NO QUERÍA ENGAÑARTE — VÍCTOR MANUELEE FEAT. RAQUEL SOFÍA. (VERSIÓN BALADA)Sirope para mi alma.
Siento que el mundo se me mueve como si estuviese metida en una tómbola. Todo gira y de verdad que abrir los ojos no es la mejor opción frente al semejante maremoto que mueve mi cuerpo. Además que el calor que sube y baja por mi garganta no ayuda a estabilizarme.
«¡Maldito Cocuy! Tú eres el culpable de todo esto, tú y Juan Ignacio» Me reprocho en algún lugar consciente de mi cabeza, porque vaya que el alcohol debe estar metido hasta en el último huequito de mi cuerpo.
—Carricita... sino levantas tu culo te quedarás vestida o toda desnuda, así que coopera, coño —Río como boba, escucharlo decir "coño" me hace reír y mucho. ¿Es qué no entiende qué esa mierda es una vulgaridad dicha en cualquier contexto?
Pero, ¿un momento? Es Gabriel quién intenta desvestirme, ¿cierto?
¡Mierda, mierda , mierda! Mis recuerdos viajan cinco minutos atrás y busco en los resquicios de mi mente como llegué a mi habitación. Un mareo, unos brazos fuertes, las escaleras, el compás de su andar, ese olor tan masculino, y... vuelvo a reír... la mezcla entre Bourbon y Cocuy no tiene buenas consecuencias, o en su defecto, eso estaba aliñado con dopamina, su nimia presencia no debería producirme ni cosquillas, más no es así, me agrada y a la vez me intimida tenerlo tan cerca.
Claro, claro que lo sé , eso se llama erotismo social, esa puta consecuencia que tiene el alcohol donde aquellos que nos son desagradables o feos, nos parecen simpáticos y bonitos, sin explicación alguna.. Puffff... Alcohol de mierda.
Meto mis manos en el pantalón y lucho para tomar la liga de mi pantie. No es que me agrade a millón que me vea en pantaletas, pero, ¿qué más da, tampoco es que me voy a desnudar, cierto?
Las mujeres viven cubriéndose de los hombres y cuando llegan a la playa se destapan como si en ese lugar hubiese un letrero que expresara lo siguiente: "aquí no hay ningún hombre que te pueda ver", que grandísima estupidez, estar en ropa interior o bañador es la misma mierda, ¿no es así? Bueno yo si lo veo así. Tampoco es que voy a ir por el centro de la cuidad caminando en ropa interior, pero aquí en la habitación no hay mucha luz como para verme... Y bueno, en resumidas cuentas, necesito quitarme este pantalón y no puedo hacerlo sola.
Siento como hala el pantalón y con los ojos aún cerrados, ahogo mi mente en el lecho de la felicidad suprema, mi cuerpo de una vez, nota como se ha desprendido de la presión de esa prenda de ropa. Ni con la borrachera que llevo a cuestas habría podido dormir con ese jeans, y pensándolo mejor «creo que aumenté un par de kilos desde que llegué a Colombia al día de hoy» se nota en mi ropa tiple ajustada. Ahora mis medias serían la guinda del pastel para perderme en el letargo del alcohol. Pero no tengo fuerzas y mi cuerpo se hace demasiado laxo para levantarme a buscar eso que deseo, así que me quedo quietecita, sin moverme mucho porque con la estremecida del pantalón apretado mi estómago sufrió los embates y ahora está un tanto revuelto «Lo último que me puede pasar es que vomite, eso sí que no... No, no y no».
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Maravillosa Seducción
Roman d'amourSegunda Parte De la bilogía Seducción... Existen amores cautivos que tienen la necesidad de moverse entre las sombras. Donde el corazón decide, por errado que este parezca, se torna casi imposible evitar que su presencia nos ciegue, nublando nuestr...