Love Live! The Legend Returns

1: Una Vez Más

  Las chicas de Aqours se encontraban en su sala del club. Todas concentradas en la laptop de Chika, y en sus rostros podía notarse su felicidad. Ninguna decía una palabra, solo podía escucharse Bokutachi Wa Hitotsu No Hikari a un volumen bastante elevado. Muchas estudiantes ya habían regresado a sus hogares, de lo contrario, ya habrían recibido alguna queja.
  —¡Una vez más! —dijo Chika al terminar el video.
  —Chika-chan, ya hemos visto ese concierto cuatro veces, sin contar las de ayer. —respondió You, que a pesar de haber dicho eso, también le emocionaba verlo.
  Las demás miraban a Chika algo preocupadas, ella era la única que no se cansaba de ver el mismo video decenas de veces. Hanamaru y Ruby se encontraban sentadas frente a ella, pero totalmente calladas. Detrás de ellas estaban Kanan y Mari, que se susurraban cosas que ninguna llegaba a entender. Junto a Chika estaba You y detrás, apoyándose en la pared, estaban Riko, Dia y Yoshiko. Esta última con una mirada perdida, como si estuviera en su propio mundo de pensamientos, totalmente ajenos a la realidad.
  —Es que no puedo aceptar que sea el último, solo quiero... quiero verlas una vez más.  —dijo Chika en voz baja, mientras jugaba con sus dedos.

  —Todas queremos  —dijo Dia acercándose a Chika—, pero no podemos hacer milagros. Solo podemos seguir nuestro camino y cumplir nuestros propios objetivos. Debemos crear nuestro recorrido, tú misma lo dijiste, lo que nos diferencia de µ's es que ellas fueron por un lugar vacío.   —Así es —prosiguió Kanan—, recuerda nuestro actual objetivo, convertir ese cero en un uno, ¿Cierto?
  Chika seguía con la mirada perdida, como si no pudiera aceptar lo que sus amigas le estaban diciendo. —Sí, ese es nuestro objetivo, pero... ¿Qué hay de ellas? ¿Por qué razón terminaron? ¿No lograron cumplir los suyos? —tenía muchas preguntas más además de esas, pero las únicas que podían darles respuesta eran las integrantes de µ's.

  Estaba por anochecer, volvía a comenzar Bokutachi Wa Hitotsu No Hikari en la laptop. Pero esta vez las miradas estaban sobre Chika. Riko se acercó y tomó su mano —Seguramente tenían sus razones. —le dijo—, pero nada dura para siem... —Ésta fue interrumpida por Chika, que rápidamente levantó su cabeza, como si una luz se hubiera encendido en ella.
  —Riko-chan —dijo Chika mirándola a los ojos—, ¿Podemos volver a Tokyo?—
  —¿Y eso por qué? Y no me lo preguntes a mí, no soy tu madre. —respondió Riko riendo.

  —Pero tienes más conocimiento del lugar que todas nosotras. —dijo Chika, ignorando la pregunta que le hizo Riko
  —Bien, pero sólo si todas están de acuerdo, y pregúntale a tu madre. —cedió Riko.
  Todas asintieron, y Chika se dirigió a la puerta. —Está anocheciendo —dijo—, creo que es hora de que cada una vuelva a casa.

  —Espera —dijo Riko con un tono serio—, ¿Para qué quieres volver a Tokyo?

  —Una vez más... —dijo Chika con un hilo de voz, podía notarse que sus ojos estaban algo llorosos—, quiero reunirlas una vez más, sé que es posible. Quisiera verlas subir al escenario otra vez.—

  Las hermanas Kurosawa fueron las primeras en emocionarse ante las palabras de Chika, e inmediatamente estuvieron de acuerdo con ella. Luego siguió You, haciendo un gesto con la mano y gritando "¡Yousoro!". Kanan y Mari intercambiaron miradas, y ambas sabían que era algo casi imposible de lograr, pero aún así decidieron apoyar a sus amigas.

  —Parece que tendremos que descender en la ciudad del pecado una vez más. —dijo Yoshiko haciendo gestos con los dedos.

  —Ya basta-zura. —la interrumpió Hanamaru, dándole un suave golpecito en la frente. Ambas estaban de acuerdo con Chika.
  —¿Cómo piensas encontrarlas? —preguntó Riko—, es una ciudad enorme y no sabemos dónde viven ni qué lugares frecuentan. —Seguía parada en el mismo lugar, mirando a Chika.

  —Teehee —sonrió Chika—, de eso nos ocuparemos luego. —Hizo un gesto con la mano, indicando que le den menos importancia a los detalles.

  —Quizás pueda averiguar algo —interrumpió Mari, sonriendo—, justamente ayer me crucé a Honoka camino a casa.—
  —¿¡En serio!? —gritó Chika moviéndose rápidamente para quedar frente a ella.
  —¡It's joke! —le respondió Mari haciendo un gesto con los dedos. Chika le dirigió una mirada de muerte y produjo un suspiro que para Mari sonó más parecido a un rugido.

  —Aunque no todo era broma —continuó Mari—, de hecho sí puedo averiguar algo, el dinero mueve el mundo. Además, en Tokyo está el famoso Hospital General Nishikino.

  —Así es, es el hospital de la familia de Maki. Puede que podamos encontrarla allí. —dijo Ruby

  —Yo iré —dijo Mari dando un paso adelante—, será mejor si estoy yo sola, quedaría raro que vayamos las nueve al hospital a buscarla.
  Todas parecían de acuerdo, especialmente Chika, a quien le brillaban los ojos de tan solo pensar en que era posible. Ya estaba algo oscuro afuera, así que comenzaron a despedirse y se dirigieron a la salida.
  —Bien, entonces mañana viajaré a Tokyo, sigamos comunicadas, les avisaré si llego a encontrarla. —dijo Mari adelantándose a paso rápido.
  —¿Estás segura de esto, Chika-chan? —preguntó Riko, quien se encontraba al lado de ella. Las demás ya estaban empezando a despedirse, la calle estaba casi vacía, así que no era muy seguro quedarse mucho tiempo en el lugar.
  —Sí —le respondió Chika—, sé que algunas piensan que es imposible, que ellas ya crecieron y no quieren seguir siendo Idols, lo entiendo. Pero algo las mantuvo unidas tanto tiempo, y estoy segura de que en el fondo lo extrañan.—

  —Está bien —dijo Riko con un suspiro—, te apoyaré porque eres mi amiga, aunque te lo digo de nuevo, no va a ser fácil, y es probable que no lo logremos.— Dicho esto, Riko le dio un pequeño abrazo, que duró muy poco, probablemente no pasó de los dos segundos. Se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección a su casa, lo mismo hizo Chika unos segundos más adelante.

  Una vez en su casa, Chika se recostó en su cama, observando su pared donde no hacía mucho había un póster de µ's. Después de pensarlo por unos minutos, se levantó, buscó entre sus cosas y lo encontró, para volver a pegarlo justo donde estaba. Solo que esta vez, colocó al lado una foto suya y de sus amigas de Aqours, que habían tomado unos días atrás. Ahora podían verse tanto a µ's como a Aqours, como si fueran un mismo grupo de dieciocho miembros.
  —Las veremos una vez más, estoy segura de que así será. —dijo Chika con la mirada fija en el póster, más específicamente, en Honoka. Dicho eso, volvió a acostarse, ya era tarde, y mañana tenía que estar pendiente de su teléfono, por si Mari la llamaba.