Capítulo 10. "Necesidades".

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—Zamasu...—Black miraba asombrado a su "otro yo", pero éste miraba a alguien en específico tras él.

—¿Ren? ¿Qué haces aquí?

El ceño del de pelos parados se frunció con confusión.

—¿Ren?—Nala no entendía un carajo. ¿Por qué ese sujeto le llamaba "Ren"?—. Mi nombre es Nala—se apresuró a decir, sin poder evitar ruborizarse al recordar la escena anterior.

Era una idiota. No debía descontrolarse de esa manera. No con el sujeto que amenazaba con destruir la humanidad.

—Black. Debemos hablar...

«Uy, parecen estar en crisis matrimonial», pensó Nala viéndoles salir hacia el balcón.

Al fin y al cabo, su sentido del humor seguía intacto.

—¿Dónde la encontraste?—se apresura a preguntar Zamasu, y Black agradece interiormente el hecho de que haya olvidado la escena del beso

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—¿Dónde la encontraste?—se apresura a preguntar Zamasu, y Black agradece interiormente el hecho de que haya olvidado la escena del beso.

—Estaba en este tiempo. Es amiga de esos Saiyajin que son peores que plagas.

—Tiene cola...

—También es uno de ellos—responde Black, y el de tez verde asiste con su cabeza pensativo.

—¿Por qué le llamaste Ren?—pregunta esta vez Black, y Zamasu niega con su cabeza.

—La he confundido con... otra persona. Pero cambiando de tema ¿Qué dirás respecto al beso?

El chico frente a él se removió incómodo. Ya se le hacía raro que no lo preguntara antes.

—¿Qué tiene de malo aquello?—responde con otra pregunta.

—No lo sé, quizás que estamos aquí para matar a los humanos, y de la nada te veo besando a uno de ellos ¿No crees?—pregunta este otro irónico, a lo que Black sólo ríe tomando asiento, y apoya sus antebrazos en el borde de aquella especie de balcón.

—Hablas como si me gustara...

—Solo digo lo que he visto—responde éste al instante—. Mejor explícame todo, porque no entiendo nada.

—Soy un ser divino en cuerpo de humano ¿Qué esperabas? Este cuerpo tiene sus necesidades...—La sonrisa en el rostro de Black era la misma que utilizaba al matar humanos

... Una sádica.

—Bien—gruñe Zamasu—. Pero trata de hacer ese tipo de cosas en privado. No me gustaría llegar un día y verte con una chica X follando como conejos en mi cocina.

—No prometo nada.—Ambos sonrieron cómplices.

Aunque al de piel verde le molestara completamente el hecho de que su aliado tenga esos pensamientos mundanos (y más encima con una humana), soltó una pequeña risotada.
De todas formas eran seres vivos (como decía Black) con "necesidades".

—¿Y ahora la matarás? ¿o me la vas a prestar?—bromea el de piel verde rompiendo por completo la tensión.
Black sólo relame sus labios pensando en las palabras perfectas.

—De hecho la traje como sirvienta. Ya hacía falta tener a alguien que nos sirva, y haga el aseo. ¡Y qué mejor que una humana!

—Me parece bien...

Un ki llamó la atención de ambos. ¡No! ¡Más bien, eran tres!

—Malditos Saiyajin...—gruñe Black por lo bajo y mira a su aliado quien sólo asiste con su cabeza.

—Ve por ellos.

Y sólo esas palabras bastaron para que Black alzara vuelo en dirección a esas "desagradables" presencias...

Y sólo esas palabras bastaron para que Black alzara vuelo en dirección a esas "desagradables" presencias

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Nala se encontraba en aquella habitación donde había ocurrido todo. Y con "todo" claro que es referente al beso. Ésta cerró los párpados sin dejar de maldecirse por lo bajo.

Se sentía una idiota.

«¿Qué diría Trunks en estos instantes? », pensó en el mismo momento que abría sus ojos. Pero una presencia frente de sí le hizo saltar en su lugar.

—Por fin se fue...

Nala se puso de pie, y Zamasu cerró la puerta a sus espaldas, para así acercarse a la chica.

—Ya dejemos de fingir, Ren, dime... ¿Cómo es que estás viva?

Ésta se mareó, y sólo cerró sus ojos perdiéndose en sus pensamientos, no... no eran sólo pensamientos, sino que... recuerdos.

BLACK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora