Un poema.- Camren.

8.- Sin explicación.

POV Camila.

Dormí una vez más en casa de Lauren, a pesar de que mis padres ya habían regresado, creí que podrían esperar un día más para ver a su hija.

Era día de escuela, mala suerte. Lauren me prestó un poco de ropa para que pudiera lavar la que anteriormente traía.

Despertamos temprano gracias al ruidoso despertador, aunque estaba segura de querer aventarlo por la ventana.

Lauren fue la primera en bañarse, lo cual me dio tiempo de dormir un poco más, y después me bañé yo.

Como era obvio, Lauren había preparado el desayuno, nunca lo preparaba igual, pero siempre sabía delicioso.

-Sabes que no tienes que molestarte, ¿cierto?- Le pregunté haciendo referencia al desayuno.

-Lo sé, por eso es que lo hago, porque no me molesta.- De nuevo, roja, mi cara ardía.

No tardamos mucho en desayunar, así que al terminar, dimos una vuelta rápida por un parque que no había visto antes, no pasamos más de quince minutos ahí, y caminos a la prepa para comenzar de nuevo con la típica rutina.

Encontramos a Normani y a Dinah al llegar.

-¡Jauregui!, ¡Cabello!- Dijo Dinah mientras se acercaba hacia nosotras.- Creí que no las vería hasta después.

-Pues, aquí nos tienes, no necesitas esperar más.- Le contestó Lauren y guiñó un ojo.

-Y... ¿dónde está Ally?- Pregunté a Dinah.

-Llegará después, su horario es distinto.- Contestó Normani acercándose a nosotras.

-Hey, Lauren, hazme caso.- Escuché que alguien decía llegando por detrás de Normani, la había visto antes en clases, pero no sabía ni siquiera que le hablaba a Lauren.

-Lucy, qué bueno que no me olvidas.- Le contestó Lauren.

Lucy, ¿eh?

POV Lauren.

-¿Caminamos juntas hasta el salón?, Shawn y Austin ya han de estar allá.- Me preguntó Lucy esperando que aceptara.

-Lo siento, Lucy, iré con ellas.- Y miré a Camila, a Normani y a Dinah.- Pero los veré allá, de todos modos.

-Claro.- Contestó Lucy de mala gana, se dio la vuelta y se fue por donde vino, sí, estaba enojada.

-Así que, vamos, aún tenemos que llegar al salón y es un poco tarde.- Me dirigí a las chicas.

Dinah, Normani, Camila y yo teníamos la primera clase juntas, las demás las tenía con Camila y Ally, y claro, Dinah y Normani tenían todas sus clases juntas.

Al llegar al salón, efectivamente me encontré con Shawn y Austin, que me estaban esperando en el fondo del salón, así que caminé hasta ellos.

-Vaya, Lauren "encantos" Jauregui, ¿lograste que la nueva también se fijara en ti?- Se burló Austin.

-Basta, Austin.- Nos reímos los tres.- Es una amiga nada más, amiga y simple amiga, podría tatuarle "amiga" en la frente para que quedara un poco más claro.

Me contaron cuántas chicas habían caído en sus garras en sólo tres días, habían dos o tres que conocía y las demás eran personas de otros grupos, grados o del parque, también mencionaron a varias de la playa.

Pude notar cómo Camila me miraba a la distancia, así como yo lo hacía con ella cuando apenas llegó, al parecer, no le agradaba ni Austin, ni Shawn, pero cambiaría de opinión si realmente los conociera.

-Hagamos una apuesta.- Propuso Shawn.

-¿De qué trata?- Preguntó Austin muy intrigado.

-Quien se quede con la nueva de nosotros.- Hizo un círculo para apuntarnos a Austin, a mí y a sí mismo.- Gana.- ¿qué?- Y los dos que pierdan, invitan el alcohol y ponen su casa.

-Trato.- Dijo Austin estrechando la mano de Shawn.

-No, definitivamente no.- Dije exaltada y con un tono furioso.

-Dos de tres Jauregui, ya no hay vuelta atrás.- Dijo Shawn mientras iba a su lugar junto con Austin, pues la clase ya había comenzado.

Todo el tiempo que duró la clase, noté que los chicos no le quitaban los ojos de encima a Camila, pero también pude notar que ella se sentía verdaderamente incómoda, y, no sé si sea un buen momento para mencionarlo, pero, Camila tampoco podía quitarme los ojos de encima, creo que por ahí vamos bien.

Después de terminar las primeras clases, nos íbamos a juntar Ally, Dinah, Normani, Camila y yo para almorzar.

Lo diré una vez más.

Íbamos.

Íbamos...

Austin llegó con Camila, y me imagino que la invitó por ahí, para almorzar, sabía que Camila estaba dudando entre ir o no, pero volviendo a la palabra repetida anteriormente, es lógico que se fue con él, no me interesaba ganar la apuesta, sólo me interesaba Camila, nadie ni nada más.

-Perfecto, ahora Camila se salió de Fifth Harmony.- Exclamó Dinah enojada.

POV Camila.

Al principio, no sabía qué hacer respecto a la invitación, pero después de dos minutos tratando de lidiar con las palabras que rebotaban en mi mente, acepté, no con otras intenciones, claro que no, sólo pensé que sería bueno conocer más gente, porque nunca sabes quién pueda ayudarte en un futuro.

El chico se llamaba Austin Mahone, y estaba claro que tenía algunas clases conmigo, porque obvio pude notar que no despegaba sus ojos de mí, además, era él quien estaba hablando con Lauren junto con otro chico, no me agradaban sus actitudes con ella. Podría escribirle "Propiedad de: Camila Cabello" en toda la cara para que nadie se le acercara.

Era muy atento, me invitó todo lo que comí, y realmente se me hizo una buena persona, muy independientemente de sus intenciones conmigo, creo que podríamos llevarnos bien.

-¿Gusta algo más la princesa Camila?- Me preguntó Austin, lo cual hizo que me sonrojara rápidamente.

-Nada más, Austin, gracias...- Con trabajo salían las palabras de mi boca.

Me incomodaba un poco que me llamara de ése modo, también me incomodaba que intentara abrazarme varias veces, y claro, también sus intentos fallidos de tomar mi mano, pero supongo que es algo normal, aunque, pensándolo bien, no me hubiese incomodado si quien dijera eso fuera Lauren, al contrario, tan sólo imaginarlo ocasiona una revolución de mariposas en mi estómago.

Me acompañó al salón en el que tenía mi próxima clase, pues él no estaba conmigo, y al entrar, pude ver cómo Lauren le dirigía una mirada amenazante y Austin sólo sonreía.

Era bastante extraño, entiendo que Lauren se enoje porque no estuve con ellas como habíamos acordado, pero, ¿por qué enojarse con Austin cuando fui yo quien decidió irse?

-Hola, Lolo.- Le dije mientras pasaba a su lado para sentarme.

-Camz, hola.- Contestó un poco triste.

¿qué podía hacer para que sonriera un poco?

La abracé.

De la nada.

Sin explicación.

Y, después de todo, creo que sirvió, pues toda la clase estaba feliz, podía notarlo, sonreía, me veía durante un largo tiempo y no me incomodaba, jugaba con mi mano y me hacía reír en algunos momentos.

Al terminar las clases, de nuevo, regresamos a la casa "Jauregui-Cabello" para hacer las tareas.

Comimos, fuimos al parque, tomamos un helado, admiramos las estrellas por dentro y fuera de la casa de Lauren y dormirmos, simplemente dormimos como si nunca lo hubiéramos hecho.

Y soñé con ella, con sus imperfecciones que la hacen completamente perfecta.

Y un día más nos espera.