¡Hey Eli! ¿Que Tal Todo?

3.5 'Solo Connor, nuevo vecino'

Alguien toco la puerta de mi habitacion mientras me cambiaba.

-un momento- dije mientras terminaba de ponerme la blusa de mi pijama y abri la puerta.

-puedo?- me pregunto Connor y yo me aleje para que pasara y deje la puerta abierta- asi que eres la hija de un presidente pero estudias en una escuela publica y casi me sacas a patadas de alli. por favor explica eso- me dijo sentandose en la cama y yo me sente a su lado con las piernas cruzadas ya que estaba descalza.

-no te dije nada simplemente porque no preguntaste y respecto a la escuela y echarte lo siento pero no quiero tanta atencion sobre mi, incluso mi padre sabe eso, nadie sabe que soy su hija.

-no te sientes orgullosa de el?- pregunto mirandoome fijamente.

- no, en realidad estoy muy orgullosa de el, creci viendolo esforzarse por lo que ahora tiene es solo que es su esfurzo, son sus sacrificios, no mios y no quiero todo ese monton de atencion por un merito que no es mio, quiero que las personas me reconozcan por mi misma y no por mi padre, no quiero meter la pata y que sea el quien pague las consecuencias- le dije mirando hacia el techo lleno de figuras iridiscentes- lo siento, creo que hable demas. Pero en otras noticias me debes una, mañana mi instituto sera una locura por tu aparicion.

- si quieres puedo llevarte y terminar de desatar el infierno- me dijo empujandome con el hombro.

- no gracias, no quiero que alguna chica este dispuesta a lamer mis zapatos por obtener tu numero.

- tecnicamente no tienes mi numero.

-lo tendre en cuanto mi telefono tenga algo de bateria- dije justo al tiempo que sonaba la alarma de un mensaje- espera, ahi esta, ya tengo tu numero principe Connor.

-solo Connor por favor.

-muy bien, ya tengo tu numero solo Connor.

-creo que ya es hora de macharme, en realidad venia a entregarte esto, por tu cumpleaños-dijo entregandome una caja envuelta en papel de regalo- buenas noches Elizabeth, descansa.

- buenas noches, gracias por el regalo- le dije acompañandolo los cinco pasos hasta la puerta y cerrandola en cuento salio. 

me tire emocionada a mi cama y desenvolvi la caja, era un perfume y olia realmente bien, era una fragancia diferente, entre fresca y un poco acida, en el fondo olia a menta y otras cosas deliciosas que no alcanzaba a reconocer, lo deje en mi mesita de noche con una sonrisa y me acoste a dormir luego de cerrar las cortinas.

-señorita, tiene que levantarse, ya es hora- escuche que alguien me decia mientras me sacudia un poco.

-dejame dormir mama- le conteste tapandome la cabeza con la almohada.

-aunque lo quisiera no soy su madre señorita, por favor despierte que los señores la esperan para desayunar.

-mierda- dije recordando donde estaba y dando una vuelta que me hizo caer al suelo, esa era mi semana de despertar en el suelo y eso que apenas era miercoles- lo siento, ya me levanto.

me levante, me cepille los dientes y me duche en carrera para bajar a desayunar.

-llegas tarde Eli- dijo papa cuando entre al balcon en el que estaban todos listos para desayunar.

-lo siento, ultimamente me gusta despertar en el suelo- dije sentandome mientras trataba de mantener los ojos abiertos.

-estas bien? pareces no haber dormido mucho- me dijo el señor Darius.

-trasnoche un poco, eso es todo- le conteste comiendo una tostada con mermelada de fresa.

-creo que es la ultima vez que nos vemos señorita Bowman, me voy esta noche- comento el señor Darius.

- oh lo siento por no haber podido pasar mucho tiempo con ustedes y les agradesco por lo que hicieron por mi ayer, espero que su viaje sea ameno- le dije.

- no hables en plural, yo me quedare- dijo Connor y yo me atragante con no se que.

-el principe Connor decidio quedarse a estudiar seis meses en nuestro pais y vivira aqui mientras tanto- me dijo papa.

-me parece muy bien- dije entre la tos, algo en mi me decia que esos iban a ser los seis meses mas largos y desastrozos de mi vida.