Kirvi
El motor de mi corazón aceleró como si de ello dependiera mi vida. Lo mío no era una alarma nuclear, era un huracán sin aviso. Abrí la boca, pero al segundo la volví a cerrar mordiendo mi labio inferior por dentro. Tragué saliva cuando giró su cabeza hacia mí. Su mirada y la mía se encontraron. Nuestra música de fondo era el sonido de las olas mientras bailaban entre ellas.
Acercó su cabeza a la mía, lentamente. Cuando tocó mi nariz con la suya, yo me giré haciendo que sus labios chocarán con mi mejilla. Bajó su frente hasta mi hombro y la recostó en este.
-Hiciste esto mismo no hace mucho, pero después viniste y me rechazaste en la cara como si nada.-hablé con la mirada perdida en el cielo.-Caí una vez, no voy a caer otra vez.
Levantó su cabeza disparándome con la mirada.
-No lo hice solo por mí, ¿sabes?.-soltó en un suspiro.-La madre de Sara me hizo cosas que no me imaginaba que ella pudriera hacer antes de morir. Después de ella solo conocí a mujeres como ella, incluso mucho peores. Pero, ahora te conocí a ti y vi que no... que no eres nada comparado con nada que haya conocido hasta ahora. Intenté apartarme de ti porque no quería que te decepcionaras al conocerme. No soy el príncipe azul de nadie, no soy lo que te mereces. Pero tú no quisiste despegarte de mí en ningún momento, por eso no quiero contenerme más. Por eso estoy aquí, para contarte la verdad; te quiero.
-¿Eso de querer a alguien en un mes no era cosa de adolescentes?
-No me lo pongas más difícil, por favor.-murmuró.
-Muy conmovedoras tus palabras, aunque tendrás que trabajarlo más. Ya me he cansado de las palabras, quiero que actúes y me demuestres que te lo mereces después de todo. Si no quieres, ya me buscaré la vida, no eres el único hombre que existe en este mundo.
-Kirvi...-siseó.
-Llévame a mi casa de una maldita vez.-dije firme.
-Oh vamos, Kirvi.-protestó abriendo las palmas de sus manos hacia los lados.
-Mi-ca-sa.-volví a decir sin mirarle.
Vi de reojo como se levantaba y sacaba las llaves del coche de su bolsillo izquierdo. Me levanté y recogí la sabana que había en el suelo. Ya que un paso de los suyos eran cinco de los míos, tuve que correr detrás de él. Me metí en la parte del copiloto y aceleró sin decir nada. El trayecto fue silencioso y incómodo. ¡Me había dicho que me quería! Estaba feliz, tan feliz que no podría describir la sensación. Solo sabe qué es el amor quien lo ha sentido alguna vez. Yo estaba enamorada y por primera vez en mi vida supe lo que era.
Cuando llegamos, pensé en como iba a entrar en casa si no tenía mis llaves. ¡Vaya lío me había montado yo sola en una tarde! Aparcó y me miró.
-¿Qué?-pregunté aún con el tono de voz firme.
-Que ahí está tu casa.-levantó una ceja.
-Vale, ¿y?-crucé los brazos.
-Que ya puedes bajarte.
-Ah, bien, ¿no?
Llevó sus manos a los asientos traseros y rebuscó en algo. Volvió a sentarse bien en su asiento y me tendió mis libros junto a mi bolso. Con la barbilla hasta los pies, los cogí.
-Pero... ¿qué?-pregunté confusa.
-Lamentablemente, se me dan bien las mentiras.-bromeó con una sonrisa.-Digamos que un sitio al aire libre y sin vallas alrededor no se cierra ni en verano. Solo me lo inventé para poder pasar tiempo contigo.-me guiñó un ojo.
-Imbécil, estúpido, idiota.-insulté mientras lo golpeaba en el brazo.-Eres lo más odioso que he conocido en mi vida.
-Y a lo que más quieres.-se río.
-Vete al carajo.
-Ahí ya me habías mandado.-volvió a reírse más fuerte.
Para no acabar uniéndome a sus carcajadas, me despedí y salí del coche con mis cosas en las manos. Saqué las llaves como pude y abrí la puerta para después meterme en casa. Cerré la puerta y me apoyé en ella con una sonrisa que expresaba mi felicidad sin necesidad de palabras. Repito: ¡me quiere!
(...)
Jueves. Siete de la mañana. Alarma. Bruja. Ropa. Autobús. Puerta. Alumnos. Sociología. La rutina de siempre.
-Yo no entiendo que haya guerra en pleno siglo XXI, estamos en el futuro.-protestó Alan.
-¿En el futuro? Yo creo que estamos en un pasado disfrazado de futuro. Solo hemos avanzado en tecnología, lo demás solo son inventos y mitos. Sigue habiendo gente muriendo desnutrida por faltada de alimento y gente muriendo de obesidad por consumir mucho alimento basura. Sigue habiendo gente que vota a gente que no tiene ni idea de política por el simple hecho de que digan la palabra liberalismo.
-Pero eso es normal, ¿qué hay mejor que te ofrezcan libertad?-interrumpió Sara.
-Ese es el problema, que no es libertad del todo. Liberalismo tiene diferentes partes. Pero los que nos gobiernan son empresarios y para los empresarios el liberalismo significa libertad de comercio, es decir, que el empresario pueda vender o comprar a otros países productos sin pagar impuestos. La gente se cree que es libertad cuando para un empresario la libertad es ganar dinero hasta que el banco explote por sobredosis de billetes.
-Hijos de...
-¡Epaa!-le interrumpí antes de acabar su insulto.-Quiero que para el siguiente día me traigáis información sobre el liberalismo: el significado y las partes; económicas, sociales y políticas. Quiénes son los padres y en qué época sugirió y el motivo.-dicté mientras apuntaba en la pizarra.
Me senté en mi silla mientras ellos se preparaban para ir a su siguiente clase. Lo que había pasado el anterior día pasó como una película a cámara rápida delante de mis ojos cerrados haciéndome sonreír como una boba. La puerta se cerró de un portazo haciéndome abrir los ojos sobresaltada. Giré mi cabeza y vi como un sobre blanco se colaba por debajo de la puerta. Me levanté y lo recogí. Abrí la puerta y miré hacia los lados; no había nadie. Me adentré de nuevo en la clase para disponerme a abrir el sobre. Una vez abierto empecé a leer.
Con cada palabra que leía mis manos temblaban más. Con cada sílaba que leía mi corazón se rompía un poco más. Con cada letra que leía visualizaba como la vida se reía de mí, otra vez.
"¿Es que no has entendido el mensaje?
Pírate, no queremos a terroristas en nuestro centro."
------------------------
¡Hello, it's meeee!
¡Espero que os guste y que votéis y comentéis! ¡Me encanta recibir comentarios vuestros! ¡Tampoco olviden invitar a vuestros amigos!
¡Buenas súper noches, linduras!
Instagram: wassilahaddadi
ESTÁS LEYENDO
Todos Somos Africanos©
Random¿Alguna vez odiaste tanto a las personas que le echaste la culpa a la vida? ¿Alguna vez has buscado tanto la felicidad que no la encontraste hasta que dejaste de buscarla? ¿Alguna vez dijiste "la vida es una mierda"? ¿Sí? Pues este libro es para ti...