POV Camila.
Llegamos hasta donde se encontraba Ally, que nos recibió con un gran abrazo, era un increíble detalle el viajar sólo porque nos extrañaba, tal vez ella ya presentía que nuestra estancia ahí se alargaría más de lo esperado.
Cuando nos separamos de Ally después de un abrazo entre las tres, notamos que había alguien más en el lugar, así que, debíamos saludar.
Me di vuelta para saludar con entusiasmo a la persona que se encontraba ahí.
-¡Hola!- Dije y levanté mi mano con una sonrisa en la cara, la cual se volvió sincera luego de unos segundos.
-Hey, Camz.- Me contestó y sonreí al escuchar ése apodo de nuevo.
-Lauren...- Mi sonrisa seguía siendo enorme, ni siquiera tuve que pensarlo, me acerqué hasta ella y la abracé.
No fue un abrazo planeado, ni siquiera pensé que tendría que darlo alguna vez durante el resto de mi vida, sólo fue algo espontáneo, y a la vez, hermoso, recordé lo que había vivido con Lauren, ésta vez, sin lágrimas en los ojos, recordé sus besos, sus abrazos y todas las cosas que escribió para mí, lo más importante, recordé aquellas noches que sólo veíamos las estrellas y hablábamos de lo importante que eran para nosotras y cuánto significaban en nuestra vida. No me permitiré mentir. Esas estrellas siguen siendo las que iluminan mi vida, ya sea para bien o para mal, pero el significado que les dio Lauren, las volvió especiales.
Al separarnos del abrazo, miré quién se encontraba a su lado, y era Lucy, que nos miraba con una sonrisa amable en su rostro y un brillo en sus ojos que era incomparable, le sonreí de vuelta y me acerqué a ella para darle un abrazo también.
-Quién diría que nos encontraríamos una vez más.- Se rió mientas seguíamos unidas en el abrazo.- Me agrada que Lauren y tú no se guarden rencor alguno, si soy sincera, siempre le he dicho que deberían intentar recuperar esa amistad que alguna vez las unió en un vínculo enorme... y ahora pueden hacerlo.- Sentí cómo su sonrisa crecía todavía más.- Sé que Lauren es feliz, eso lo sé.- Hizo una pequeña pausa para encontrar las palabras.- Pero todavía le falta su pequeña luciérnaga para que ilumine sus noches en aquella oscura bóveda celeste.
Abracé con fuerza a Lucy, escuchar lo que acababa de decir, me hacía sentir realmente bien, fue todo lo que había querido escuchar durante los últimos tres años.
Cuando nos separamos del abrazo, Lauren y Dinah estaban hablando, Dinah hacía movimientos exagerados mientras contaba una anécdota y Lauren se reía sin control alguno.
-... entonces, Mila cayó al suelo y le rompió la pata al perro de Normani, tuvo que ser su asistente personal durante una semana para considerar el hecho de perdonarla o no.- Terminó de contar Dinah.
Lauren a penas podía respirar de la risa que le había provocado Dinah.
-Me perdonó, pero no estuve una semana como su asistente personal, estuve dos años, y actualmente sigo siéndolo, ¿sabes?, es difícil entender a esa mujer cuando lo ves desde mi perspectiva.- Me uní a la conversación, y tal cual había sucedido la primera vez que vi a Lauren, sentí su mirada en mí, no se apartaba, buscaba mis ojos, yo sólo pude sonreír y voltear a verla, dedicándole una mirada igual.
-Lauren, Lucy, ¿tienen algo importante que hacer ahora?- Preguntó Dinah a las dos chicas.
-No realmente.- Dijo Lucy.- ¿Acaso tienen un buen plan?- Volvió a sonreír.
-Por supuesto, ¿cierto, Mila?- Se dirigió Dinah a mí.
-Claro.- Contesté y una sonrisa se pintó en mi rostro.
-¿Será una noche de chicas como las de aquellos tiempos?- Preguntó Ally, que empezó a saltar y aplaudir con mucho entusiasmo.
-No, será mejor que esas.- Respondió Lauren y me miró para que continuara con lo que ella había dicho, era algo que solíamos hacer mucho.
-Será la noche más larga de nuestras vidas.- Contesté mirándola, ella asintió con la cabeza y las cinco sabíamos lo que nos esperaba.
-Esperen... pero no será exactamente mejor, porque falta Normani.- Dijo Lucy, a lo cual Ally sonrió.
-No, de hecho no, ahí viene.- Señaló hacia un lugar de la plaza, y era cierto, ahí estaba Normani.
-¡Mani!- Gritó Dinah y corrió hasta ella, dejó un beso en sus labios y caminaron juntas hasta donde nos encontrábamos.
-Wow, Norminah.- Dijo Lauren y sonrió al ver a nuestras amigas siendo felices todavía.
Me encantaba ver a Lauren sonreír cada que se presentaba la oportunidad de hacerlo, y aunque no fuese necesario eso, lo hacía.
Tras algunos problemas con el transporte, llegamos al departamento de Lauren para comenzar con la increíble noche que nos esperaba.
-Oh, Laur...- Dijo Lucy un poco preocupada.
-¿Qué sucede, cielo?- Contestó Lauren y se acercó hasta ella.
-Mamá se puso grave de nuevo y debo ir a verla, ¿está bien si regreso en unos días?, no quiero estar lejos de ti, en serio no, pero es tu momento de ser feliz.- Dejó escapar una sonrisa.- Le avisaré mañana a Chris el inconveniente.
-Está bien, Lucy, escríbeme si necesitas algo.- Dejó un suave beso en sus labios, verla feliz también me hacía feliz.- Te amo.
-También te amo.- Terminó de decir Lucy, se disculpó con nosotras, fue a buscar algo de ropa para llevarse y salió de su casa.
-Entonces...- Comenzó Dinah.- Bienvenidas, Fifth Harmony.- Una sonrisa se formó en su rostro y sabía que algo de eso le dolía, por los acontecimientos pasados.
-Bienvenidas, Norminah.- Siguió Lauren.
-Bienvenidas, Camren.- Dijo Normani.- No, no.- Miró nuestros rostros y trató de arreglar lo que había dicho.- No en ése plan.- Nos relajamos un poco.- O tal vez sí, nadie sabe.- Todas nos reímos por eso, pero Lauren y yo nos miramos otra vez.
Estuvimos alrededor de dos horas platicando, Lauren llamó a Chris para avisarle que no podía regresar a trabajar todavía, sí, estaba escuchando.
Cuando nos dimos cuenta, era demasiado tarde para irnos.
-Laur, ¿crees que podríamos quedarnos ésta noche aquí?- Preguntó Ally un poco apenada.
-Mi casa es su casa.- Sonrió, de nuevo, y nosotras hicimos lo mismo.
Lauren tenía otra cama a parte de la suya en otra habitación, así que ahí durmieron Dinah y Normani, Ally durmió en uno de los sofás de Lauren y yo iba a dormir en el otro.
-¿Qué haces, Camz?- Me preguntó mientras me dirigía al sofá.
-Iré a dormir.- Le respondí.
-Es muy incómodo ahí, no sé si quieras...- La interrumpí mientras corría hasta su cama, me acostaba en ella, me tapaba y la miraba divertida con una sonrisa en el rostro.- Sí, ahí estás mejor.- Sonrió.
Se acostó junto a mí en la cama y nos dispusimos a dormir, tomé su mano bajo las sábanas y, de un momento a otro, ya estábamos abrazadas.
Tal vez era incorrecto, pero se sentía bien.
Extrañaba el calor de su cuerpo, así que, entre sus brazos, dormí con una tranquilidad que estaba segura había perdido tres años atrás.
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Un poema.- Camren.
FanfictionHay poemas que relatan la vida de un eterno amor, poemas que relatan la tristeza de un corazón roto, otros que sueñan con encontrar el amor de su vida, pero, ¿existe uno que contenga todos esos temas?, eso pasa cuando Lauren Jauregui, considerada un...