El camino de un demonio

La calavera

—Aquí yacen los iracundos, coléricos, rencorosos y melancólicos, hahaha, contemplen como el averno logra reírse de ellos en sus horribles caras.

Hacia mí, rápidamente, venía un golpe, pero solo eran huesos, logré esquivarlo con facilidad, instantáneamente un espadazo que logré frenar con mi daga.

— Vaya, veo que eres un muchacho de rápidos reflejos— me decía un esqueleto que sostenía una katana— Reztnak no te ha podido dar un golpe con su mano ni si quiera con Illil. Se alejó varios metros de mí. Valeria igual lo hizo para no molestar en la batalla, como estaba lejos, tomé el arco y comencé a lanzarle flechas, todas le atravesaron... qué tonto soy al creer que le harían algo, hay muchos espacios en su cuerpo.

—Eso, cómo has visto, no creo que funcione en mí— replicó haciendo burla con un bailecito, simplemente pasarán por mi cuerpo sin dañarme. Corrió hacia mí atacando frenéticamente con su katana, aunque era veloz, logré detener todos sus ataques, eran muuuuy predecibles, atacaba, atacaba y atacaba, sin cansancio. Me aburrí, debo hacer algo. Mientras detenía sus ataques le golpeé fuertemente la pierna para inmovilizarlo, su tibia y peroné salieron volando, y el fémur se separó del resto del cuerpo. Vaya, he encontrado una brecha, debo aprovechar esta ventaja. Pateé de nuevo, pero está vez su mano esta salió disparada y se dispersaron todas sus falanges, su arma, Illil si no me equivoco, debo tomarla, pero, no la veo por ninguna parte. Me estaba mirando asustado el esqueleto, de una patada le saqué el cráneo, que se trizó. Este se volvió más pequeño. Apareció la puerta del suelo. Yo me quedé viendo los alrededores.

— ¿Qué buscas?— me preguntó Valeria.

—El arma— le respondí.

— La katana desapareció, olvídate de hacerte dueño de Illil.

—Hmmm me hubiera servido— miré la puerta, no tenía como abrirse, mi cara se volvió la de un idiota por un momento.

—Oye cerebrito, utiliza la cabeza de ese tipo.

—Pero claro, gracias Valeria, te adoro. — ella se sonrojó un poco por el halago. Tomé el cráneo de Reztnak y abrí la puerta. Nuevamente la crucé junto a la vampiro.