***
—¿Que haces aquí? —pregunté.
—Vine a ver si estabas bien —contestó algo confundido.
Mi piel estaba tan erizada que parecía de gallina, y no podía dejar de temblar por los escalofríos. Esto se había salido un poco de control. No sabía que hacer, que decir, ni cómo actuar. Estaba prácticamente entre la espada y la pared.
—Sí, estoy bien —sonreí falsamente y tragué saliva—. Es solo que...
—No mientas —me interrumpió.
Sentía como la mirada de Ethan me presionaba. Tenía sus ojos fijos a los míos y se acercaba lentamente sin expresión en el rostro. Era muy obvio que trataba de quebrarme, y lo estaba logrando, así que decidí sostenerle la vista para disimular.
Cuando Ethan ya estaba lo suficientemente cerca de mí, extendió los brazos y me abrazó fuertemente. Fue extraño. La presión de mi cuerpo contra su pecho se sentía muy bien, era como si por unos segundos él se hubiese transformado en un escudo para mí. Era la primera vez que sentía que el miedo se había esfumado.
—Por favor —le susurré con calma. Aún estando en sus brazos—, no pienses que estoy loca.
Lo alejé con un suave empujón.
—Jamás —dijo suavemente—, pero tampoco pretendas que deje pasar esto así de fácil. Tú necesitas ayuda y yo te quiero ayudar —puso la mano sobre mi hombro—. ¿Te sientes mejor?
—Sí —murmuré.
***
—¿Qué te pasa? —dijo Will con el ceño fruncido—, no has dicho una palabra en todo el camino.
—Dominique me sorprendió en la escuela —suspiré y sonreí inocente—, e Ethan se dio cuenta.
—¿¡Pero cómo!? —exclamó Will sorprendido—, ¿Le dijiste algo?
—No —aclaré sacudiendo las manos—, no le dije nada.
—¿Entonces? —insistió Will.
—Pero no puedo evitar pensar que sabe más de lo que aparenta, eso, o que solo piensa que soy una loca deprimida —fruncí el ceño aún sabiendo que Ethan realmente no pensaba eso.
Will tenía una cara de preocupación que se le notaba a kilómetros de distancia. Yo estaba deseando que no se topase con Denisse porque si está le preguntaba que le pasaba, estaba mil por ciento segura que Will no sabría cómo mentir y aunque lo intentara Denisse notaría que algo andaba mal.
Entramos en la academia. Hoy si que había sido un raro día. Apenas puse pie dentro de la academia cuando recordé que tenía que buscar información en la biblioteca, eso me hizo olvidar un poco de los problemas y me eché a correr.
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Avril - 1998
Ficção Geral¿Qué pasaría si te dijeran que realmente no estás loca? Que en realidad la voz que has escuchado en tu cabeza todo este tiempo es real, que no eres tan normal como pensabas, y que eres portadora de una habilidad que muchos desearan y te querrán arra...