BLACK.

Trece.

Un primer y certero golpe fue dirigido hacia Zamasu, quien lo recibió sin importarle el "salir herido". De todos​modos se podría regenerar. Era un jodido inmortal.

—No entiendo por qué ayudas a estos humanos—Gruñe el de piel verde, y Nala sonríe de medio lado.

—Será porque... ¡Soy una de ellos!—De una patada, la chica torció el cuello de Zamasu, quién sólo rió irónico.

—Jamás podrás ganarme...

Mientras tanto, la pelea entre Goku y Black se veía bastante pareja. 

—Si es que le hiciste algo a Nala, te las verás conmigo ¿¡Entendiste!?—Black rió por tal amenaza. Se divertiría cabreando a ese Saiyajin.

—Ufff qué no le hice...—El semblante de Goku se endureció al instante​, y de un puñetazo dejó sin aire a su oponente, iba a volver a golpearle, pero Black rió alzando su mirada al cielo. No tardó en tomar su nueva transformación.

"Super Saiyajin Rose"

—Supéralo. Morirás Saiyajin, y el plan cero humanos será un éxito. O quizás... Pueda dejar viva a esa chica, podría servir para cubrir ciertas necesidades ¿No cre...—Un puñetazo de parte de Goku, interrumpió al peli rosa. Sin embargo, éste sonrió.

Al fin y al cabo... Había sido fácil provocar al Saiyajin.

Ambas peleas se habían extendido bastante. Quienes llevaban la delantera eran Black y Zamasu, los que totalmente sincronizados, atacaban a sus oponentes dejándoles cada vez más heridos y con menos energía.

La situación era crítica para los humanos. Nala se puso a pensar qué podría hacer... Era capaz de todo con tal de salvar a sus amigos...

«Distraerlos», pensó mientras esquivaba uno de los puñetazos de Zamasu. «Pero... ¿Cómo?», no pudo analizar aquello por mucho tiempo. Un golpe, esta vez en su estómago, le hizo doblarse en su lugar, y el de cabello blanco sonrió como sicópata.

—¿Eso es todo lo que tienes?

La vista de la chica se dirigió a Trunks, quien a duras penas se levantaba para verificar las condiciones en que se encontraba su padre.

Estaba perdiendo mucha sangre...

Su mirada, de repente se detiene en Goku. Iba perdiendo. Allí se dió cuenta que no tenían posibilidades, al menos... No en esos momentos. Lo mejor sería escapar.

—¡¡Goku, Trunks!!—Ambos detuvieron lo que hacían y la miraron—¡Cubran sus ojos! 

Todo pasó tan rápido. La chica había gritado una conocida técnica, que causó que una luz cegadora inundara el lugar.

 No tardó en aprovechar la ceguez temporal de sus enemigos, para así cargar a Vegeta junto a Goku, con Trunks siguiéndoles.

Rápidamente se escabulleron en uno de los refugios.
Al llegar, una presencia llamó la atención de Nala...

—¿¿Mai??—El asombro y emoción era algo que no tardó en aparecer—Estás viva... pero ¿cómo?

—Larga historia—Interrumpe Trunks.

«¿Acaso ya lo sabía?», se preguntó la Saiyajin, confirmándose aquello al instante.

—No hay tiempo que perder, deben sacar la máquina del tiempo. Yo por mientras, voy a desconcentrar a esos ineptos—Demandó con voz autoritaria, ya dejando de lado todo sentimentalismo.

—Nala...

—¡Ya dije!—Y antes de que Goku o Trunks dijeran algo al respecto, Nala salió corriendo.

—Suerte...—Susurró Goku viéndole desaparecer del lugar.

Mientras tanto, tanto Black como Zamasu estaban confundidos, y sobre todo, furiosos.

¿Cómo se les habían podido escapar?

—¡Oigan! ¡El verde y el de cabello de diva!

El ojo derecho de ambos pareció tener un tic nervioso...

—¡Mi piel es lima, no verde!—Gritó Zamasu sacando una carcajada de parte de la chica.

«Espero que los chicos se apresuren»

—Si tú lo dices...

Ambos Dioses descendieron.

—¿Dónde están?—Black se acercó a Nala, y le alzó del mentón con  amenaza. Ésta sonrió con falsedad.

—Púdrete—Un puño fue dirigido a su dirección, y Nala sostuvo su estómago con ambas manos por el impacto.

—¡¡Nala, vamos!!—La nombrada quiso golpear su frente con la palma de su mano.

Aquel grito también llamó la atención de Black y Zamasu, quienes, al ver la máquina de tiempo, no dudaron en acercarse.

—¡No se los permitiré!— En definitiva la chica no dejaría que llegaran hacia sus amigos.

Nala dió un salto, y sostuvo un pie a cada uno. Con fuerza los tiró hacia ella.

—¡¡Huyan!!

Todos entraron en la nave. A excepción de Goku.

—¡¡Nala!!—Estaba preocupado. No no no, no iba a ser capaz de dejarla allí. Volvía a ser su culpa. Nala se volvía a sacrificar por él, y no podía dejarle.

¡Black podría hacerle cualquier cosa! ¡Se lo había dejado confirmado con aquella "conversación"!

—Maldita sea Goku ¡¡Vete!!

Pero el nombrado estaba cegado.

—Vayan sin mí—Goku se transformó en Súper Saiyajin. Iría con Nala... No pensaba dejarle sola con esos seres malignos.

Pero su "inspiración" no duró nada.
Un golpe de Vegeta, exactamente en su nuca fue recibido lo que le hizo destransformar. 
Goku cayó al piso inconsciente.

Los Dioses se liberaron, ambos lanzando ataques de ki, que Nala no alcanzó a esquivar.

Vegeta ya había cargado a Goku hacia la máquina, y Trunks despegó.

Y allí estaban, ambos aliados a segundos de atrapar a los viajeros del tiempo. Pero Nala volvió a colocarse de pie, y con todas sus fuerzas lanzó una bola de energía, que azotó a ambos, desconcentrándoles de su objetivo.

La máquina del tiempo desapareció.

Nala rió. Su objetivo estaba cumplido, y no podía estar más satisfecha.
Sin más, se desplomó cayendo en la inconsciencia.