Love Live School Idol Project: Un aplauso para el amor

CAPITULO VEINTIOCHO

Feliz cumpleaños a mi amada Honoka, este capitulo esta dedicado exclusivamente a ella, estamos a dos capítulos de concluir esta historia, muchas gracias por todo a todos los que me han seguido hasta este momento. 

Dos...

Nos miramos cara a cara los tres después de tanto tiempo, mi corazón latía fuertemente y me sentía ligeramente inquieta, supongo que no se esperaban que yo regresara a este lugar después de tanto dolor, pero lo hacía por mí solo por mí para sanar este dolor en mi corazón que después de tantos años asumo no merezco.

- Quiero hablar con ustedes – fue mi corta presentación.

- Toma asiento – dijo Kousaka Kun firmemente, me quede cerca de la puerta en una mesa que daba directamente a la puerta de la tienda.

- ¿Te ofrezco un poco de té? – pregunto ella.

- Claro, no puedo despreciar la amabilidad del hogar – conteste mordaz.

Ellos no dijeron nada por mi cometario, él estaba recuperándose aun de los golpes que intercambio con mi pareja. Ella estaba algo preocupada por lo que podría suceder entre nosotros más cuando yo regrese aquí después de tanto dolor.

- ¿Qué necesitas? – pregunto él sin mirarme, lo vi fijamente Yukiho tenía razón con el cabello negro me parecía demasiado a él, tal vez deba cambiar mi cabello.

- Quiero saber que tan verdad es que Kagura es mi hermana y que su hijo puede ser solamente mi hermano por sangre o también mi sobrino.

Ellos se miraron a los ojos y suspirando decidieron responderme. Me sirvieron tres piezas de lo que fue mi postre favorito, tomé una y la mordí solo por el gusto de probarlo una ultima vez.

- Es tu hermano solamente, será un varón – exclamo el con felicidad y amargura a la vez.

- Lamento no poder felicitarlo, pero no me nace hacerlo – declare simplemente.

- Tampoco lo esperaba – me respondió como si nada, aunque me pareció ver una sombra mínima de tristeza en sus ojos.

- ¿Por qué me odian de esta manera? – pregunté, tratando de ser fuerte ante lo que me respondieran – toda mi vida pensé que tenía que luchar el doble o el triple para mejorar según las tradiciones, y lo que esperaban de mí, hasta mi abuela me pedía que hiciera las cosas diferentes, pero al nacer Yukiho y ver como a ella no le exigían tanto, como me hacían sentir por los mismos errores que cometíamos pero éramos tratadas de diversas maneras había me descoloco.

- Nos casamos por tu existencia – declaro sin más mi madre, haciéndome sentir mal al escucharlo.

- Nuestro matrimonio fue arreglado según la conveniencia de dos familias que iban en asenso por la cadena de dulces tradicionales que teníamos, como sabes nos arreglaron el matrimonio, pero podíamos romperlo, yo estaba enamorado de otra mujer que no me hacia caso y enseguida me comprometieron por el bien de la familia. Estaba enojado y tu madre también, nos pusimos a beber y te concebimos a la primera, un mes después la mujer que tanto había pretendido me dijo que, si y también me metí con ella, al final cuando estaba por convertirme en un hombre libre descubrieron a tu madre intentando abortar, se desato un caos en toda la familia por la gravedad de las consecuencias que a nivel familia traían según el castigo de los dioses.

La boda se acelero y cuando menos lo pensé ya era un hombre casado lleno de tristeza por compartir mi vida con ella, tuvimos que hacernos responsables del bebe que eras tu y fue un caso, aunque intentamos amarnos y cuidarte lo más que podíamos simplemente el amor paternal, el amor materno no se nos daba en lo más mínimo.