Capitulo Veinte

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- Hiroshi, ¿Saldrías a cantar conmigo? – le pregunte a mi prometido, dejándolo sorprendido por unos momentos, el concierto estaba llegando a su fin, las sub unidades ya habían hecho su presentación y era momento de comenzar los solos, los cuales yo iniciaría, pero al pensar en ver de frente a mis padres y a mi hermana, me daba mucho miedo y me hacía sentir muy incómoda.

- De acuerdo, pero solo te acompañare en el piano, soy malo cantando y lo sabes – me dijo tomando mi mano, aprovechando que teníamos un momento de paz, nos besamos, mientras escuchaba a lo lejos el alboroto que había en el escenario, tras vestidores y el que el público hacia por si mismo.

- Disculpen la interrupción muchachos, pero es necesario que la señorita Kousaka, ya haga su interpretación – nos dijo Umi muy formalmente.

- Enseguida vamos – le conteste con una gran sonrisa. – Por cierto, Umi, felicidades por su compromiso.

Mi amiga no dijo nada, solo atino a ponerse de muchos colores por mi comentario. Me reí por su reacción y tomando de la mano a mi novio me enfrente al público que me esperaba, las miradas inquisidoras de mi madre, padre y hermana, los cuales al entrar me miraron de manera extraña, tanto así que no supe identificar que había en esas, miedo, odio, rencor, arrepentimiento, dolor, no lo sé bien.

- Esta canción quiero dedicársela a todas las personas que me han ayudado a convertirme en la persona que soy hoy, desde mis padres y mi hermana que me apoyaron cuando lo necesité – dije viéndolos rápidamente – hasta las personas que me abandonaron cuando no podía sola, he crecido un poco estos años y me ha costado mantener mi amor por las cosas, pero, amor la música y ella me ha ayudado a no volverme loca, por el dolor. Escuchen por favor – hice una reverencia y comencé a cantar, con todo lo que mi corazón tenía, no sé porque hice esa dedicación a mi familia, pero creo que era lo necesario, de alguna manera he comprendido, que pese al dolor que me causo el hecho de que me abandonaran así, de no haber sido por ese hecho no sería la persona que soy, pese a todo, el dolor que sentimos cuando no queremos saber nada de él, es muy necesario para crecer. Después de todo sigo siendo yo, en cada uno de los que conocí y me guiaron para convertirme en la persona a la cual veo con alegría frente al espejo.

Honoka canta hermoso, con el paso de los años y las cosas que vivió me ha quedado muy en claro que su mayor fortaleza ha sido y será siempre la música, de las nueve, creo que ella y Maki no podrían vivir sin ella. Todas estábamos asombradas por la manera de interpretar esa canción, la última vez, que la escuchamos cantarla, estaba cargada de un sentimiento de tristeza tal que me dolió el solo recordarlo, hoy por hoy, es hermoso ya que está cargado de un sentimiento enorme de esperanza.

- ¿No crees que Honoka ya creció? – me pregunto Niko.

- Estoy segura de que así lo hizo, me sorprende que lo haya logrado de esta manera.

- Tienes razón, aunque no fue muy justo que digamos, fue maravilloso el ver cómo pese a tanto dolor, se recuperó así misma y ahora es una mucho mejor persona de lo que de por si ya era.

- Nozomi, ¿no crees que el destino ya está tranquilo con nosotras? Digo, ya hemos pasado por muchas cosas y no quiero que todo se ponga extraño de nuevo. Me da miedo pensar que algo mucho peor, pueda pasar, llevo semanas con un mal presentimiento y ese se intensifica cada vez que estamos las nueve juntas, y no me agrada – me dijo la enana, con un rostro realmente afligido, mientras miraba como a lo lejos Elichi, Kayochin, y Kotori, ultimaban los últimos detalles del vestido de Umi, la cual saldría pronto a escena.

- No lo sé. La verdad es que yo también tengo mucho miedo de que algo malo pueda pasarnos a cualquiera de las nueve.

- ¿Has consultado tus cartas? – me pregunto con temor.

Love Live School Idol Project: Un aplauso para el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora