¡Hey Eli! ¿Que Tal Todo?

42. 'ella duerme'

POV FINN.

vi cómo sonreía y la dejé estar un momento más antes de llevarla a su cama, le quité los zapatos y después de quitarle los jeans la metí a la cama tratando de no ver su trasero desnudo, el timbre sonó un par de veces más insistentemente y yo cerré su puerta suavemente para que no la despertaran y después abrí la puerta.

Ahí estaba un Connor Odonel ebrio como nunca lo había visto.

-¿qué haces aquí?- le pregunté y él empezó a gritar por Eli- la vas a despertar imbécil, ella duerme- le dije pero no le importó si entró al departamento sin permiso.

-suéltame- me dijo cuando traté de agarrarlo y se zafó bruscamente de mi agarre mientras seguía gritando.

escuché como de abría una puerta y una Eli despeinada, con cara de sueño y unos shorts salió, solo le faltaba arrastrar un conejo de felpa  yo me pondría en modo Tarzán.

-déjalo, cuando se pone ebrio es insufrible- me dijo mientras se acercaba a Connor que se le lanzó encima a abrazarla cuando la vió.

-no puedo Eli, no puedo estar lejos, por favor no me dejes- le dijo él entre su ebriedad y yo sentía cómo las ganas de golpearlo y quitarlo de encima de mi chica me invadían, era todo un neandertal.

-ven, siéntate- le dijo sin contestarle nada y él le hizo caso como si le hubiera hablado su madre o algo, yo lo recordaba, eramos amigos, habíamos crecido juntos pero cuando su madre murió él cambió, se alejó.

Eli lo dejó sobre el sofá y fue a sacarle una botella de agua del refrigerador para abrirla y entregársela sin tapa.

-bebe, eso te hará sentir mejor, le avisaré a tu padre que estás aquí- dijo seria, en realidad nunca la había visto así de seria- amor, ¿sabes dónde está mi teléfono?- me preguntó y yo asentí y fui por él aún procesando que me hubiera dicho amor.

- no le digas amor, él no es tu amor- alegó Connor agitando la botella de agua.

-vas a ensuciar el suelo, idiota- le regañó ella y él asintió apenado.

-lo siento- murmuró antes de seguir bebiendo, era tan patético pero era aún más patético que yo estuviera celoso de que mi novia cuidara a su ex novio ebrio, no, eso no era patético, eso era justo.

-se va a quedar aquí esta noche, no está en condiciones de darle la cara a la pesada Aina, el señor Odonel dice que discutieron- me dijo acercándose a mí y abrazándome.

-entonces también me quedo- le dije y ella asintió contra mi pecho, me dejó un corto beso allí antes de ir a lidear al ebrio mientras yo sufría una metamorfosis a simio territorial o algo así.

-vamos, te quedaras en la habitación de invitados- dijo y lo levanto guiándolo mientras el caminaba como perrito faldero tras ella y yo los seguía en silencio, si ponía una mano en algún lugar equivocado yo se la cortaría.

lo tiró en la cama y le quitó los zapatos, luego le puso una manta encima y dejó la botella de agua junto a la cama con una caja de aspirinas que sacó de un cajón para después salir y cerrar la puerta.

-vamos a dormir- dijo recargando su frente en mi pecho y yo asentí y la cargué- ¿qué haces?- preguntó riendo.

-llevarte a la cama, estás cansada y el idiota Odonel vino a darte problemas.

ella solo asintió y se recostó en mi hombro, la dejé sobre la cama y ella se acomodó cuando me acosté junto a ella poniéndose las mantas hasta las mejillas y recostando su cabeza en mi pecho mientras me abrazaba.

el timbre sonando fue lo que me despertó, tenía sueño medianamente pesado pero ese pitido me fastidiaba, al ver a Eli estaba hecha de bolita y parecía que el mundo se le podía caer encima y no lo notaría, ella entraba en coma.

me levanté y abrí la puerta en pantaloneta y sin camiseta como estaba.

-¡Eli!- grito una voz femenina pero se quedó callada al verme.

-¿quien eres y por qué estas en casa de mi hija semidesnudo?- preguntó alguien que reconocí como el ex presidente de Estados Unidos, ese tipo era una deidad.

-joder- fue lo único que dije antes de que ambos entraran intempestivamente despertando a medio edificio.