4.- Café, azúcar, limón y sal.

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POV Camila.

Qué bonito es acostarse mirando por la ventana, recordando todo lo que te pasó durante el día, lo que está por venir y lo que pasa en el instante.

Amaba cuando Lauren abría un espacio de baile en nuestra sala y hacía que todos aquí nos olvidáramos de nuestros problemas y pudiéramos distraernos con gran compañía.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos, hasta que una notificación me sacó de estos.

-Buenas noches, Camz.

La perfecta Lauren Jauregui.

-Buenas noches, Lolo.

Tapé mis ojos después de enviar el mensaje y dejar el celular de un lado, siempre me imaginé tener una amistad así de increíble, pero jamás pensé que realmente llegaría.

Contaba cada estrella en el cielo "Un poema", pensé, "Lauren me debe un poema y hay estrellas ésta noche", claramente no era lo mismo verlas desde el parque a verlas desde una pequeña ventana ubicada en tu habitación, "¿pensará en mí antes de dormir?, no, Camila, Lauren seguro tiene un chico metido en la cabeza y no hay espacio para ti", duh, opino que soy más importante que cualquier chico.

Cuatro, cinco, seis, había muchas estrellas en la oscura bóveda celeste, tantas que bien, podría bajarlas e iluminar un cuarto oscuro con éstas, invitando a Lauren al espectáculo, haciéndola sonreír una vez más, porque amaba su sonrisa, amaba sus ojos, el brillo que hay en ellos, amaba que ella compartiera su felicidad conmigo de una manera bastante notoria y me permitiera ser parte de ella.

Dejé de contar estrellas, y dormí, dormí profundamente, puedo recordar un poco de lo que soñé, estaba Lauren con un trozo de papel y un lápiz que ya iba a la mitad con un diminuto pedazo de goma, ella observaba las estrellas, mientras me observaba a mí y comparaba con grandes metáforas mi físico y el aspecto de aquellas luces en el cielo.
"Un brillo tan puro e inigualable que de seguro es el más inocente.", fue lo primero que dijo. "Tu piel clara y tus ojos cafés contrastando con la apariencia de la más hermosa estrella.", lo segundo y último que dijo, me abrazó, y de un instante a otro, desperté, con unas palabras tan dulces que no creí fueran de un ser de éste planeta.

-La pequeña niña Camila sigue acostada aún cuando su amiga viene a visitarla para llevarla a cualquier lugar del mundo, excelente, una pijamada será.- Se rió al terminar la frase.

-Vaya, ¿Lauren?... ¡Por Dios, Lauren!- Dije en tono sorpresivo, pues la chica ojiverde estaba ahí parada mirando el desastre de persona que soy al despertar.

-No hay porqué apenarse.- Dijo al tiempo que tomaba la almohada que acababa de poner en mi cara para cubrirme y la baja aplicando un poco de fuerza.- Oh, vamos, parecías un angelito.

Logró quitar la almohada de mi cara, hasta que extendió su mano con algo en ella, era un chocolate.

-Amas el chocolate, y pensé que traerte uno en plena mañana mientras duermes como un angelito y sueñas con un mundo maravilloso que jamás conoceré, sería excelente para que aceptes ir a tomar algo conmigo.- Sí, me dedicó una sonrisa.

-Yo, Camila Cabello, aceptó ir a tomar algo con usted, señorita Lauren Jauregui.

-Perfecto, ahora, anda, prepárate, tenemos un gran día por delante y las noches de nuestras vidas son jóvenes.- Se le nota a millas lo poeta.- Estaré con el resto de los Cabello para alegrarles también un poco el día.

-Eres una gran persona, Lauren.

-Si se trata de ustedes, ¿cómo no lo voy a ser?

Lauren bajó con el resto de mi familia en lo que yo me arreglaba, traté de vestirme y terminar mi aseo lo más rápido posible, al bajar, la señorita Jauregui estaba ahí parada esperándome con una bolsa de regalo entre sus manos, lo tomé, lo abrí, miré dentro de la bolsa para ver qué era, un par de hojas, las desdoblé para leerlas y me sorprendí al leer el título.

POV Lauren.

"Café, azúcar, limón y sal", sí, le había escrito un poema a Camila, me sorprendió el verla tan emocionada mientras empezaba a leer, fue una gran sensación sin duda alguna.

El poema decía...

"Café, azúcar, limón y sal.

Hoy, te escribo desde la ventana a la luz del sol,
te escribo con palabras que éste me lanzó,
me prometió la gran estrella que si veo tu corazón,
llegarán las palabras y sabré que sí sirvió.

Mira tu camino y levanta la mirada,
dulce compañía en una banca minada,
el quererte a cierta forma me dice que es indicada,
la manera de decirte que te quiero todo y nada.

Con un poco de café que viene desde tus ojos,
que con azúcar y miel me desprende de despojos,
tan verde como el limón que crece en el jardín más rojo,
y una pequeña pizca de sal para saciar el antojo."

Sí, no fue el mejor ni se acerca a los de grandes poetas, pero fue con todo el sentimiento que tenía dentro, fue el primero que escribía con un sentimiento tan puro, lo mejor, es que era para Camila, ¿quién mejor que ella?

-Lauren, es increíble, muchas gracias.- Dijo Camila mientras dejaba escapar una que otra lágrima de felicidad mientras me abrazaba.

-Es de todo corazón, tal vez eso lo hizo especial.- Le correspondí el abrazo.- Tengo un par de planes para hoy, ¿estás lista?- Tomé su mano al desprenderme del abrazo para añadir un poco de emoción al tema.

-Lista.- Susurró Camila tratando de recuperar un poco su voz, que se escuchaba quebrada por el sentimiento.

Salimos de la casa de Camila directo al centro comercial, pues tenía planeado comprar algo de ropa con ella para conocer ése pequeño lado que aún no salía; pasamos mínimo unas dos horas comprando, después la llevé a comer (pizza, sí), y para terminar el día, de regreso al parque, porque las estrellas se contemplan mejor desde ahí.

-Tus estrellas.- Dijo Camila mientras recargaba su cabeza en mi hombro.

-Nuestras estrellas.- Corregí.- Que si no fueran por ellas, el poema no hubiese tenido sentido alguno.

Escuché risas bajas saliendo de sus labios, esperamos a que fuese un poco más tarde y la llevé de regreso a casa, la misma rutina del día anterior.

Al llegar a mi casa, me encontré con una excelente sorpresa, mi madre había cocinado la cena para mí, había dejado una pequeña nota "Disfrútalo, hija, te lo mereces. Ya después me contarás quién te trae tan feliz, con cariño, mamá."

¿quién me trae tan feliz?...
.
.
.
"Camila Cabello", pensé.

Porque...

Es mi mejor amiga...

¿No?

Eso hacen las mejores amigas...

Un poema.- Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora