiente!?

—Kame...

Oh Dios, Goku...

—Hame...

No tardo en colocarme a un lado de éste en mi segunda fase de Super Saiyajin.

Yo también protegeré este mundo.

Es... mi deber.

—Haaaa...—gritamos a coro expulsando una gran cantidad de ki.

Y lo aseguro. Hoy... un inmortal morirá.

 

Todo pasaba tan rápido que tanto Goku como yo nos escondimos en unas rocas sin energía alguna.
Todos hablaban junto a nosotros; en realidad no le tomé relevancia a nada hasta escuchar la palabra "fusión".

—¡No!—grito de pronto interrumpiendo a Goku, quien estaba recibiendo los arcillos.

—Pero Nala...

Miro a Vegeta, y éste tiene una cara de pocos amigos. Veo que no le agrada la idea de fusión, pero inconscientemente mi vista se fija en la parte rota de su armadura, en el pecho. Y antes de notarlo ya estaba tocándole un pectoral.

«Wooow... ¿cómo se vería junto a Goku?»

—¡Está bien, háganlo!—De pronto sentí que todos me miraban extraño, pero al notar mi mano aún en el pectoral de un Vegeta rojo y con un próximo tic en la ceja, me alejé lo más pronto posible para ocultarme tras Trunks.

—Insolente—escucho su susurro por lo que rasco mi nuca nerviosa.

—Nala—llama Goku y le miro—. ¡¡Mi pectoral es más grande!!—grita siendo golpeado al instante.

Si me pagaran por estar roja...

Sin más, luego de unos reclamos de Vegeta, ambos se colocan los arcillos para dar nacimiento a un nuevo guerrero.

—Mi nombre es Vegetto. Soy un guerrero que nació de la fusión Pothara.—El tal Vegetto ya había volado en dirección a la fusión de Zamasu y Black, de hecho, antes de ello —no sé, quizás como presentación—, Vegetto había lanzado una esfera de Ki que voló gran parte del cuerpo de ese chico verde, el que no tardó en regenerarse. Admito el no poder evitar recordar a Piccolo tras ver tal escena.

Pero ahora la fusión "Zamasu" miraba todo impactado; no, más que ello... ¡atónito! Y no le culpo ya que yo estoy igual. El ki que irradia de Vegetto es... increíble.

—¿No me digas que no sabías que los mortales también se podían fusionar?—pregunta la fusión de Saiyajins, a lo que el sujeto frente de sí hizo sus manos puños.

—Muy bien, ¿qué tal si te doy otro dato que no sabías?—Suelto una risa que no da a la situación. ¡La cara de Zamasu es épica! Necesito una cámara ya—. Parece que tu fusión Pothara se deshará después de una hora. Todavía no te has vuelto un Supremo kaio, así que no eres diferente a nosotros, los mortales.

Esperen ¿¡qué!?

—¿¡Por qué no me lo han dicho!? ¿¿No saben lo preocupada que estaba??—pregunto entre gritos a los sujetos a mi alrededor, y Trunks es el único "valiente" que se me acerca.

—Lo mencionamos. Sólo que estabas más concentrada mirando el cuerpo de mi padre.—De un merecido golpe en la cabeza le hice callar.

¡Sólo miraba por curiosidad!

—¡AAAAAAH!—Mi vista pasa de Trunks hacia la pelea.

Ese ki...
En definitiva si antes era increíble ¡ahora es monstruoso!

—Este es el Vegetto azul. Borraré cada rastro de ti sin dejar que te regeneres.—Una ráfaga de Ki fue lanzada hacia Zamasu, y de pronto me sentí patética por no lograr visualizar más, porque ¡mierda, son muy rápidos!

—¡Ven aquí, Zamasu!—Todo el lugar fue silencio. Lo fue hasta que de la tierra dos brazos sostuvieron de las piernas a Vegetto, quien sólo sonrió para hacer un movimiento rápido.

—Oye, creo que olvidaste tus manos aquí.

Esperen ¡¿qué?!

¡¡Ah!! ¡Mierda, voy a vomitar!

Por más que lo deseaba no podía despegar mi vista de la batalla.
Sin que Zamasu se regenerara, Vegetto le patea y éste se detiene en el aire para seguido de ello hacer crecer unas nuevas y verdes manos.

Goku, Vegeta... derroten a ese demonio cuanto antes...

Tengo un mal presentimiento.

—¡Esto... esto no puede estar pasando!—grita Zamasu fuera de sí.

Vamos Vegetto, mátalo...

—¡¡Voy a eliminarte por completo, Zamasu!!—La fusión de Goku y Vegeta juntó sus manos, y sentí como una gran proporción de Ki se acumulaba entre éstas. Ya veo... dará el golpe final—. ¡¡KAME... FINAL...

—¡¡Arrepiéntanse de sus pecados con la muerte, mortales!!—Zamasu también se veía dispuesto a atacar ¡¡Diablos, esto está de locos!!

—HAAAAA...!!

Pero algo ocurrió, y justo antes de que el poder de Goku y Vegeta fuera liberado, Vegetto desapareció dando lugar a ambos Saiyajins quienes miraban confusos la situación...

Oh no...