-no Eli. No vas a volver a casa, tomaste una decisión que fue pensada durante mucho tiempo y ahora tienes que aceptarlo- me dijo resuelta.
-entonces llamaré a pedir mi plaza en el dormitorio del campus mientras está el departamento- dije mientras Connor seguía mirándome así que entre a la habitación y le cerré la puerta.
-ya la ocuparlo, cuando llamamos a cancelarla dijeron que no la podíamos recuperar- confesó con voz monótona y yo escuché una conversación amortiguada por la puerta.
-¿Un hotel? No quiero estar aquí mamá, no con su prometida rondando y viéndome como si fuera basura- le dije.
-es solo un mes pequeña y ya después te alejas, no puedes perder la oportunidad de esa universidad, te ofrecieron una beca por tu resultado en lo exámenes.
-papá me puede pagar tres carreras , quiero salir de aqui- rogué.
-Elizabeth Bowman dije que no, tus padres no estarán en un momento de tu vida y es ahora que tienes que aprovechar lo que la vida te da para ser autosuficiente, te quedarás ahí y serás una mujer madura y centrada- me regañó y yo bufé.
-vale. Iré a comprar algunas cosas que echo en falta-le dije.
-te quiero pequeña, cuídate y recuerda que tu auto llega el jueves.
-si mamá- dije y colgué.
Al abrir la puerta para entregar el aparato ahí estaba Ania, Alia, Alina o lo que fuera al parecer molesta.
-gracias por prestarme lo Connor- dije entregando el teléfono.
-¿entonces te irás?- pregunto y la zorra de la A se metió.
-es una muy buena noticia, eso de vivir con las aventuras de mi novio no me va- dijo y yo levanté la cabeza para mirar a Connor.
-¿hay algo que no sepa?- le pregunté mirándolo y él se rascó la nuca incomodo- sabes qué, no me digas, es demasiado por hoy- dije y entré a la habitación a tomar dinero para cambiar y salí rumbo a las escaleras.
Encontré como pude la entrada a la casa y luego hasta la entrada de la cerca que daba a la calle.
-disculpe ¿Puede decirme dónde puedo cambiar dinero?- le pregunté a un guardia que asintió y me indicó por donde ir después de preguntar si necesitaba alguien que me acompañará.
Caminando por lo que parecía la zona central de la ciudad viendo escaparates y comprando algunas cosas luego de haber cambiado el dinero que no cambié en el aeropuerto por distraída me choque con alguien dejando el jugo que me estaba tomando sobre su ropa.
-lo siento, soy algo patosa, de verdad disculpa- le dije apenada mientras trataba de limpiar su camiseta, el chico detuvo mi mano y me hizo mirarlo.
-no hay problema, ¿estás bien?- preguntó y yo asentí embobada, era el tipo cliché, ojos verdes, cabello castaño, alto y fornido.
-si, yo estoy bien, disculpa por lo de tu camiseta- contesté.
-puedes darme tu número comí pago- comento encogiéndose de hombros con una sonrisa.
-aun no tengo uno- le dije riendo.
-¿Cómo eres nueva en la ciudad? Estado Unidense creo- dijo.
-sip, recién llegué está mañana.
-¿y te dejan sola por ahí?- preguntó y yo me encogí de hombros.
- se como llegar, es por....- mire a mí alrededor tratando de descifrar por donde había llegado- creo que me perdí.
El chico cliché solo carcajeo un poco y se cruzó de brazos haciendo que sus brazos se vieran aún más fuertes.
-¿quieres que te acompañe?- preguntó, a mí aún me faltaba ir por el chip para el teléfono y no quería acabar de perderme.
-¿Podrías? Puedo invitarte un helado como recompensa- le dije con una sonrisa y él asintió y la emprendimos hacia el lugar donde podría activar mi nuevo número.
Intercambie números con el chico que dijo estudiar en la misma universidad a la que entraría y quedamos de mensajearnos para pasar el rato alguna vez. Me monte en un taxi y éste me llevo hasta la casa Odonel.
Al entrar empaquetada y todo como iba no encontré a nadie, al parecer toda presencia humana quedaba opacada en ese espacio tan inmenso y pensándolo bien no era algo tan malo ya que significaba que no tendría que cruzarme seguido con Connor y A lo que sea.
Empecé a organizar mis cosas en el armario mientras me mensajeaba con mi madre cuando alguien tocó mi puerta y grité un pase desde el armario. Había música sonando y cosas regadas y así pero sobre todo resonaron unos tacones en la baldosa rumbo al lugar en que me encontraba.
-vengo a hablar contigo Bowman.
- ¿qué quieres Ariana?- pregunté sabiendo que ese no era su nombre pero disfrutando irritarla.
-quiero que te alejes de Connor, él es un adulto y ya teníamos algo cuando decidió huir y enredarse contigo así que por favor alejate- dijo y si eso era cierto no la podía culpar por ser así de hostil conmigo.
-solo déjame estar en paz, me quedaré un mes y luego me iré, no tengo interés en alguien como él- le contesté y ella hizo un sonido afirmativo.
-si vas a estar lejos no tenemos por qué molestarnos mutuamente entonces- convino y yo asentí para después escuchar como salía de la habitación.
Si yo había sido un enredo no la podía culpar por nada, ella simplemente era una chica herida porque su novio se fue a otro país y buscó a otra, y yo era la otra de la situación además aunque no estuvieran comprometidos tampoco me metería en la relación de alguien más, era hora de centrarme en estudiar y aguantar con dignidad el mes que me quedaba allí.
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¡Hey Eli! ¿Que Tal Todo?
Novela JuvenilElizabeth Bowman es una chica callada, divertida y la hija del presidente. Cuando Connor, principe de Suecia irrumpe en su vida y tiene que irse a vivir con su padre su ultimo año que esperaba fuera tranquilo se vuelve un desastre ¿sera que Eli es c...