CAPITULO OCHO

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CAPITULO OCHO:

Eran las 2 de la madrugada y Nozomi no había llegado otra vez. Solo han pasado unos días desde que llego esa tipa a Tokio, desde su llegada no he podido tener un bendito día de descanso. Cuando esa tal Aldama se apareció en nuestras vidas, las cosas como han pasado y cambiado hacían que me doliera mucho el pecho, ella, mi Non-Chan se había alejado tanto de mí que me sentía sola, todo cambio por no saber entender lo que ella vivió todo este tiempo, más bien yo no me di cuenta del daño que le había hecho después de haber mal interpretado su confesión.

Aún la estaba esperando. Al parecer estaba adquiriendo las costumbres de mi amiga, una botella abierta frente a mí era mi compañía. No estaba ebria, pero me siento tan molesta con todo y todos que no sé qué hacer. En un rato iremos a celebrar el cumpleaños de Honoka desde nuestro famoso plan para estar más cerca de ella, las cosas se pusieron un poco tensas ya que más que acercarnos pareciera que la acosamos, por coincidencia del destino Umi se la encontró en una de sus materias optativas. Sin contar que también compartían otra materia Kotori, Honoka y Umi ya que la novia de la segunda no quería entrar sola a su recursamiento, así que convenció a su novia de que la cursara con ella.

Al parecer Honoka era demasiado activa, al menos curricularmente, ya que según nos comentó Yamada Sensei cuando le fuimos a pedir de favor que nos dejara tomar su materia para el enriquecimiento de nuestra trayectoria escolar, nos contó que ella se había interesado mucho por la abogacía y la pedagogía, ya que quería estar lo mejor preparada posible. Planeaba ser docente cuando terminara la carrera, pero por ningún motivo quería tener algún pleito legal con nadie y estaba asegurándose de saber lo necesario para lograr dicho objetivo.

Mire el contenido de mi vaso. Era un delicioso Martini, reserva de 1890, un obsequio de mi padre, el cual me llego hace unos días, al parecer estaba muy contento porque creía que pronto formalizaría algo con Kinomoto- Kun, lo cual era mentira ya que estaba planeando como sería la mejor manera de terminar mi relación con él. La verdad es que fui muy idiota al intentar complacer a mi padre en todo lo que él quería y eso me quedo claro cuando escuche todo lo que indirectamente le dijo Kira a Honoka hace algunos días.

Nadie tiene derecho a escoger el rumbo de tu vida más que tú mismo. No sabía cómo acercarme a Nozomi. Solo había venido a dormir un día al departamento desde que apareció ella, tal vez y ya es muy tarde, tal vez y ya la perdí, jamás podre, pagarle por todo el daño que le hice al no comprender que sus sentimientos eran reales. Verla con esa chica, me abrió los ojos debía luchar por ella, solo que me la ponía difícil, ya que sus acciones me demostraban que tal vez y solo tal vez ya había sido remplazada en el corazón de mí amiga.

Mire el reloj de nuevo, eran ya las 3 de la madrugada. Me preocupe, tome mi celular y solo encontré otro mensaje: "No te preocupes. No voy a llegar a casa esta noche. Me quedare con Kan-Kan, que tengas dulces sueños Elichi" cerré los ojos tratando de contener mi llanto, pero era inútil, al parecer la voy a perder. Y me lo merezco por tonta, ¿Cómo no note que sus sentimientos eran los mismos que los míos? Soy una idiota.

Creo que me convino creer que ella solo era mi amiga. El tenerla siempre a mi lado me dio seguridad, calma y alegría, cuando la conocí aún tenía mucho miedo de acercarme a la gente, a causa de mi infancia llena de decepciones llegué a pensar que no merecía que nadie se me acercara ya que las personas suelen esperar algo de otros, sin darse cuenta que a veces nadie está en posición de dar algo. Es más, en ocasiones nos llegamos a sentir con el derecho de recibir algo a cambio de la amistad, el amor o la solidaridad, cuando se supone que eso se ofrece solo porque sí, se da casi sin querer, de esa manera se construyen grandes cosas.

Cuando íbamos en preparatoria, yo intenté por todos los medios quedarme sola, el miedo a defraudar a alguien otra vez era muy grande así que decidí no tener a nadie para poder evitar esa penosa situación. Pero una hermosa joven se plantó frente a mí, al mirar sus ojos llenos de franqueza y sinceridad, sin querer baje todas mis barreras. Encontré en ella todo lo que me hacía falta y ella se quedó conmigo, porque había encontrado su hogar, yo pensé que era porque amaba la escuela y Tokio en general nunca creí que era por mí. Me cuido, me acompaño, me impulso a llegar a la luz que nos ofrecían a las dos, pero ella sabía que yo no podría hacerlo sola, así que me orillo a hacerlo, claro con la ayuda muy valiosa de Umi.

Love Live School Idol Project: Un aplauso para el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora