Capítulo 4. "Por segunda vez".

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Lavo mi cara, para seguido de ello mirarme al espejo. No estaba lista para verlo ¡A él! ¡A Goku!

Muerdo mi labio aguantando las lágrimas, y sin poder evitarlo suelto un golpe al espejo que al instante se hace trizas.

¡¡Mierda!!

Si fuera terrícola, ya me estaría desangrando...
Tomo una respiración profunda y sintiéndome más tranquila me giro a abrir la puerta, pero alguien al otro lado se me adelanta.

Aquel sujeto entró para seguido de eso cerrar con seguro la puerta
¡¿Qué demonios?!

Su mano se dirige a mi cuello, y eso es lo más desconcertante.

—¡Maldita! ¿¿Qué hacías con mi hijo??

Vegeta...

—¡Su... suélteme!

—¡Te he hecho una pregunta! ¡Recuerdo haberte matado maldita sea! ¿Acaso mi yo del futuro no fue capaz?—vocifera éste entre dientes y me comienzo a remover a unos cuantos centímetros del suelo.

Siento la demanda de mis pulmones por la falta de aire, a lo que mi desesperación y dolor aumenta.
Mis manos se dirigen a las suyas para aflojar el agarre, pero en aquel momento un gran estruendo en el exterior le hace soltarme.

Caigo al piso tratando de recuperar la compostura. Lo que no resulta... Estoy tociendo como loca.

—Te estaré vigilando.

Vegeta abre la puerta para irse, pero un sexto sentido se apodera de mí. En un impulso yo ya estaba tirando de su pierna hacia mí, y clavándole una esfera de ki en la espalda.

Vegeta gime de dolor...

—No me toques—gruño viéndolo caer al piso de cuclillas.
Salgo del baño, prácticamente corriendo.

¿Él me mató en este tiempo? ¿Por qué?

Todas mis preguntas son olvidadas al ver a dos Goku's peleando en el aire.

Oh Santa cachucha...



Narrador Omnisciente:


Vegeta tarda más de lo esperado en recuperarse.

—¡Maldita mujer!—vociferó colocándose de pie. Estaba enfadado y confundido, pero seguro de que se trataba de "ella". Se lo aseguró a si mismo cuando sintió tal golpe de su parte ¡Había sentido tal aura años atrás! Aunque no podía entender cómo en aquel línea de tiempo seguía viva, más bien... cómo era al parecer amiga de su propio hijo.

¡No! Vegeta no pensaba permitir que alguien como ella se acercara a su familia ¡Jamás le iba a permitir hacer lo que sea que pensaba hacer!




Nala se sobresaltó al ver la ferocidad en los golpes de ambos Saiyajins

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Nala se sobresaltó al ver la ferocidad en los golpes de ambos Saiyajins. Fuera Black o fuera Goku, le dolía verlos siendo lastimados. Es justificable ¡tenían el mismo rostro! 

Pero de la nada, un agujero negro hizo su aparición. Ambos Goku's estaban siendo arrastrados a éste.
No supo cómo, pero sus impulsos le ganaron y en menos de un segundo ya estaba volando hacia ellos.

—¡Maldita copia barata! ¡Deja a Goku! 

Todos la miraban asombrados, claro, exceptuando a Trunks. Él lo veía venir, aunque ¡no creyó que iría tan lejos!

Aquel grito también había llamado la atención de Black, quién sostenía al verdadero Goku de los brazos.

—¡No dejaré que me lo quiten por segunda vez!

Nala no tardó en desatar su furia con un merecido golpe que hizo que ambos peli negros se separaran. Pero aquello no salió del todo bien.

Black estiró su brazo, así haciendo trizas la máquina del tiempo, y mientras la Saiyajin escapaba, alcanzó a sostenerle un pie, y la tiró hacia él.

—¡Entrometida! ¡Me las pagarás!

Tal agujero cada vez absorbía a Black con más intensidad, y con ello, a Nala.

Son Goku trató de devolverse para ayudarle, pero fue demasiado tarde.  El agujero se cerró, y el sol volvió a alumbrar en su explendor.

Aquel sujeto se la había llevado.

Y en la Corporación, la mayoría parecía tener un signo de interrogación en lugar de rostro.
Hasta que Bulma se atreve a preguntar...

—¿Qué quiso decir con segunda vez?

Nadie respondió.

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