Aquellos orbes negros se abrieron, y en menos de un segundo aquel ataque fue disipado en manos del portador de éstos.—Buenos días.—Aquellas palabras tan... llenas de ironía hicieron que en la chica, el cólera y ganas de matarle aumentaran considerablemente—. ¿Cómo has amanecido?
Y simplemente esa pregunta le destrozó. ¿Que cómo amaneció? ¿hablaba en serio? ¡No!, claro que no. Claramente le estaba tomando el pelo.
—¿Que cómo amanecí?—preguntó enfadada, enfado que al sujeto le hizo sonreír—. ¡Perfectamente!
La ironía se le daba a la perfección. O al menos eso pensó Black mientras se colocaba de pie y caminaba hacia ella con burla.
—Entonces deberíamos repetirlo ¿No crees? Eres tan estrecha...—¿Sonrojo? Eso sería su última reacción, en realidad Nala alzó su pierna derecha, así alcanzando a golpear sus partes bajas.
¿Cómo tan idiota? Era algo obvio que tal demonio no iba a morir con una simple esfera como aquella. Aunque la haya recibido.
Toda la pena acumulada en aquella Saiyajin había pasado a ser rabia, enojo... rencor. Uno que pensaba descargar con el sujeto frente de sí.
Un puñetazo fue lanzado hacia Black quien sostuvo la muñeca de Nala, recomponiendo sus fuerzas al instante.—Eres una chica muy irrespetuosa—gruñó éste sintiendo aún dolor... allí abajo—, debería enseñarte modales.
Nala le miró mal.
Uff, si las miradas mataran...Un sonido. Exactamente el de la puerta abriéndose alertó a ambos, pero en menos de un segundo Zamasu ya estaba dentro.
—Veo que te divertiste—dice el recién llegado, y la humana se paralizó.
Olvidaba que estaba desnuda e ignoraba que el chico frente de sí también lo estaba.
—Sí, pero fue algo molesto al principio. Ya sabes... no paraba de llorar, pero bueno ¡No tardó en pedir que no pare!
La boca de Nala se abrió sin su autorización. ¿Acaso oía bien? ¡Black era un cínico! ¡Un... embustero!
De hecho... en realidad no hacía más que llorar. Pero quién no. Él era un bruto, y sobretodo... él no era Goku.
—¡Mentiroso!—Gritó sin poder evitarlo, y Black le miró mal mientras el sujeto verde soltaba una risotada.
—Es mi turno—dice Zamasu de la nada, y tanto Nala como su aliado le miran extrañados—...de tenerla—agrega tras ver tales caras de confusión.
La chica se sobresaltó, mientras Black fruncía el entrecejo.
El "correcto" Zamasu quería...—No—responde el de cabellos parados. Haciendo que los otros dos le miren con extrañeza.
Nala ya se creía muerta, mientras Zamasu creía que su aliado iba a sonreir con burla. Sin embargo, la reacción de Black no se la esperaban.
—¿No?—pregunta de vuelta su aliado, y éste se encoje de hombros restando importancia al asunto.
—No quiero que la tomes. Yo ya lo hice, consíguete tu juguete.
¿Acaso ya había enloquecido? ¿O aquel golpe en los huevos había sido muy potente?, eso y más se preguntaba la humana con extrañeza. No le molestaba la intromisión de Black, de hecho, si es que debía elegir sobre ser abusada por un sujeto o por dos, la respuesta era un tanto obvia.
Pero no, sinceramente no se esperaba que Black se llegara sublevar con el "sujeto verde".
—¿Qué demonios dices, Black Goku?—El nombrado gruñó por el "apodo" con el cual Zamasu ya estaba acostumbrado a molestarle.
—No es para tanto. Sólo digo que ya la tomé y no me gusta compartir juguetes ya usados. Tú sabes...—Su aliado gruñó. Al parecer Black no recordaba lo de él con Ren, pero aún así se atrevía a volverse posesivo con esa.
Él sólo quería revivir viejos tiempos ¿era mucho pedir? En realidad sí, pues ella no recordaba nada y Black al parecer quería a la tipa sólo para sí. ¿qué opción había?
—Está bien. No la tocaré.—Y con la misma facilidad con la que entró, Zamasu se largó de allí.
—¿En qué estábamos?
—Púdrete.—Black comienza a reír y Nala rueda los ojos por su cinismo.
«Es un maldito».
Pero sus pensamientos e instinto asesino se detienen al instante, y mira al sujeto frente de sí consciente que él también lo siente.
Sonríe.
«Es el ki de Goku... Goku ha vuelto por mí».
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BLACK.
FanfictionA medida que vamos creciendo hacemos nuestra propia vida, nuestro propio futuro... Creamos nuestra propia historia, sin embargo, para algunos eso no consta. Por más que lo intentan cambiar... su destino siempre será el mismo. Porque al fin y al cabo...