Zootopia: The New Wild City [FINALIZADA]

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Sorry :'v

Se que debí haberlo subido el miércoles pero estaba enviciada con el manga de Fairy Tail 😍😍😍😍

Bueno, como sea :3

Aquiles Dejo

Nick se dejó caer arrodillado en el suelo, con los ojos desorbitados y temblorosos... al igual que sus manos.

- Nick...?- Él escuchó la lejana voz de la pantera gritando desde el teléfono, estaba angustiada y él tenía que saberlo, pero esta vez no dejó que la desesperación se apoderara de él, ya había estado bajo sus efectos y sabía que ahora más que nunca debía estar enfocado. Tomó el aparato nuevamente y se puso de pie.

- Lo siento, Reyna. Aquí estoy- la pantera lanzó un suspiro de alivio al darse cuenta de la tranquilidad en la voz del hombre- necesito que me digas con todos los detalles qué pasó...

- No estoy muy segura...- Nick se dirigió hacia la puerta con afán, esquivando a todos los que se les atravesaran en su camino, sin embargo en la salida no logró ver al que estaba frente a él.

- Por favor, Reyna... necesito detalles!- en ese momento, el zorro tropezó con otra persona que venía saliendo con él, dejando el caer el aparato un poco lejos- lo siento mucho- dijo dándole la espalda al otro sujeto, se levantó del suelo y se sacudió para ir por su teléfono.

- Ten más cuidado, zorro!- el oficial se detuvo en media marcha para darse vuelta. Había reconocido esa voz. La pequeña bola de odio lo miró desde abajo con su típica cara malhumorada, tenía la ropa desaliñada lo que significaba que había permanecido en la jefatura desde el día anterior, las ojeras más grandes que de costumbre y un poco de barba sin afeitar contorneaba su adormilado y amargado rostro- pero miren quien volvió a la ciudad- dijo el pequeño zorro desértico con un tono ácido- te estuve llamando anoche para que me rescataras de este basural pero me dijeron que estabas de vacaciones.

- Ja! Tienes que decirme quien te dijo eso porque voy a partirle el hocico...- se burló estrechando su mano con la de su amigo- También me alegra verte, fennec- el zorro bufó un poco más tranquilo pero nuevamente le llegó a la cabeza el pensamiento de lo que hacía antes- Reyna...- inmediatamente se volvió a buscar su celular y se colocó nuevamente en la oreja.

- Nick? Estás ahí? Estás bien?

- S-si... lo siento, te escucho- le hizo una seña al otro zorro para que le siguiera, éste entendió y se pegó detrás de él.

- Qué está pasando, Nick?- preguntó el otro, el pelirrojo le levantó la mano pidiéndole que esperara.

- Pelo de qué?... qué demo... qué animal es ese?! Si, si... estuviste realizando las pruebas de ADN? Y qué encontraste?- ambos hombres se fueron adentrando por las estrechas calles de la ciudad hasta que llegaron a un alto edificio, el fennec quedó estupefacto al ver el tamaño de la residencia, que para él era mucho más alto. El pelirrojo tomó sus llaves y empezó a abrir las puertas de entrada, el rubio todavía estaba demasiado confundido y no entendía lo que estaba pasando, seguía escuchando las contestaciones del zorro sin terminar de descifrar de qué trataba la conversación con quien estuviera al otro lado de la bocina- entiendo. Reyna, voy a colgar unos minutos y de inmediato vuelvo a llamarte, bien?- el vulpes finalmente se apartó el celular de la oreja y se lo guardó en el bolsillo para encargarse de hablar por el comunicador con el vigilante del edificio. Finnick se acercó todavía inseguro y al escuchar la autorización la puerta se abrió frente a ellos y Nick entró primero, Finnick miró tan o más extrañado que Judy cuando lo vio por primera vez.

- Pero que carajos está pasando aquí? En qué momento te convertiste en una celebridad, Wilde?- bromeó el hombre sin todavía creerse lo que estaba frente a sus ojos, Nick apretó el botón del elevador haciéndole caso omiso a su comentario. Ambos abordaron en la grúa cuando llegó, el alto pulsó nuevamente para subir a su apartamento. Después de llegar, él miró con algo de nostalgia la manilla de su puerta, recordando el momento en el que la invitó por primera vez a conocer su hogar y también la primera vez en la que pudo amarla como tantas veces había soñado hacerlo.