-estoy en hibernación- grité desde mi habitación a la persona que aporreaba la puerta.
-vamos Eli, no puedes esconderte por esto- me dijo mamá desde el otro lado y sabía que trataba de no reírse.
-de por sí mis compañeros ya me odian, hasta Nicolas y Al dejaron de hablarme, no iré con una foto de mi cara estrellándose en un cristal por todo internet- refunfuñé y me hundí más en la bolita que había creado en medio de la cama con la camiseta de Connor puesta, a veces entraba a hurtadillas a su habitación y le ponía perfume para que no perdiera el olor, sin embargo, le faltaba algo, su olor propio.
-ers una exagerada Eli, nadie se reiría de la hija de un presidente- acoto Connor.
-tu te ríes de mí todo el tiempo genio.
-estamos en el mismo lugar de la cadena trófica idiota, me puedo reír de ti.
me levanté enfurruñada, abrí la puerta, lo jalé dentro y la volví a cerrar. Me quite la camiseta y se la tire a la cara.
- tu madre está afuera, no puedo disfrutarlo así- dijo divertido, yo traía una camisa de tirantes debajo.
-pervertido, pontela, le hace falta algo para oler a tí- le dije tirándome a la cama de nuevo.
-claro boba, no creo que huelas a hombre- contestó poniéndosela y tirándose a mi lado.
yo me acurruqué a su costado y él me abrazó.
-me voy pasado mañana Eli, aún puedo cancelar el vuelo- me dijo y yo gruñí.
-¿te quieres quedar?- le pregunté y él se quedó callado, en el interior yo aún tenía ese miedo latente de que fuera solo su conquista vacacional y al llegar a Suecia quedara en el olvido.
-solo si tu quieres que me quede- contestó después de un momento y yo solo suspiré y me levanté.
-entonces vete- sentencié antes de salir de la habitación, no era que no quisiera que se quedara era que quería que lo decidiera él mismo, que sintiera que me quería tanto que debía quedarse y era algo absurdo pero eso era lo que sentía.
-te dignaste a salir- dijo mamá al verme salir- ¿no vas a ir al instituto?
-da lo mismo, no me dirán nada si falto e igual rindo los exámenes y trabajos- le contesté enfurruñada y recordé que no podía salir de casa como estaba así que arruinando mi super dramática salida volví a entrar sin decir nada y me dirigí al armario a ponerme unos jeans y una zapatillas, cogí mi teléfono y algo de dinero y me fui directa al zigzag.
cuando llegué y micky me abrió pude ver su risa bajita al verme.
-buen golpe el que te metiste- me dijo y yo solo bufé y seguí mi camino, estaba molesta con Connor por darme a mí la decisión de si se iba o se quedaba, se suponía que fuera él quien escogiera, no yo.
total ya casi acababa el instituto y podría ir a la universidad, tal vez convenciera a papá de dejarme estudiar en Suecia. empecé a simplemente escuchar música, jugar en mi teléfono y beber algo cuando un chico se sentó frente a mí.
-ocupado- le dije como si nada.
-sería muy malo que la gente supiera donde pasa su tiempo en vez de estar estudiando señorita Bowman- alegó una voz gruesa y yo levante la cabeza para ver a un tipo fornido y con mirada de psicópata.
-joder- fue lo único que dije.
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¡Hey Eli! ¿Que Tal Todo?
Novela JuvenilElizabeth Bowman es una chica callada, divertida y la hija del presidente. Cuando Connor, principe de Suecia irrumpe en su vida y tiene que irse a vivir con su padre su ultimo año que esperaba fuera tranquilo se vuelve un desastre ¿sera que Eli es c...