Así es Wild City

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Luego de una intervención urgente en el hospital cerca de la estación, el zorro junto a su equipo estaban esperando impacientemente los resultados de los exámenes que le habían hecho hace no mucho tiempo.

Nick odiaba los hospitales, le hacía recordar cosas malas. No veía la hora de salir de allí.

- Ya les dije que estoy bien! Déjenme salir de aquí!- exclamó intentando levantarse de la cama, Judy y Badger lo retuvieron y este lanzó la cabeza nuevamente hacia atrás.

- Ya te dijeron que todavía no puedes levantarte- le retó la coneja con la mano en su pecho reteniéndole- tienes que mantenerte con la cabeza hacia arriba. Por favor, deja de actuar como un niño!

- Yo puedo quedarme viendo hacia arriba, pero no voy a hacerlo en este cuchitril! No quiero estar aquí. Judy! Suéltame!

- Nunca pensé que podrías ser tan miedoso, zorro- bufó el tejón, Nick le viró los ojos fulminante y Badger no pudo hacer más que reír aún más fuerte.

- No te vas a mover de aquí hasta que digan que puedes hacerlo- le replicó la coneja autoritaria, le puso una gasa sobre la nariz aunque esta ya no estuviera sangrando y relajó el rostro- entiende que sólo estamos preocupados por ti...- Nick rodó los ojos.

- Exactamente qué fue lo que sentiste en ese momento?- preguntó la pantera, sentada de lado en un rincón de la habitación. Él la miró detenidamente, frunció el ceño y regresó la vista hacia el frente.

- No estoy seguro... de repente estaba siguiendo el rastro, obviamente había azufre y cenizas en el aire, cosas quemadas y escombros, pero de pronto sentí algo más fuerte, me acerqué a ver si podía descifrar que era y en ese instante... un olor demasiado intenso me traspasó la cara... y fue como si me hubieran lanzado... ácido en la nariz... sentí que se me estaba derritiendo, no pensé que llegaría a sangrar de esa forma. Yo también me sorprendí...- Judy bajó las orejas un poco descompensada y esquivó la mirada. Reyna y Badger se vieron el uno al otro y un profundo silencio se hizo en la sala.

Unos minutos más tarde un íbice apareció por la puerta y todos, menos el paciente, se volvieron a verlo. Traía una libreta consigo y se acercó al encamado.

- Doctor... por favor, dígame que ya puedo irme de este basural... detesto los hospitales y ya estoy bien... de verdad...- miró Nick al rumiante con los ojos grandes y suplicantes como los de un cachorro. La ceaja rió y le entregó los documentos a su compañera que estaba justo al lado.

- En realidad, él tiene razón, ya está bien y pueden irse...- sin esperar que el médico le dijera nada más Nick dio un salto aliviado de la cama.

- Lo ven?! Se los dije!!! Salgamos de aquí! Quiero una pizza!!!- replicó el zorro impaciente, el tejón se llevó la mano a la cara y la coneja se dirigió al doctor.

- Habrá alguna secuela? Recuperó por completo el olfato?- preguntó la chica buscando más información pertinente respecto a su compañero. La cabra alzó la ceja y le sonrió aliviado.

- Por fortuna no fue más que un pequeño sobresalto, una impresión involuntaria que su amigo sufrió por haber detectado una combinación de esencias demasiado intensas para su susceptible sentido del olfato, total, como un propio mecanismo de defensa ante tal hedor, no hizo más que repelerlo, así como se repele el aroma de un zorrillo- se volvió a ver a la mofeta que lo acompañaba- sin ofender, Alice...- la enfermera rodó los ojos- el punto es que ya está bien, recuperará la sensibilidad entre esta noche y mañana.

Zootopia: The New Wild City  [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora